La nueva serie de Resident Evil opta por alejarse de la saga original para intentar encontrar su propia voz, pero siendo fiel a la esencia de los videojuegos
Resident Evil es uno de los videojuegos más interesantes que se han hecho en la historia. Su complejo universo y la forma en la que se han reinventado entrega tras entrega, a veces centrándose más en la acción y otras enfocando su atención en los elementos de horror, nos han entregado a personajes entrañables.
Por eso, es difícil hacer una adaptación que satisfaga a todos/as los fans. Milla Jovovich logró ser la cara de una exitosa franquicia, pero la saga siempre tomó como elemento principal la acción desmedida, dejando a los zombies como amenazas gigantescas sin nombre para ser destruidas en grandilocuentes escenas heroicas.
El año pasado tuvimos la nueva Resident Evil: Welcome to Racoon City, que a pesar de ser una carta de amor para fans de la saga, realmente el miedo que tuvieron de presentar la esencia o el estilo de RE desde otra perspectiva, hizo que sus esfuerzos se quedaran a medias y nos entregaran una película que no encontró su propia personalidad.
Ahora Netflix presenta una nueva serie titulada Resident Evil, la cual decide tomar la esencia del juego original y algunos elementos de su historia, pero que en realidad nos lleva a través de una historia completamente alejada de lo que habíamos visto antes, ofreciendo un estilo diferente a lo que hemos visto en toda la saga.
¿Un Resident Evil que se siente más real?
El nuevo show se divide en dos líneas temporales y en dos estilos diferentes: La primera, situada en 2022, es un drama adolescente sobre dos hermanas: Billie (Siena Agudong) y Jade (Tamara Smart) Wexler, hijas del implacable y venerado científico Albert Wexler (Lance Reddick) y su búsqueda por la verdad luego de que Billie es mordida por un extraño animal en el laboratorio de su padre.
La segunda, con un estilo más de acción y horror zombie, nos lleva 14 años después cuando Jade, ahora interpretada por una genial Ella Balinska, nos muestra una ciudad desolada y en caos después de otro apocalipsis. La Corporación Umbrella está presente en ambas líneas de tiempo, pero en el futuro la empresa está obsesionada con encontrar a Jade, ya que el peso de su padre y sus controversiales acciones la convierten en un eslabón importante para mitigar la crisis de los “ceros” (o zombies, pues).
La forma en la que oscilan entre ambas líneas temporales es muy innovadora, ya que sirve como herramienta para desentrañar los giros más importantes en la historia y ver cómo el drama entre ambas hermanas influye en las decisiones que toma Jade en el futuro.
Además, la presencia del COVID19 le da un peso diferente a esta historia, ya que ahora sabemos cómo es enfrentar una pandemia que diezma a la población global. La historia está consciente de eso, y lo usa para mostrarnos todavía más el peligro que representa Umbrella.
La trama de 2022 sigue un drama adolescente convencional, y eso puede ser una barrera importante para los/as fans más acérrimos/as de la seriedad y peso de los juegos, especialmente cuando vemos a Albert Wexler menos como un súper villano y la mente detrás de todo lo que ocurre con Umbrella y más como un padre de familia con un secreto. Pero la historia es sumamente importante para el peso emocional de las tramas en el futuro, y eso le da una dimensión diferente a la saga.
Acción Zombie de la Buena
Ella Balinska como heroína de acción es maravillosa, y en esta serie sus escenas de acción, donde se enfrenta a zombies caracterizados con maquillaje son de los elementos más divertidos. Las coreografías y el lenguaje corporal de los monstruos, la urgencia cuando atacan en manada y las persecuciones son tremendamente entretenidas.
La brutalidad con la que Jade pelea parecen pequeños homenajes a las cintas de George Romero o Sam Raimi, donde la sangre y trozos de carne salen volando por doquier.
La serie realmente no nos pide empatizar con ningún protagonista, lo que hace que actuaciones como las de Lance Reddick y Paola Núñez brillen como los antagonistas que no temen ponerse en ridículo o ser divertidos.
Núñez, que interpreta a Evelyn Marcus, creó a una antagonista importante y cuyo peso se siente durante toda la historia. Y ver la forma en la que los actos de Wexler impactan la vida de sus hijas también invita a la audiencia a entender al personaje de otra manera, una que se vuelve más insidiosa.
Pero tampoco se toma muy en serio
A pesar de que a nosotros nos gusta pensar en los apocalipsis zombie como caos dramáticos que sólo sirven para aterrorizar, en realidad las mejores historias de Romero y películas como Zombieland, Anna & the Apocalypse o Shaun of the Dead nos demuestran que tienen un potencial cómico rarísimo, que nos permite burlarnos de la grotesca violencia mientras sentimos la urgencia de que los protagonistas sobrevivan.
La nueva serie de Resident Evil logra un balance muy interesante entre el horror serio y el camp. Los giros de tuerca, aunque de repente exagerados y hechos específicamente para alejarse del universo original, son muy divertidos y no estorban con el desarrollo emocional de Jade ni sus intensas escenas de acción.
Sin embargo, la serie peca de querer prepararnos constantemente para el futuro. Eso cae en detrimento de algunos giros de trama que se presentan con un gran impacto emocional, pero que quedan de lado o se cierran rápidamente con bromas o exageraciones para darle paso al siguiente.
Y el final, aunque prometedor por la fuerte de presencia de Ella Balinska, en realidad deja pocos indicios sobre cómo podrían continuar la historia sin hacerla completamente cómica, pero tal vez merece el beneficio de la duda.