La Monja representa un momento muy especial para la saga de El Conjuro. La primera vez que conocimos a Valak, la hermana endemoniada de ojos hundidos, fue en 2016, cuando apareció en la segunda parte de la película protagonizada por Patrick Wilson y Vera Farmiga.
De ahí, se convirtió en uno de los monstruos insignia de la franquicia que le da cohesión a todo el universo cinematográfico, y tenemos que admitir que su personalidad es muy cautivadora. Tal vez es toda la idea sacrílega que la rodea.
Y aunque en 2018 su primera película en solitario no fue recibida tan bien por la crítica, su personalidad y la forma en la que expande el universo de El Conjuro nos trae ahora una secuela con un nombre muy simple: La Monja 2 (The Nun II).
Y debemos admitir que, aunque no ofrece mucho más que su antecesora, la historia mejora con creces y sin duda captura exactamente lo que hace tan divertida a la franquicia general de El Conjuro.
La Monja 2: Valak a Todo Gas
5 años después de los eventos de la primera película, Valak está más viva que nunca. La demonio comienza a aterrorizar a grandes clérigos y figuras religiosas por toda Europa, y por eso el Vaticano le encarga a la hermana Irene (Taissa Farmiga) que haga otro milagro, descubra qué es lo que quiere el demonio y lo destruya.
Si algo vuelve fascinante a Valak en esta película, es la idea de que es inmune a las instituciones religiosas y a los rituales que no se hacen con fe de verdad. Ella va por la historia burlándose de los símbolos y apareciendo en los lugares que podrían aparentar ser sagrados, como un internado religioso para niñas.
Gran parte de la película transcurre justamente en un pequeño internado donde trabaja Maurice (Jonas Bloquet, quien también estuvo en la primera parte y aparece por ahí en Annabelle Comes Home). Él se presenta como un protector, pero La Monja lo está manipulando para obtener sus objetivos.
Este lugar nos deja ver también un poco sobre bullying escolar y sus intrincados pasillos se convierten en un gran escenario que de verdad aumenta la sensación de peligro. Además de que la acidez y cizaña de las niñas son una buena herramienta para explorar la idea de que “el demonio está en todos lados”, incluso en los sitios más inocentes.
Maurice e Irene son indudablemente lo mejor de la película. Se nota que intentaron mostrar su evolución desde la primera película de La Monja y son quienes crean la tensión emocional de la historia.
Realmente es genial verles descubrir el misterio de lo que busca Valak, y como ya son fuertes y el demonio conoce de lo que son capaces, hay algunas escenas de pelea que son aterradoras por lo directas y violentas que son, cosa que seguro será del agrado de muchos/as fans de la saga.
La Monja 2: Mejor que la primera, pero…
Habría sido genial que La Monja 2 explorara un poco más a detalle el día a día de las niñas en el internado o cómo Valak causa caos en los puntos más altos de las instituciones religiosas.
Desafortunadamente, el abuso de jumpscares hace que pronto nos cansemos de las apariciones de La Monja, ya que son tantas que no nos dejan disfrutar cuando las escenas de verdad son originales. Aún así, hay una secuencia en una tienda de revistas que destaca bastante. Pero no se salva de ser una propuesta más en el universo de El Conjuro.
Sin embargo, Irene es una gran heroína de acción. Y junto con la hermana Debra (Storm Reid), una hermana novata que tiene problemas con su fe, forman una alianza interesante y entregan uno de los momentos más emocionantes alrededor de la película. Sin duda, hay algo gracioso y muy llamativo en ver a monjas heroínas luchar contra amenazas supernaturales.
Puede que El Conjuro como saga y las cintas de La Monja ya no sean terror en el sentido estricto de la palabra, pero la forma en la que mezclan la idea de una amenaza sobrenatural para convertirla en cintas de acción, es una decisión muy interesante.
Y es que, de esa manera, han sabido construir seres como Valak, monstruos que tienen su propia personalidad y cuya evolución se vuelve fascinante para los/as fans de El Conjuro, pues nos da cohesión y nos hace pensar qué tipo de amenaza podrán ser en el futuro.
La Monja 2 es una cinta divertida y sencilla que nos recuerda que Valak es un gran monstruo y enemigo a vencer. Y sin duda nos deja esperando un enfrentamiento más grande con los Warren.