Llegó la hora de saber si El Profesor y sus ocho cómplices que se encuentran dentro de la Fábrica de Moneda y Timbre; lograrán salir con el gran botín que han estado elaborando; durante las horas que han pasado encerrados junto a los rehenes, quienes hacen todo el trabajo.
¿O será que el cuerpo policial al mando de la inspectora Raquel logre acabar con el plan?
Después de los inesperados giros que vivimos en la primera parte, ahora El Profesor (Álvaro Morte) se encuentra en la delgada línea de poder ser descubierto y dejar su lugar como atracador; cortando la comunicación con Berlín (Pedro Alonso) y compañía, lo que sólo significaría una cosa: Lo han capturado; y hay que poner en marcha uno de los planes de secundarios para que el objetivo principal no fracase.
El pánico no era de esperarse, Tokyo (Úrsula Corberó) comienza a tomar decisiones impulsivas con el apoyo de Río (Miguel Herrán) y Denver (Jaime Lorente), quienes quieren salir del lugar sin importar perder todo. Por otro lado estará Berlín junto a Moscú (Paco Tous), Nairobi (Alba Flores) y Helsinki (Darko Peric), quien estará pasando momentos difíciles por el estado en el que quedo Oslo (Roberto García) tras la fuga de los rehenes.
Con un grupo dividido y una inspectora Raquel (Itziar Ituño) decidida a cualquier cosa para lograr capturarlos, incluso tener que trabajar con Alberto (Miquel García), su ex esposo. La verdad de todo se revelará… ¿Podrá este grupo de atracadores culminar con éxito su plan perfecto?
Sobre la historia…
La Casa de Papel regresa con la emoción e intriga que ya nos tenia acostumbrados en la primera mitad; pues desde los primeros capítulos se comienzan a aclarar las cosas y los cabos sueltos se van resolviendo poco a poco.
La relación entre Raquel y El Profesor tiene un giro totalmente esperado debido a como se dan las cosas. La ambición de la inspectora a cargo del cuerpo policial es enorme tras darse cuenta que están jugando con ella. Sus ideas son más claras; piensa más las cosas e incluso tiene ideas como si ella fuera parte del equipo de criminales.
El Profesor comienza a verse enserado, al igual que Tokyo, Río y Denver que comienzan a desesperarse por querer salir de La Fábrica de Moneda; debido claramente a las relaciones personales que cada uno de ellos ha creado en el proceso. Teniendo a contra parte a Berlín y Nairobi, que su único objetivo es el dinero; para poder hacer una vida mejor después de salir de ese lugar. Muy aparte se ven Moscú y Helsinki, que a pesar de tener un poco menos de protagonismo, formarán parte esencial del drama.
Los rehenes, con Arturo como líder, seguirán con la mentalidad de escapar. Idearán planes para poder librarse de los atracadores y salir con vida de su lugar de captura; por supuesto que se las verán muy difíciles, pues son supervisados arduamente. Tienen a su favor los problemas internos que tiene el grupo y las desorganización que comienza a ser muy notoria, descuidos que podrían aprovechar. Lo único que no saben es que hasta entre ellos habrá problemas que les terminarán echando a perder sus intentos de huida.
Lo Bueno…
Veremos momentos de verdadera intriga, sentiremos la desesperación que sienten los protagonistas al verse atrapados y pensar que han fracasado. El cuerpo policial por fin actuará de una manera prudente, esto se debe más que nada a los cambios que se llevan a cabo desencadenados de traiciones, revelaciones y sorpresas que se dan capítulo a capítulo.
Podremos disfrutar de cosas que no imaginábamos sucederían y otras tantas que se volverían muy predecibles, acompañadas por música de fondo muy acorde a lo que sucede en escena y una canción que a más de uno tiene tarareando, hablamos de “Bella Ciao”, más conocido como un canto partisano italiano de los grupos resistentes contra el fascismo y nazismo.
Pero sin duda quien se lleva el protagonismo total y lo hace de una forma espectacular en estos últimos capítulos es Berlín, desde como asume el liderazgo tras la momentánea desaparición del Profesor, la frialdad para pensar las cosas y tratar de mantener los objetivos principales a flote, de aceptar la situación y todo lo que pasa con el personaje que te dejará sin palabras.
Lo Malo…
El formato que le da Netflix a los capítulos es un completo desacierto, recordemos que la plataforma de streaming modifico la cantidad y duración de los episodios, esto ocasionó que la parte final se hiciera demasiado larga. Nos podíamos encontrar con un capítulo plagado de sucesos emocionantes e importantes y el siguiente carente de relevancia.
La historia se hace muy predecible en ciertas cosas, como la relación del Profesor con la inspectora Raquel, que no pasa de los mismo. El estado en el que se encuentra Angel y su importancia que termina siendo nula.
En Conclusión
Una segunda parte que a pesar de los errores y del sentirse un tanto larga para una conclusión, disfrutarás bastante con la misma emoción de su primera parte e incluso un poco más, llena de sorpresas y un drama total. Te mantendrá atento a todo lo que pueda pasar con cada uno de los personajes, resolverá las dudas con las que te quedaste en sus primeros episodios y cerrara de una muy buena manera con la serie.
Llena del ingenio del Profesor para salir de las adversidades y la ambición de cada uno de los protagonistas dentro de La Fábrica de Moneda, una inspectora Raquel más decidida y consiente de la forma de actuar del grupo de criminales y un cuerpo policial un poco más dispuestos a actuar, harán vivir un vibrante final.
Todas las verdades saldrán a la luz, todos los secretos serán revelados, momentos emotivos, traiciones, emociones, muertes y mucho más vamos a poder encontrar en la Segunda Parte de una serie que se ha convertido en una de las mejores que podemos encontrar en la plataforma de Netflix. No esperes mas si aún no la has visto.
Los nombres de El Profesor, Berlin, Tokyo, Río, Denver, Moscu, Nairobi, Helsinki y Oslo; no los vamos a olvidar, pues nos han regalado una gran serie.
Cinéfilo, cuentanos ¿Ya es de tus favoritas?