Megalodón

Jason Statham puede con todo.

The MEG – El Megalodón

El tiburón (prehistórico) más grande que ha existido en la tierra, resulta no estar extinto del todo…


Parece que ya es toda una tradición realizar películas cada año donde los tiburones se comen a la gente y destruyen todo lo que pueden. Bueno, Megalodón es todo eso pero a GRAN ESCALA y «héroes» de por medio. Creo que no hace falta resaltar que será una película con mucha acción si sabemos que Jason Statham, uno de los mayores patea-traseros del cine contemporáneo, es nuestro protagonista. Es decir, no esperes que sea una película como JAWS, u otras que parecen más una cinta de terror, con todo el suspenso que se maneja. Megalodón no es eso, está más enfocada en entretener, pero tampoco es Sharknado…

Si eres fan de los tiburones, puede que sea un deleite para tus ojos, pero también una decepción

Un problema tangible en la cinta, es que se nota que el megalodón es tan grande, que incluso para la producción les fue complicado mantenerlo en la escala correcta. Pues hay escenas en las que se ve realmente imponente y hay otras en las que no tiene mucho sentido. Y sí, aunque al final resulta que había «2» de ellos, debieron cuidar más esa parte y no jugar tanto con los tamaños.

Esto se nota bastante cuando vemos al tiburón al lado de embarcaciones, devorando algún otro animal o persiguiendo algún pobre humano. Que a veces se pierda esa «imponencia» no solo se debe a cómo manejaron el tamaño, sino en la forma en la que hacen que ataque; pues parece que se hace tonto, pequeño y lento si su víctima también lo es. Esto resulta de alguna forma en un desperdicio para semejante animal, pero hay que resaltar que el CGI del mismo está suficientemente bien hecho.

El origen

Dejando un poco los detalles «técnicos» del escalado del Megalodón, hay que hablar sobre el inicio de la cinta. Ciertamente una de las cualidades de la cinta es que está, hasta cierto punto, desarrollada en un ambiente científico; por lo que la forma en la que llegan a las profundidades y descubren un nuevo mundo lleno de especies desconocidas, resulta lo más interesante. Y no lo neguemos, es una excelente forma de justificar la existencia un fósil viviente que debería estar extinto desde hace 2 millones de años.

La forma en la que manejan el misticismo de las profundidades, y el cómo nos ocultan visualmente a la criatura hasta que llega el momento, es sin duda una de las mejores cosas de la película.

Jason Statham como el nuevo aquaman

No puedes correr tanto peligro si tienes a alguien como Statham de tu lado, sabes que él solo es capaz de matar a un tiburón con sus manos si es necesario, …y sí.
Hablando un poco del cast, parece que Statham es el único que se metió en su papel, porque básicamente era él, en un papel de él mismo. Pero los demás se tornan un tanto ridículos y desesperantes al grado que no te importan sus muertes o esperas con ansias el momento en el que sean devorados. Ruby Rose, teniendo uno de los nombres más importantes del cast, casi no tiene tiempo en pantalla. El resto suelen caer en clichés como el millonario estúpido, el negro, la asiática, el gordito, etc.

¿Lo bueno de esto? Casi no tenemos que soportarlos por lo mismo de que Mr. Statham es el héroe y el mar es el segundo protagonista.

¿El peligro es real?

«La batalla final» se libra en la costa, en una de las playas más pobladas del mundo. Aquí creo que se pudieron haber aprovechado muchísimos elementos para realmente demostrar (más) el peligro, en cambio, no se come a más de 10 turistas; si se lo preguntan, no, no hay gore ni mutilaciones. Hubiera sido bastante interesante dejar un poco la acción y ver el cómo reaccionó la humanidad y los medios ante un animal prehistórico vivo; más teniendo en cuenta el pequeño trasfondo científico que veíamos desde el inicio de la cinta.

Al final, sabemos que en toda película de tiburones habrá víctimas, pero siempre lo terminarán matando. Megalodón no es la excepción… ¿En que resulta? En una película entretenida, llena de acción, explosiones, CGI y un calvo que puede con todo.