Una mujer lejos del estereotipo, así definiría al personaje principal de la cinta ¿Podrás perdonarme algún día? (Marielle Heller, 2019). Antipática, lesbiana y asocial hasta la médula, Lee Israel (Melissa McCarthy) es una escritora de biografías que carece de un estilo propio, pero imita elocuentemente el de otros. Luego de caer en una fuerte crisis económica que podría acabar con la vida de su enfermo gato, decide usar sus cualidades para falsificar cartas de autores famosos y venderlas como objetos de colección.
¿Lo mejor? La protagonista
Melissa McCarthy demostró en esta cinta su capacidad para encarnar a un personaje situado entre el drama y la comedia. El desarrollo de la protagonista nos inmiscuye en un ambiente emocional de soledad y pérdida de sí misma. A través de la falsificación de cartas, Lee Israel busca un reconocimiento que nunca se le dio, pero sobre todo ansía mejorar su autoestima para cumplir el deseo de escribir su propia novela. Por primera vez, Lee Israel quiere gritar a través de una pluma con su propia voz, y no mediante las voces de otras personas.
La relación con su amigo gay, igual de solitario y desastroso que ella, la envuelve en un sentido de camaradería y humor que salva a la cinta de momentos de monotonía. Cuando Jack Hock (Richard E. Grant) se convierte en el cómplice de la protagonista, el negocio de las falsificaciones se complicará todavía más.
Una realidad
Detrás de lo literal, el discurso de la película objetiviza a los escritores en el negocio de la compra-venta de sus cartas y artículos personales, cuyo precio varía según el valor que le asigna la crítica. Más de una vez la protagonista se pregunta ¿qué pasaría si ella muriera?, ¿la gente compraría sus cartas a altos precios? La respuesta es no.
Una de las razones por las que teme desarrollar su propio estilo es el miedo a la crítica. ¿Podrás perdonarme algún día? también nos habla del lado oscuro del mundo literario, uno cruel y lleno de etiquetas en el que unos pocos deciden qué es bueno y qué es malo.
El color: un acierto
La paleta de colores favorece a la cinta en todo momento y expresa a la perfección las características de los personajes. Las tonalidades cafés y grises sumergen al espectador en la depresión y monotonía, dotan a la cinta de una personalidad demacrada que refleja los años que han pasado en las vidas de los protagonistas. Al pasar por la madurez adulta, su vida se finca en el arrepentimiento, con dudas y dolor sobre el pasado, el presente y el futuro.
En ¿Podrás perdonarme algún día? se juega también con una iluminación tenue en varias escenas, que expresa la intimidad y soledad de Lee Israel y Jack Hock.
En conclusión…
El humor y drama de las actuaciones y algunas frases memorables dotan de personalidad especial a la cinta. No por nada, Melissa McCarthy está nominada a Mejor Actriz en los premios Oscar, Richard E. Grant a Mejor Actor Secundario y la película a Mejor Guion Adaptado.
Si ustedes ya la vieron, cinéfilos, creen que merece alguno de estos premios?
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