Queen and Slim es la cinta que representa solo una parte de la brutalidad policial y el racismo que hay en los Estados Unidos.
Siempre es buen momento para hacer conciencia sobre temas de discriminación, racismo, xenofobia o algún otro problema social por el que pasa el mundo actualmente. Siempre ha sido difícil para el cine representar un panorama realista sobre estos temas, pero de vez en cuando tenemos increíbles películas como ésta.
Por si fuera poco el reciente acontecimiento en el caso de George Floyd y la ola de protestas que desató, resaltan el mensaje que Queen and Slim quiere dejar en la audiencia sobre el abuso de autoridad y el trato tan indignante que sufren las personas de color en territorio estadounidense. Por supuesto que no todos son los “blancos malos” ni todos los “negros buenos” y en esta historia quedará completamente claro.
Acá tienes algunas razones por las que Queen and Slim es una de las mejores películas sobre estos temas, reflejando la voz de esta comunidad que exige justicia y grita a nivel mundial: ¡Ya basta de racismo!
Una historia más común de lo que quisiéramos aceptar
Slim, Ernest Hines (Daniel Kaluuya) y Queen, Angela Johnson (Jodie Turner-Smith) son una pareja afroamericana que comienza a conocerse, pero en su primera cita son detenidos por la policía. Tras los abusos de autoridad, y actuando en defensa propia, el agente es abatido de un disparo y la pareja huye de su posible persecución.
No sabían lo que les esperaba al convertirse en unos “sujetos peligrosos” y los más buscados del estado, emprendiendo así un largo viaje para buscar salir del país a salvo.
Empatía desde el principio
A pesar de ser muy lineal y mantener un ritmo lento, pues no es una persecución policial hollywoodense, todo lo que sucede dentro de la trama es crucial, intrigante y hasta desesperante. A cada lugar donde llegan se siente el peligro y desconcierto de si recibirán apoyo o rechazo, empatizando con el miedo que sienten los protagonistas.
De la misma forma, la sensación de libertad cuando todo empieza a marchar bien nos hace emocionarnos y mantener la esperanza de que el final será el mejor.
Sin duda la empatía es el factor más importante para entenderlo todo y sentir ese final que nos regala la producción, para conectar con la ideología de «¡Basta ya!».
Algo en que creer…
En Queen and Slim, el acto visto como «justicia» al igual que en la vida real se vuelve en la comunidad afroamericana todo un movimiento en contra de los cuerpos policiales, convirtiendo en héroes a esta pareja que se defendió para no ser víctima de los abusos de personas racistas y repugnantes.
Dan la fuerza para levantar la voz, mostrándole al mundo un panorama de lo que es vivir bajo esta presión de no saber si regresarás o no a tu casa, incluso de dudar si quienes te están “protegiendo” en realidad lo están haciendo.
También están las diferentes formas en que la comunidad toma el acontecimiento para actuar; hay quienes estarán a favor o en contra, pero también existirá una parte inspirada por el hecho que actuará de manera impulsiva y lo único que tendrá como resultado es desprestigiar el movimiento.
Y es bastante bueno ver estos dos contrastes representados, así como las repercusiones que tendrán en los medios y la forma de pensar de todos los que tienen la vista en la noticia.
Visual y auditivamente atrapante
En cada secuencia te retrata el sentir de los personajes, no solo de Queen y Slim, sino también de aquellos con los que llegan a tener alguna interacción. El apoyo, la solidaridad, el temor, la duda, la felicidad, incluso quienes se sienten orgullosos y dichosos de conocerlos en persona; es interesante como además se apoya de la música para reflejar estas emociones.
En todo el recorrido se explora un estereotipo musical bastante conocido, pero que cae de maravilla para disfrutar de los colores utilizados en las escenas bajo esta luz tenue, la noche y el ambiente de fiesta o aquella alegría de soñar con escapar de un país donde eres esclavo del racismo de su gente.
En conclusión…
Queen and Slim logra que empaticemos con los personajes desde el primer momento, exactamente sin conocer absolutamente nada de los personajes y en realidad así se mantienen durante toda la trama, en un status de anonimato, son pocas las cosas que sabemos de ellos. Acierta de gran manera en lo visual y la banda sonora queda increíble, estéticamente es admirable.
Es realmente buena la manera en que manejan el caso de racismo y la brutalidad policiaca, se manejan los temas con la seriedad que merecen, mostrando una visión muy realista de lo que pasa en el país norteamericano. A pesar de no tener grandes giros en su historia, te mantiene tenso y atento en todo lo que sucede. Vale mucho la pena verla.
Son temas a los que debemos acercarnos, alzar la voz y lucha siempre para tener un mundo mejor: libres de violencia, discriminación y racismo.