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Nunca Estarás a Salvo

La mejor interpretación de Joaquin Phoenix en esta película que parecerá que nunca estuvo aquí.
Nunca Estarás a Salvo
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¿DONDE HEMOS VISTO ESTA HISTORIA ANTES?

La lista de películas de hombres fuertes, algunos con problemas mentales, matando gente para salvar o vengar a alguien es larga. Oldboy, Taxi Driver, Búsqueda Implacable, John Wick o El Profesional; por mencionar algunas.

En esta ocasión, la directora Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin); nos trae la adaptación cinematográfica de la novela You Were Never Really Here escrita por Jonathan Ames.

SINOPSIS

En esta película, Joaquin Phoenix interpreta a Joe; un veterano de guerra traumatizado que trabaja de asesino a sueldo y aún vive con su madre. Todo se complica cuando al rescatar a una niña de 13 años, se topa con una red de trata de menores.

Joaquin Phoenix presenta quizá la mejor actuación de su carrera; y es que la historia prácticamente recae en sus hombros. Ramsey, la directora, libera un poco a la pantalla de la violencia gráfica; para dejar al espectador ver los efectos que esa violencia tiene sobre Joe.

LA PELÍCULA

Con un ritmo ralentizado, en comparación con otras películas “de este tipo”, nos adentramos un poco en la piel de Joe. Y en la nulidad, la soledad y la desesperación de un veterano de guerra que quizá nunca regresó; y que como dice el título en inglés: nunca estuvo realmente ahí.

El título en español también funciona. Reinterpreta la película como un ser que nunca estará a salvo de sí mismo; de su propia ausencia, o del monstruo en que pudo convertirse.

Joe es un personaje perdido de sí mismo, que da asomos de querer estar ahí y no en el limbo donde está atrapado. Nina, la niña de 13 años que debe rescatar, es la luz que lo guía para no morir de ausencia.

PREMIADA EN CANNES

Con esta película, Joaquin Phoenix ganó el premio a mejor actor en el Festival de Cannes 2017; y Ramsay el premio a mejor guión. Poco faltó para que este filme ganara la Palma de Oro a la cual fue nominada.

La fotografía merece una mención especial. Particularmente fría y sobria, nos invita a buscar al ser humano que yace dentro de Joe; pero que a la vez, fusiona su cuerpo con el resto del cuadro, lo que hace esta búsqueda más interesante.

EN RESUMEN

Estamos frente a una película equilibrada; que si bien es profunda y madura, entretendrá a cualquiera que se siente a verla. Acaso el único problema de esta obra, es el destiempo en que se nos presenta. El público masivo sucumbió ante un Travis Bickle hace más de 40 años; pero ahora quizá sólo los gustos más exigentes se tomen la libertad de entrar a ver está película, que tiene el sello de “película de arte” en sus posters. Quizá sin esa “clasificación” mucha más gente disfrutaría de este filme.

Nunca sabremos si esta excelente película hubiera tenido la misma trascendencia que Taxi Driver, si hubieran salido al mismo tiempo. Lo cierto es que eso no demerita su calidad. No estará mucho tiempo en cartelera, así que el consejo es que vayan a verla antes de que parezca que nunca estuvo realmente aquí.

 

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