La Leyenda de los Tres Mosqueteros es una de las historias más famosas de Alexandre Dumas. Se sabe que ha tenido adaptaciones desde 1903 y que hay más de 40 versiones distintas, que Gene Kelly ha sido uno de los actores con la interpretación de D’Artagnan más legendarios del cine, y que ha incluso inspirado versiones coreanas, de ciencia ficción, y hasta futuristas.
Pero aunque la historia de Los Tres Mosqueteros fue explotada hasta el cansancio, el director Martin Bourboulon apuesta por devolverle la seriedad a la historia y presenta en la película de Los Tres Mosqueteros: D’Artagnan una versión que apela a convertirse en una divertida saga de acción, mientras nos recuerda los elementos básicos de la historia de Dumas.
¿Una nueva versión de Los tres Mosqueteros?
La película empieza de una manera bastante sencilla: Charles D’Artagnan (François Civil) llega a París con la intención de convertirse en uno de los mosqueteros del rey. Su actitud altiva y medio cínica lo hace entrelazar camino con Athos (Vincent Cassel), Porthos (Pio Marmai) y Aramis (Romain Duris), tres de los caballeros más sobresalientes de la guardia francesa.
Pero lo interesante no está en la historia, que se toma muy en serio, sino en la forma en la que logra hacer que los personajes se sientan vivos y sus obstáculos, deseos, ambiciones y errores sean claros y vayan aumentando conforme avanza la historia.
Los Tres Mosqueteros logra esto gracias al increíble diseño de producción y la caracterización de su elenco estelar. Destaca, por supuesto, Eva Green como Milady de Winter, una femme fatale incorregible que busca acrecentar las tensiones entre los grupos protestantes y católicos para incitar una guerra entre Francia e Inglaterra.
La conspiración que encabeza la actriz está muy bien armada, y su personificación es impecable. Contrasta muy bien con la forma en la que Vincent Cassel (Black Swan) le da vida a Athos, quien en esta versión desde siempre se sabe que es de la nobleza y termina acusado de un crimen que no cometió. Conforme se desenmaraña las mentiras y complots, es genial ver cómo su personaje lucha por el honor y la aventura.
La tensión que brindan ambos artistas a la película se mezcla muy bien con la acción, con la que vemos también las difíciles decisiones por las que atraviesa D’Artagnan para convertirse en mosquetero y cómo intenta defender sus valores a cómo de lugar. Es una historia emocionante, y los giros son muy entretenidos, y hace que uno quiera ver más de esta versión de los tres mosqueteros.
Apostando por ser un gran Blockbuster
Otra gran elección para la película fueron las estrellas que interpretan al Rey Luis XIII (Louis Garrel) y a la Reina Ana de Austria (Vicky Krieps). A Krieps ya la conocimos en la película de La Reina Sissi en Corsage, y es fabulosa como una reina indiferente a las tensiones políticas más allá de que afecten su relación ilegítima con el Duque de Buckingham.
La forma en la que los 3 mosqueteros y D’Artagnan luchan por su vida, por su honor, por su patria, mientras vemos a los dos regentes completamente ignorantes a las forma en la que Richelieu (una figura que se mantiene en las sombras, pero que está muy presente en la trama) busca desestabilizar Francia, es una gran fuente de drama y brinda momentos muy divertidos.
Aunque la película es divertida y tiene buenas secuencias de acción, se tropieza un poco rumbo al final, pues la decisión de dejar la historia abierta para estrenar una segunda parte a finales de este año. Esta es una de las apuestas más grandes del cine francés en 2023, ya que las dos películas costaron alrededor de 78 millones de dólares.
Y aunque los giros argumentales están bien construidos y sus personajes son muy intrigantes, el hecho de que no pretendan terminar la cinta hace que las misiones rumbo al final se sientan apresuradas y que no se entienda bien a dónde quieren llegar. Esperar más de 6 meses para ver el desenlace puede ser una apuesta muy arriesgada, porque aunque la película es entretenida, no se sabe si su historia logrará permear lo suficiente como para tenerla fresca cuando llegue su secuela.
Los Tres Mosqueteros: D’Artagnan es una película entretenida que revitaliza una historia muy conocida y le devuelve la seriedad y el sentimiento épico de estar viendo una gran aventura.
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