Guten Tag, Ramón

Una historia que conmueve y brilla por si sola, siendo una de las mejores películas mexicanas del 2013.

Guten Tag, Ramón es una historia que aporta nuevos ingredientes a una premisa conocida; en la que se puede apreciar otra perspectiva de un fenómeno como la migración.

 

A lo largo y ancho del globo terráqueo; se estandarizan en lo colectivo e individual ciertas características y rasgos distintivos, que tienen las diversas y muy numerosas culturas que habitan el planeta. Distinguiendo particularidades oriundas de cada región, que terminan generando estereotipos y extravagancias risibles, respecto a los habitantes de un país. Es así, como México resalta a nivel internacional por su cultura tan distintiva entre muchas otras, al mismo tiempo que se vuelve noticia su acontecer social; provocando una percepción, quizás errónea, posiblemente cierta, respecto a la situación de sus pobladores, particularmente del norte de su territorio; y sus necesidades o terquedades, dependiendo la perspectiva con que se mire, de emigrar a Estados Unidos en busca, principalmente, de oportunidades que favorezcan sus situaciones económicas.

Estrenada en el año 2013, Guten Tag, Ramón es el título de la cinta dirigida por Jorge Ramírez Suárez; en la que se narra la hazaña que atraviesa un joven mexicano en su intento de emigrar a nuevas oportunidades, abriéndose paso a lo desconocido. Poniendo a prueba su ímpetu y capacidad de sobreponerse a circunstancias para las que no estaba ni remotamente preparado.  

Kristyan Ferrer da vida a Ramón, un joven oriundo de Durango, al norte de México; quien ha intentado en varias ocasiones cruzar la frontera hacia Estados Unidos, mismas ocasiones en que lo han deportado de nuevo a su país. Por ello es que decide, sonsacado por un amigo, viajar a Alemania, un lugar donde tendrá la oportunidad de conseguir todo aquello que siempre deseó en E.U.A; con la facilidad de tener en aquel continente alguien que lo ayudará a asentarse en su nueva vida. Motivado con la idea, sumado a sus deseos de huir del crimen organizado que existe en su comunidad, Ramón vende unas tierras; consiguiendo así, el dinero suficiente para su viaje.

 

 

Una vez en Alemania, Ramón busca a la persona que lo ayudaría durante su estancia en el país europeo; sin embargo, este encuentro no sucede, ocasionando que Ramón se quede solo del otro lado del mundo, sin dinero y sin poder comunicarse con nadie. Una vez caído en la desgracia de no tener dónde dormir, y sin la menor idea de qué hacer en un país tan ajeno al suyo; el joven mexicano se ingenia de una u otra forma a ganar dinero, y con ello, poder comprar comida para alimentarse. Gracias a su carisma y actitud respecto a su situación, Ramón conoce de manera casual a una amable anciana de nombre Ruth (Ingeborg Schönerque, consiente de la situación de un completo desconocido; ayuda a Ramón otorgándole un lugar donde vivir a cambio de trabajos que realice como intendente de una unidad de adultos de la tercera edad.  

Así es como un inmigrante se abre paso en un país de primer mundo, trabajando en un edificio y consiguiendo su propósito principal que es ganar dinero para poderlo enviar a sus familiares de México. Lo poco o mucho que vaya ganando a base de trabajo, no es ajeno a la relación que forjó con Ruth; pues esta anciana bondadosa no solo ve en Ramón un empleado, sino que le brinda un trato como amigo, lo que crea en ellos dos una relación que les cambiará la vida, donde la barrera del idioma no es impedimento para fabricar una amistad.

 

 

EN CONCLUSIÓN…

 

Guten Tag, Ramón es una coproducción entre México-Alemania. Hecho que no es poca cosa al momento de formular alguna opinión respecto a la cinta. Siendo entendida la trama que se plantea desde un inicio de la historia; puede comprenderse el por qué en la toma de ciertas decisiones que aparentemente no suenan lógicas por parte del protagonista. Y he aquí el principal punto en el que flaquea la cinta, al tratar de idealizar un país, en este caso Alemania; haciéndolo ver como un “paraíso” para inmigrantes. Donde a lo largo de la historia pareciera que los problemas que sufre el joven mexicano, tienen que ser auxiliados por una noble anciana alemana.

En contraste, la cinta logra compensar lo mencionado anteriormente con una buena calidad en la producción de la película; haciendo evidente una buena cinematografía que se puede apreciar de principio a fin, no siendo extraordinarios los encuadres que ofrece, pero si de un nivel superior al que estamos acostumbrados en Latinoamérica.

Sin duda, la historia que se plantea logra conmover y emocionar al espectador, aportando nuevos ingredientes a una premisa conocida, y hasta cierto punto rutinaria; en la que se puede apreciar otra perspectiva de un hecho tan antiguo como reciente, la migración de cientos de miles de personas en busca de nuevas oportunidades.

 

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