Good Girls

Una dramedia con un toque criminal.

Cuando estás en problemas, las decisiones tomadas no son siempre las mejores

Good Girls nos presenta a tres madres suburbanas con problemas. Estas amigas inseparables, tendrían una vida poco más fácil de llevar si su economía no estuviera por los suelos. Un día como cualquier otro se juntan, y de broma en broma deciden poner cartas en el asunto y arman el plan perfecto para poner fin a ese calvario de no llegar a fin de mes.

Ellas son Beth (Christina Hendricks); ama de casa, madre de cuatro niños y casada con el dueño de una concesionaria de coches que le es infiel; Annie (Mae Whitman), cajera de supermercado, pelea por la custodia de su hijo, y Ruby (Retta) camarera de un restaurante, casada y con una hija que necesita un trasplante de riñón.

No todo es un acierto…

Nada fuera de lo trillado hasta ahora. El giro que da la historia es cuando ellas deciden atracar el supermercado donde trabaja Annie y llevarse todo el dinero que puedan; el problema es que no tenían idea que ese supermercado es el lavadero de dinero para una pandilla de delincuentes.

La serie tiene varios desaciertos que parecen errores de novato. Lo convencional del guión y lo rápido con lo que quema sus cartuchos son cosas con las que la serie pierde. Primero, sobre su guión, no arriesga nada, no ofrece nada nuevo, y la velocidad a la que se maneja no es la apropiada. Cuenta las cosas tan rápido (algunas series se tomarían unos 10 o más episodios para lo que Good Girls cuenta en 3); que hace que todo sea tan superficial, como el perfil de sus personajes, al confundir ritmo con velocidad.

Otro desacierto es que Good Girls no define el género en el que se mueve. Hay drama, como en los ya mencionados problemas de las protagonistas; hay comedia, porque a ratos la serie trata de ser divertida con humor torpe; y hay thriller por sus atracos, secuestros y delincuentes. Hubiera funcionado mejor de saber equiparar estos géneros, aunque al final sale algo desigual.

El elenco

La serie reúne un buen elenco y es evidente que se la pasaron bien haciendo la serie. Hay caras conocidas y mucha química entre los actores, tal vez sea esto lo mejor porque hay mucho talento desperdiciado; sobre todo la oportunidad de Christina Hendricks de volver al ruedo. Este rol protagónico quizá no sea lo mejor para relanzar su carrera, pero al menos la vemos en otro tipo de papel.

Quiero acotar que también hay un toque de feminismo en ella, pero no ese feminismo reivindicativo de las adaptaciones de Margaret Atwood o Big Little Lies. En Good Girls, los personajes masculinos son casi un cero a la izquierda, ninguno se pone los pantalones. Otra gran oportunidad de unirse a la oleada de series que retratan el feminismo de forma inteligente desperdiciada; porque prefirieron irse por el más fácil y sin sentido, que no viene al caso en la trama.

Las comparaciones no son buenas. Decir que Good Girls es la hija bastarda de Breaking Bad (que no veo que quiera imitar); es dejar la vara muy alta y no es justo agregar ese enorme peso encima de una serie que trata de existir por su propia cuenta, ni que viva bajo su sombra.

¿Vale la pena?

Podría decirse que la serie es prescindible y carente de originalidad. El trabajo de las protagonistas lamentablemente no alcanza para que la serie salga bien librada; pero aun así para quien se digne de ser maniático de las series. Good Girls podría ser una apuesta (casi) segura para pasar el rato en Netflix; con una segunda temporada confirmada por parte de NBC, donde originalmente salió al aire.