Se acaba de estrenar en Netflix la adaptación de un anime que podíamos considerar ya como de culto; y que muchos estaban esperando. Estoy hablando de Fullmetal Alchemist. Esta adaptación de la obra de Hiromu Arakawa está dirigida por Fumihiko Sori y protagonizada por Ryosuke Yamada, Dean Fujioka y Tsubasa Honda.
La película fue recibida con opiniones dividas; algunos quedaron satisfechos con el resultado, pero muchos otros quedaron muy insatisfechos con el resultado final. En lo general se inclinan más por lo segundo.
¿De qué va?
Fullmetal Alchemist se centra en los hermanos Elric, Edward y Alphonse; dos jóvenes alquimistas que están en busca de la piedra filosofal para recuperar, Edward su brazo derecho y pierna izquierda y Alphonse su cuerpo; que perdieron mientras hacían un ritual para revivir a su madre muerta. En esta búsqueda tendrán que enfrentarse a unos humanos artificiales conocidos como “homúnculos” quienes quieren obtener la piedra con fines perversos.
¿Es tan mala como dicen?
El primer problema aparece al momento de adaptar a los personaje. En algunos momentos trataron de hacer las mismas expresiones y reacciones que tienen estos en la animación; y al ser llevado por personas reales hace que se vea sobreactuado o exagerado. Además de la caracterización de los personajes, se nota que se realizó sin mucho cuidado; muchas de las pelucas y peinados se ven mal y descuidados.
Si bien se siente la esencia de la historia original, la cinta cae en los errores típicos de este tipo de adaptaciones. Condensa una cantidad impresionante de horas, tramas y momentos en tan solo dos horas, más o menos resume los primeros 30 episodios; y si bien no lo hace tan mal no termina por no darle el peso correcto a casi nada.
Es en esta necesidad de simplificarlo todo, que omite ciertas explicaciones de ciertos detalles un tanto básicos. Dando por hecho que todos los espectadores ya los saben porque conocen la serie original, lo cual considero que es un error bastante grave; porque quienes no están familiarizados con la serie, no van a engancharse tan fácil con la historia o se van a quedar con algunas dudas.
Le dedica tan poco tiempo a desarrollar a los personajes que sí están; que estos terminan sin causar el mismo efecto y empatía que sus contrapartes animadas. De hecho, me paso que con los personajes de Nina y Hughes; que la sensación que tuve con sus muertes estaba más basada en el recuerdo de la animación que con la versión de carne y hueso. Siendo estos dos los que tienen los momentos más dramáticos de toda la historia y aquí eso no se logró, o se logró a medias.
Otro detalle que muchos han considerado imperdonable, y yo me uno, es el hecho de Edward nunca usa la navaja de su brazo de metal; elemento que es fundamental para el personaje y en la película es pasado totalmente por alto.
¿Hay algo bueno?
La película se rodó en locaciones reales de Italia, sobre todo para darle la sensación de que estamos en el mundo en el que ocurre la historia; lo cual hace que al tener escenarios reales se pueda aprovechar mejor la cinta.
Hay un par de momentos en los que buscaron recrear tal cual algunas escenas medio icónicas del anime y este es un detalle que siempre se agradece.
La animación por momentos está bien. Es verdad que Japón ha dado grandes pasos en lo que respecta a la calidad en las adaptaciones live action; tiene momentos en que el CGI es impecable, pero tiene otros en los que definitivamente deja mucho que desear.
En conclusión…
La película falla en desarrollar una contundencia en lo emocional. Hay momentos en los que se ve sobreactuada y exagerada; y si bien, la película hace evidentes sus deficiencias desde el principio; estas van mejorando poco a poco durante el transcurso de la misma. Empieza a funcionar decentemente y llega a ser entretenida.
Creo que esta versión live action de Fullmetal Alchemist funcionará bien para algunos fans; pero también habrá un grupo considerable que quede decepcionado, con la sensación de pudo ser más; porque definitivamente sí pudo ser mejor. Pero a pesar de eso no considero que haya sido tan mala como se ha dicho.