Con Hugh Jackman protagonizando una historia distópica, Reminiscencia promete ser una de las propuestas más interesantes del año, ¿lo es?
Reminiscencia nos narra la historia un futuro distópico en donde el mar ha sumergido a la ciudad de Miami casi en su totalidad, allí nos encontraremos con Nick Bannister (Hugh Jackman): un investigador privado que hace uso de una tecnología que le permite adentrarse en los recuerdos de las personas involucradas en los casos.
La cotidianidad dirige la vida de este protagonista hasta que aparece Mae (Rebecca Ferguson): una cantante de la cual se enamora y comienzan a mantener una relación, hasta que un día la susodicha desaparece de manera misteriosa, lo que llevará a Nick a investigar su paradero.
El guión corre a cargo de Lisa Joy, co-escritora estadounidense de la afamada serie de HBO: Westworld, quien para su primer proyecto en la pantalla grande retoma el género de la ciencia ficción y de manera especifica las distopías, mundos que han experimentando un enorme avance tecnológico pero han perdido la brújula de lo humano.
La conformación de esto último se plantea en interesantes elementos dentro de la premisa: como un mañana donde la naturaleza se encuentra retomando su espacio y consumiendo las ciudades, además de una máquina que cuenta con la capacidad de revivir memorias, los cuales se combinan con una narrativa arquetípica del cine noir: un protagonista masculino desilusionado del sistema que encuentra un punto de cambio en su vida gracias a la figura de una femme fatale (una mujer que terminará por definir su destino trágico).
Lisa Joy juega de manera inteligente con estas características del género para tratar en el fondo una historia donde se dialoga sobre nuestra convivencia con el pasado, como nos aferramos e idealizamos al mismo en la búsqueda de no enfrentarnos al dolor. Reminiscencia plantea este dilema entre los diversos personajes que la componen, quienes hacen las pases con sus memorias y errores conformando una nueva versión de si mismos/as, las cuales simbolizan una dulce despedida y un esperanzador nuevo inicio.
Entre la genialidad y los lugares comunes
Esta evolución en el relato es guiada por un maravilloso elenco en donde se destacan las interpretaciones de aquellos/as personajes que cumplen con el arco ya descrito, lo que aplica para el trabajo de Rebecca Ferguson, Hugh Jackman y Thandiwe Newton, quienes transitan entre rangos opuestos: la desesperanza e ilusión.
Lamentablemente las virtudes respectivas al papel no se traducen a lo audiovisual, pues la dirección de la misma escritora es bastante plana y común en este sentido, ya que la misma se percibe como un gris labor de estudio: escenas filmadas desde múltiples perspectivas de planos medios que se intercalan en un montaje que funge como una simple respuesta de simular acción.
No hay atisbo alguno de una propuesta audiovisual autoral, lo cual es decepcionante cuando tenemos en cuenta que se trata de una ópera prima y en el género de la ciencia ficción, pues en el mismo deseamos conocer como se vería y escucharía un mundo por delante de nuestros tiempos.
Y creo que la ejemplificación obvia de esto último se suscita en Blade Runner, donde en el trasfondo también existe una problemática personal que se transfiere a lo social, pero mientras descubrimos esto vislumbramos una propuesta visual y sonora alucinante, que inmediatamente nos remite a las luces neones, las estilizadas cazadoras del vestuario, los extravagante peinados / maquillajes, y una banda sonara repleta de sintetizadores.
Al mantenerse en planos medios, sostener una estética bastante común que apenas hace guiños a la moda y sonidos de los 50’s, además de elementos que se aprovechan muy poco como el hecho de la ciudad casi inundada, Reminiscencia se queda lejos de ofrecer una propuesta que no se pierda en la avalancha de contenidos actuales, aunque su trasfondo temático bien podría sacarla del mismo.