Esta película no se espera que sea tan poderosa, pero al final te termina atrayendo la atmósfera de la misma y te cautiva.
Una combinación perfecta entre seducción y muerte.
Lady Macbeth es una película que nos lleva a Inglaterra en el año 1865. Nos cuenta la historia de Catherine; una joven de 17 años que es vendida por su padre junto con unos terrenos que el poseía. Esto hace que caiga en un desamorado y abusivo matrimonio; por lo que cuando su esposo se va de casa por un largo periodo a trabajar, ella se cansa de ser la víctima. Así empieza a tramar y complotar de diferentes maneras; encontrando una fuerza dentro de ella para salirse de esta situación a como dé lugar.
Catherine no parará ante nada ni nadie, para recuperar el control de su vida. Al mismo tiempo no se conforma solo con esto; sino que regresa con ganas de superar y tener poder sobre aquellos que algún día quisieron tener poder sobre ella.
Esta cinta es sobre una mujer que se niega a vivir con las reglas impuestas por gente que no le tiene ni la más mínima consideración.
Los aspectos únicos de esta película son gracias al bajo presupuesto. No sólo porque no hay música como tal y usa los sonidos que existen a su alrededor; sino por el hecho de que encierra a sus personajes en un mundo de austeridad.
Florence Pugh como “Catherine” es fantástica. Como la chica rebelde de esta época, sus líneas nunca se salen de tiempo y todo lo que sucede a su alrededor se siente moderado, aunque no sea así. El tono de la cinta es bastante simple y sutil, casi como si se hubiera hecho sin esfuerzo o sin haber intentado ser buena; pero al final lo es.
Lady Macbeth tiene algo muy bueno, y es que no juzga a los personajes. No es claro el negro, blanco, hombre malo, hombre bueno, mujer buena o mujer mala dentro de la película. Las personas viviendo esta historia, solo son seres humanos que de acuerdo con las circunstancias que han tenido que vivir; y que hasta cierto punto sus acciones son entendibles, puesto que hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir.
Las consecuencias con las que está dispuesta a vivir por sus acciones al querer tener cierta libertad; es lo que hace esta cinta tan fascinante. Todos tenemos ese sentido de supervivencia, y si nos ponemos a pensar, realmente las personas no son malas; sino que cometen acciones que parecen malas. Y aunque parecen terribles para algunos, para muchos otros podrían ser buenas. Por esto mismo, se podría llegar hasta a empatizar con ciertas acciones o personajes, que no necesariamente actúan tan correcto.
Una combinación perfecta entre seducción y muerte. Una cinta de toma de decisiones radicales. Amor, venganza y obsesión, los temas principales de la misma.