Los estrenos uruguayos no abundan en esta época del año; pero si el lector desea consumir algún producto con ese origen, puede considerar esta serie estrenada a fines de 2017 y que está disponible en Youtube. Aunque solamente para el territorio nacional.
Dos cinéfilos melancólicos, aferrados a una fuente laboral de otro tiempo y un jefe que no cesa de perder dinero protagonizan esta historia tragicómica. En la cual, sobreviven su día a día a la vez que enfrentan profundas crisis en sus vidas. El inminente cierre del videoclub es el marco en el que se desarrollan las historias de los personajes; más que la historia principal.
Con guión y dirección conjuntos de Matías Ganz y Rodrigo Lappado (Rec, 2012); los actores Gabriel Bauer, Néstor Guzzini y Diego Bello protagonizan esta serie; y con la participación recurrente de Roberto Suarez, Sebastián Martínez y Sara de los Santos. Consta de 5 episodios de media hora y utiliza un formato documental; cuestión que los directores manejan de forma dual, puesto que en ciertos momentos los personajes relatan situaciones y pensamientos directamente a la cámara. Mientras que otras escenas se desentienden totalmente de la presencia de este elemento.
Aunque la dinámica parece un poco lenta; quizá por la cantidad de silencios o por la utilización de escenarios muy tranquilos, como una oficina o una calle poco transitada; ocurren numerosos hechos a lo largo de los episodios que cumplen, ya sea con presentar aspectos de los personajes o someter a estos a situaciones en las que deben desenvolverse.
Las actuaciones no son malas; pero los personajes, a pesar de ser muy humanos y realistas, no parecen tener un progreso o desarrollo a lo largo de la historia. Y no generan la cuota de esperanza necesaria para que el espectador se encariñe con ellos. Durante sus episodios, el espectador espera ver cómo los personajes se recomponen y enfrentan sus problemas; pero eso llega en cuentagotas.
La historia alcanza su mejor momento en el cuarto capítulo; donde los personajes parecen llegar al punto máximo de crisis existencial y las situaciones se complican de gran forma. Pero aunque podemos llegar a pensar que el quinto episodio va a concluir la historia después de tal complicación, no es así.
La serie no tiene un gran cierre. De hecho, diez minutos antes del final del último episodio no es clara la forma en la que se va a cerrar todas las situaciones que todavía permanecen abiertas. Esto fue concebido así por sus creadores, quienes sienten que “…la vida tiene más que ver con no resolver que con lograr grandes cambios…”, tal como lo expresan en una entrevista para la revista MOOG, a la que pueden acceder aquí.
Hay dos puntos que tal vez no fueron bien trabajados. El primero es el uso excesivo de flash-backs, que en su mayoría nos parecen innecesarios; salvo en el cuarto episodio donde están bien justificados. Y el segundo es la poca continuidad que se le da a ciertos eventos graves que deberían ser tomados con seriedad; útiles para la narración en ciertos episodios, pero que no tienen consecuencias en los siguientes.
Destaca la banda sonora en el cuarto capítulo; donde en una fiesta, se escuchan canciones populares en Uruguay de diferentes géneros. Como Qué tiene la Noche (versión de Sonido Caracol); Las Décimas (La Trampa); He Never Want To See You (Once Again) (Buenos Muchachos); o Bailando en la Oscuridad (Traidores).
Aquí tienen el link al primer episodio, para que puedan verla y nos comenten qué les pareció esta realización uruguaya.
Nos vemos en una próxima reseña.
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