Hace 10 años Medianoche en Paris le enseñaba al público que ningún sueño es tonto y todo se puede lograr
“No hay otra ciudad igual en el mundo”. Así comienza Media Noche en Paris, una película que le rinde homenaje a Paris, lugar que se conoce como «La Ciudad del Amor», ya que, además de tener una propuesta arquitectónica inigualable, también se conoce por ser el lugar donde nacieron diferentes corrientes artísticas y toda una historia cultural que inspira a todos los que la visitan.
lugares turísticos como La Torre Eiffel, El museo de Louvre, La catedral de Notre Dame, El arco del triunfo o recorrer la avenida de Los Campos Elíseos, son sólo algunas de las cosas que tiene obsesionado a Gil Pender (Owen Wilson) Un artista frustrado que busca inspiración en los clásicos durante su estadía en Paris. Y cuando da la media noche, él justamente tiene la oportunidad de tratar con los artistas que más lo han inspirado.
Esta es una cinta diferente que tiene una propuesta conmovedora y comentarios interesantes sobre hacer arte, tener inspiración y reencontrarse a uno mismo y con su familia. ¡Así que aquí te contamos qué tiene de especial y las enseñanzas que nos llevamos a 10 años de su estreno!
Un escape de la realidad
Gil Pender es un exitoso guionista de Hollywood que llega a Paris, la tierra idealizada por él durante mucho tiempo, junto a su prometida Inez (Rachel McAdams) y sus padres. Gil se siente un poco desilusionado, está escribiendo su primera novela, pero le es difícil terminarla. Inez lo desalienta porque piensa que es algo absurdo y lo anima a seguir con su carrera de guionista.
En su estancia en Paris se encuentran con un amigo de Inez, Paul y a su esposa Carol, desde el primer momento en que se reencuentran Inez demuestra mucho interés en su amigo, pero Gil lo describe como pedante y pseudointelectual. Una noche, las dos parejas asistieron a una cata de vinos y Gil terminó ebrio así que decide ir a caminar por las calles de Paris para despejarse un poco. Y cuando suenan las campanadas anunciando la medianoche, un automóvil de los años 20 pasa cerca de Gil y nota que las personas dentro del auto visten como en aquellos años, los pasajeros lo invitan a unirse a ellos y lo llevan a una fiesta.
Desde ese día, Gil descubre que puede viajar al pasado justo a la medianoche y se embarca en una aventura donde conoce a personalidades que había admirado, como: Zelda y Scott Fitzgerald; Ernest Hemingway; Pablo Picasso; Luis Buñuel y hasta a Salvador Dalí. Mientras más tiempo pasa fuera de su realidad, se da cuenta de que no esta aprovechando su vida como debería, Inez no es la persona con la que debería estar y no podrían seguir juntos por los ideales tan distintos que tienen cada uno.
El sueño de todos
Medianoche en Paris hace realidad el sueño de muchos, el poder convivir con grandes personajes de la historia, el conocer a los ídolos que se han convertido en verdaderas leyendas históricas, y recibir consejos de ellos tanto en el área profesional como en la personal e incluso conocer el verdadero sentimiento del amor.
Pero Medianoche en Paris también le ayuda al espectador a hacer conciencia sobre su vida, para que se pregunten si están viviendo la vida que en realidad quieren. Pero también nos enseña a no menospreciar nuestras experiencias y nuestras rutinas, ya que hay personas que lo darían todo por estar en nuestros zapatos.
Gil anhelaba conocer Paris en los años 20, pero Adriana, joven de la que se enamora y pertenece a esta década, sueña con retroceder más el tiempo hasta La Belle Époque, periodo de 1871 hasta 1914, y es aquí cuando Gil comprende que ninguna época es mejor que otra ya que cada una tiene sus cosas buenas y malas, y entiende que la perfección del pasado es una idealización de todo el mundo.
Así como alguien del 2021 quisiera viajar al pasado para conocer a Herman J. Mankiewicz, una persona de esa época quisiera retroceder aún más para convivir con Jane Austen. No esta demás imaginarse lo diferente que seria vivir en otra década, lo que esta mal es creer que el pasado por ser pasado es mejor que tu presente porque te niegas a ver las buenas cosas que te rodean.
Es bueno cuestionarse sobre uno mismo siempre y cuando no se esté menospreciando su rol en la vida, ya que en la existencia de cada uno puede existir drama, pasión, alegría, tristeza e intriga, como toda una película de Hollywood. En lugar de despreciar el presente y anhelar el pasado de debe comenzar a buscar lo que hace la vida de cada uno diferente a las demás.