Homecoming es una producción de esas que nos dejan pegados al asiento.
Homecoming es una serie que con tan solo 5 horas de duración aproximadamente, nos sumerge en un viaje de suspenso psicológico y misterio como nunca se había visto en la pantalla chica.
La atmósfera que tienen cada uno de los 10 episodios de media hora es increíble, desde la puesta en escena de planos con el toque de Sam Esmail (Mr Robot), hasta el soundtrack vintage de películas de terror. Las actuaciones no quedan atrás, con una Julia Roberts que se luce al interpretar a dos lados de una misma persona, ya que la trama se desenvuelve en «pasado» y «presente».
¿De qué trata?
La historia se centra en Heidi Bergman, una especie de psiquiatra o trabajadora social que labora en el centro de apoyo de transición para soldados con trastorno de estrés postraumático. Ahí ella se encarga de conducir sesiones con los veteranos, hasta conocer y establecer una relación de confianza con Walter Cruz, un joven soldado que sufrió al perder a un compañero y amigo mientras estaba en servicio.
Heidi tiene como jefe a Colin, quien trabaja a su vez para la empresa Geist, la cual financia directamente el proyecto Homecoming. A lo largo de la serie, veremos muchas sesiones de Heidi con Walter y llamadas telefónicas entre ésta y Colin, lo que representa un gran trabajo con el audio; y es que es imposible no sentir la influencia de podcast en esos intercambios.
Homecoming proviene de un podcast producido por Gimlet Media, creado por Eli Horowitz y Micah Bloomberg que lleva el mismo nombre, el cual desenvuelve la trama precisamente con esos recursos auditivos.
El misterio
Cuatro años después, Heidi trabaja en una cafetería y parece no querer recordar nada de su pasado laboral. Esto es hasta que la visita Thomas Carrasco, un trabajador del Departamento de Defensa de EEUU, quien no es más que un oficinista que se encarga de revisar quejas en instituciones o empresas.
Carrasco será quien se empeñe como un detective en descubrir todas las preguntas que se van generando a medida que avanza la historia, como el hecho de que tanto Walter como Heidi salieron el mismo día de Homecoming. ¿Por qué? ¿Qué pasó entre ellos? ¿Qué pasó con dicho centro? Esas y otras cuestiones se irán respondiendo para un final delirante.
El valor de cada toma
Esmail ya nos ha sorprendido y esperamos lo siga haciendo con Mr Robot. La forma de hacer las tomas, la composición de las mismas y las transiciones por insignificantes que parezcan se vuelven relevantes gracias al realce que produce con su dirección.
Eso mismo sucede con esta serie, en donde incluso va más allá de ángulos incómodos o planos cenitales que acompañan a los protagonistas, sea en vehículo o bajando escaleras en forma de espiral; ya que para cuando nos presentan el «presente», la pantalla se nos reduce por los lados.
Unas barras verticales vuelven el aspecto o el campo de visión como si estuviésemos mirando a través de un teléfono celular, lo cual cobra mayor sentido para cuando se da un gran momento en uno de los últimos episodios.
Roberts, de enorme trabajo
A como leí en distintos sitios que hacen reviews de series, Julia Roberts quizás es de las últimas actrices y actores que se han volcado a la televisión como una alternativa más creativa a lo que ofrece Hollywood en la actualidad.
Pero qué bueno que se tomó su tiempo, ya que lo que logra en este show de Amazon es perfecto. La característica sonrisa encantadora de ella está de regreso, empleada de forma inteligente según lo que está pasando el personaje.
La gama de emociones está algo contenida al inicio, aunque esto va cambiando para cuando ella va aclarando lo que sucedió, cuando se revela el misterio general… sobre todo cuando se reconcilia con los sentimientos que quizás no había querido adjudicar tiempo atrás.
Y no solo es Roberts, quien obtuvo nominación al Globo de Oro por su interpretación en esta serie; pues lo mismo sucede con el actor Stephan James al interpretar a Walter. Ni decir de Bobby Canavale, el que siempre posee un carisma único para ese tipo de roles.
Veredicto
Homecoming es una producción de esas que nos dejarán pegados al asiento. El suspenso y los misterios que son alimentados de forma sublime con música de una fantástica orquesta, vuelven esta historia una con mucha intensidad.
No habrá capítulo donde se aburran con diálogos, por más triviales que pretendan ser. Asimismo no se cansarán de admirar las decisiones cinematográficas para cada escena, con un Esmail que cuenta con una creatividad única y una visión privilegiada para poder hacer realidad tomas maravillosas.
Los episodios pasarán rapidísimo, así pasó en mi caso, que en un santiamén verán los créditos finales mientras la cámara está fija en un sitio y algún personaje continúa haciendo algo más al fondo.
Incluso en esos momentos, donde se sabe que no pasará nada relevante; es difícil dejar de verla, admirarla y en resumen amarla por ser una de las mejores series que salió en todo 2018.