Esta serie no es de esos en los que terminas llorando o teniendo algún conflicto existencial. El drama está muy bien llevado, en una justa medida; pero no por eso no hay momentos super emotivos que te lleven a las lágrimas.
Amigos seriéfilos de Fuera de Foco, hoy les traigo una recomendación muy diferente a lo que por lo regular les traigo. Generalmente, cuando hablamos de Japón lo hacemos para mencionar principalmente a algún anime; pero en esta ocasión hablaremos de una serie live action.
Hibana Sparks es una serie japonesa original de Netflix; basada en el best-seller de Naoki Matayoshi, cuya adaptación televisiva consiguió un éxito rotundo en el país asiático. Siendo considerada por muchos como una verdadera revolución.
¿De qué se trata?
Yamashita y Tokunaga son un dueto de comediantes que se hacen llamar “Sparks”; que están tratando de hacerse un lugar dentro del circuito de la comedia Manzai. Durante un evento, Tokunaga conoce a Kamiya; otro comediante del mismo género y que cuenta con mucha más experiencia que él. Tokunaga le pide a Kamiya que lo acepte como su aprendiz y éste acepta, dando origen a una relación en la que no sólo surgirá una gran amistad; si no en la que ambos aprenderán de las diferencias de ver la vida de cada uno y de cómo éstas influyen en su arte.
¿Qué es la comedia manzai?
Es un tipo de comedia súper antigua tipo Stand-Up que se realiza en parejas a un ritmo relativamente rápido. Uno hace de un personaje serio y el otro hace justamente del opuesto; es decir, interpreta al personaje cómico. Estos dos interactúan entre sí; buscando que este choque de personalidades genere una serie de choques y controversias que logren hacer reír a la audiencia.
Lo mejor:
Definitivamente es la manera en la que combina la comedia con un poco de drama. Esta serie no es de esos en los que terminas llorando o teniendo algún conflicto existencial. El drama está muy bien llevado, en una justa medida; pero no por eso no hay momentos super emotivos que te lleven a las lágrimas. Hay uno casi al final en el que estos intérpretes se olvidan totalmente de la comedia; para hacer una de sus rutinas más emotivas.
Y hay otra que, si bien ya medio sabíamos que uno de los personajes iba a terminar de esa manera; lo hace de una manera que les aseguro que los va a dejar asombrados. Se agradece que tengan ciertos elementos inesperados dentro de algo que justamente ya estamos esperando; sobre todo en la que yo considero que es la escena más fuerte de todas.
Los problemas que podríamos encontrar
La forma en la que se desarrolla la primera mitad y de cómo profundiza en el pasado de los personajes. Sobre todo en el Tokunaga y su hermana, que al principio te lo presenta de una manera que promete mucho; pero que termina siendo dejado de lado e incluso olvidado.
También hace a un lado la relación entre Tokunaga y Yamashita; sobre todo cuando explica cómo se conocieron, haciéndolo poco trascendente. En particular porque en la relación en la que más se dedicaron a trabajar fue justamente a la que tienen Tokunaga y Kamiya.
Otro problema que tiene la serie es el hecho de que se siente muy local. Se nota que se pensó exclusivamente para el mercado nipón; el cual hace que los espectadores extranjeros puedan tener algunos problemas para encantarse de la serie. De hecho, aquellos que estén esperando una serie “otaku” creo que quedarán bastante decepcionados. Pero claro, no por eso deja de tener muchas cosas de la cultura japonesa que bien vale la pena ver.
La serie está protagonizada por Kento Hayashi, Kazuki Namioka y Masao Yoshii.