Chilling Adventures Of Sabrina ha llegado a su tercera parte y todo indica que se alargará al menos unas temporadas más, ya que la historia da para muchas aperturas a vertientes narrativas. Aunque… quizás se enrede un poco en el camino.
Lo que había logrado tan bien esta serie en sus primeras dos temporadas, era mostrarnos que de ser un «drama juvenil» pasó a ser algo muchísimo más oscuro, tenebroso, en puntos hasta escalofriante, haciendo fiel uso al título de esta serie basada en los cómics de Archie.
La personalidad de su protagonista ha crecido a medida que han avanzado los capítulos. Es una adolescente llegando a una etapa adulta y tomando decisiones –muchas veces de vida o muerte– por ella misma. Valiéndose del empoderamiento femenino y la confianza propia para conseguirlo.
Desde el bautizo en el aquelarre, sus responsabilidades como bruja, su relación con el Señor Oscuro y sus amores juveniles; la serie había sabido hacer un balance para mover la trama a ritmo agradable. Sin embargo, el hilo se rompe un poco para esta Temporada 3.
Lo bueno
Entre lo que se destaca de esta tercer entrega es que vemos a una Sabrina más apropiada de su condición como bruja con poderes más grandes de lo que ella imagina. Esto la llevará a ser impulsiva, es cierto, pero a la vez con más oportunidad para aprender de sus errores.
Igualmente debo rescatar que lo que tiene que ver con las pruebas que debe superar Sabrina para ser Reina del Infierno usa referencias sumamente interesantes. Sin duda esta serie hace muy bien en escudriñar aspectos del ocultismo y no tiene temor en ello, ni en simbólicamente mostrar acciones contra «El Nazareno».
La introducción de otro tipo de culturas y magias me pareció un movimiento interesante, incluyendo el vudú de origen caribeño, ampliando así la visión de la brujería a otras esferas del planeta.
Cada aparición de Ambrose es bienvenida, al ser quizás el que da más seriedad y elocuencia a ciertos hilos argumentales, componiendo me atrevería a decir algunos huecos.
Por último, me gustó que tuviese un giro «trágico» y que no todo se resolviera tan fácil, por lo que hubo tensión importante en esos momentos críticos.
Lo malo
Y aquí es donde tengo más observaciones, ya que los guionistas abusaron un poco de querer sorprender y terminaron complicando la trama.
La entrada de los nuevos «villanos» no fue lo suficientemente importante como para que nos olvidemos del Señor Oscuro, o de Lillith, incluso del propio Padre Blackwood.
Ninguno de los personajes de la feria y de esas creencias paganas hizo un verdadero eco, más bien se sienten relleno para algo más grande que vendrá después.
El manejo de los «viajes en el tiempo» es sumamente pobre, con inconsistencias y se siente apresurado, sin el suficiente desarrollo como para absorber de mejor manera la resolución al conflicto.
Los personajes secundarios que habían desarrollado tan bien antes quedan relegados en esa ocasión, siendo casi calcomanías lo que son: Roz, Susie y Harvey; aún peor el arco narrativo que le dejan a Nick.
Veredicto
Esta temporada de Sabrina queda en definitiva como la más floja de todas, la cual se nota que sacaron el pie del acelerador y en sí es menos arriesgada que las anteriores.
Espero que sea como algo pensado a ser así, porque dejan la cancha abierta para un «peligro mayor» y pauta para algo más emocionante, característica que aunque sí se alcanza en algunos pasajes, queda a deber a lo que nos tenía acostumbrado.