I feel pretty

Amy Schumer protagoniza otra comedia con su típico humor directo y sin filtro. Pero esta vez, también nos dejará un mensaje al final de la historia

‘I feel Pretty’ o’Sexy por accident’e es una película necesaria, pero pudo ser mejor.

Con un trabajo mediocre y baja autoestima, Renee Bennett (Amy Schumer) siente que la vida la ha dejado de lado por no cumplir con los estándares de belleza. Pero todo eso cambia cuando se golpea fuertemente la cabeza al caer de una bicicleta estática en el gimnasio.

Al despertar, parece que sus plegarias fueron escuchadas, porque ahora al verse al espejo ve a una mujer hermosa. ¿Diferente? Solo ella lo sabe, pero el efecto en su actitud es inmediato. Tanto, que empieza a lograr todo aquello que se propone. Incluyendo el trabajo de sus sueños: ser la recepcionista de una famosa marca de maquillaje.

Un buen mensaje mal ejecutado

Como el tráiler nos deja ver, lo que esta  película quiere darnos como “lección” al salir de la sala, es que uno puede lograr lo que sea, sin importar como luzca. En este caso específico, nos está hablando a las mujeres.

Y esa parte de la película, donde Renee empieza a vivir su nueva vida gracias a que ahora se considera atractiva, me parece que está bien llevada. No que todas las situaciones sean muy reales, pero sí se enfocan en destacar que lo que está logrando es más por su actitud que por su apariencia.

 

Sobre todo porque nunca conocemos esa apariencia. Después del golpe en la cabeza, nunca conocemos esa nueva imagen que Renee tanto presume. Todo está en ella, en su percepción de belleza y cómo se expone al mundo. Me parece un acierto que no se le encasille en un tipo de belleza; aunque, por el tipo de chicas con quienes comparte pantalla, nos podemos dar una idea.

Fuera de eso, se nota que el guión sufrió por no cruzar la raya de lo políticamente incorrecto. Algo extraño, considerando que su protagonista se ha hecho famosa por expandir esos límites. Y es en parte por esas inconsistencias en la trama, además del nulo desarrollo de personajes, que la película cae al final.

El mensaje no logra el efecto buscado. No supe si debía apreciarme por lo que soy, o salir a buscar una buena marca de maquillaje que me ayudara a lograr mis objetivos.

Pocos chistes, malos chistes

Este es el primer largometraje de Abby Kohn y Marc Silverstein, quienes también escriben la cinta; y anteriormente habían trabajado en el guión de cintas como «A él no le gustas tanto», entre otras. Lo destaco porque, al no estar Schumer como guionista, los chistes no abundan en la historia ¡No se dejen llevar por el tráiler! A excepción de la competencia de bikinis, no hay mucha más comedia que rescatar en las casi dos horas de cinta.

Pero, sí hay una mención honorífica. Y esa es para Michelle Williams. Como actriz que se ha destacado por sus papeles altamente dramáticos, resulta muy simpático verla como Avery LeClaire. Empresaria hermosa, aunque tonta, hueca, y también con problemas de autoestima; y claro, una aguda voz que destaca todos esos atributos.

No es que su personaje haga algo importante por la historia, pero que un actor tenga variedad en su trabajo siempre se agradece.

En conclusión

Creo que es una buena película para ver con las amigas. De ahí en fuera, pueden encontrar cintas mucho más divertidas.

¿A ustedes, que les pareció cinéfilos? ¿Les gustó? ¿Piensan verla de todas maneras? Esperamos leer sus comentarios.