Flavors of Youth

La bella nostalgia de la juventud.

Hace unos días se estrenó por Netflix una nueva cinta del estudio que nos trajo una de las mejores cintas de anime de los años recientes, Your Name. Hecho que elevó las expectativas de muchos.

Flavors of Youth es una antología de tres historias cortas ambientadas en China, cada una dura alrededor de los 20 minutos. Todas llenas de amor, pero no precisamente del amor romántico, pero sí de esos amores que son irrompibles, de esos que el tiempo no borra.

Todas nos hablan de aquello que vamos soltando con el paso de los años, también de las que nos rehusamos a dejar a ir, los recuerdos a los que nos vamos aferrando y que representan una parte importante de quienes somos y de lazos que son irrompibles.

Ahora te cuento de cada una de estas historias.

Fideos de Arroz

¿Pueden los sabores hacernos revivir los recuerdos del pasado?

Esa es la primicia de nuestra primera historia.  Xiao Ming nos cuenta su historia y cómo los fideos de arroz lo han ido acompañando desde siempre; de como estos representan la unión con su abuela, con sus primeras ilusiones, sueños y fracasos.

Ming nos va contando cómo fue creciendo; pasando de ser un niño hasta convertirse en adulto, y de cómo algunos de sus recuerdos más importantes han tenido como cómplice a este platillo.

Donde pareciera que estos entrelazan su pasado, presente y futuro. Estos son algo más que sólo comida, pues sirven de símbolo de amor entre dos personas.

Un pequeño desfile de modas

La segunda de las historias es la de Yi Lin; una joven y hermosa mujer que trabaja como modelo, y que se ha hecho cargo de su hermana menor, LuLu, desde que sus padres fallecieron. Siendo la relación entre ellas el eje de esta.

Yu Lin sabe de lo efímero y fugaz del mundo de la moda, sabe que pronto será demasiado vieja, que su belleza no durará para siempre; y que en cualquier momento alguien más podría llegar a reemplazarla, no importa cuánto se aferre. También habla de que tanto estamos dispuestos a sacrificar para prolongar ese momento.

Una de las cosas que me gustó mucho de esta historia es cuando Yi Lin cuenta los motivos que la llevaron a convertirse en modelo; los cuales tienen que ver, más que con un aspecto de ego, con una forma de mantener un vínculo con su hermana. Y de cómo uno puede convertir su propia ambición en algo bueno.

Además, otro de los temas que aborda es el hecho de cómo nos reponemos ante las adversidades, de cómo muchas veces somos nosotros los únicos capaces de recomponer esos fragmentos que a veces vamos dejando con el tiempo y que nunca estamos solos cuando tenemos gente que nos quiere.

Y sobre todo de que siempre se puede volver a comenzar. Todos tenemos nuestra propia luz y la forma en que los sueños de dos personas se pueden entrelazar.

 

Amor en Shanghái

Li Mo se ha mudado después de dejar impulsivamente la casa de sus padres. Entre sus pertenencias, encuentra una caja de cuando estaba en la secundaria; ahí se encontraba una cinta que contenía una grabación que Xiao Yu, amiga de la infancia y primer amor de Li Mo le grabó hace algunos años.

La búsqueda de una grabadora para poder escuchar esta cinta, despertaría los recuerdos que él tiene de su juventud, en especial aquellos que tienen que ver con Xiao Yu.

Esta última historia toca temas como el orgullo, el primer amor, la superación personal, la distancia; las cosas que estamos dispuestos a hacer por amor, y uno de mis temas favoritos: el destino.

Cada historia tiene su propia identidad. No sólo por el hecho de que el equipo detrás de cada una era diferente; sino también porque se nota que cuidaron que todas estas historias no sólo lograrán empatizar con la gente sino cobrar su propia identidad.

Una de las cosas más importantes…

Es el uso de la música. Ésta no sólo fue compuesta perfectamente para la película, sino que también es usada con extrema precisión.

El valor más importante de la cinta está en…

Recordarnos con cada una de sus historias que lo más invaluable que tienen nuestras vidas, son sin lugar a dudas las pequeñas cosas de la vida y las personas con las que podemos compartirlas.

Que algo tan simple puede despertar nuestros mejores recuerdos, esos que dejamos arraigados muy en el fondo y que no todos los dolores son causa de tristeza.

Y que por más lejanos que estén los recuerdos, estos siempre estarán con nosotros, siempre dispuestos a regresar cuando los necesitemos.

Por cierto, quédense después de los créditos.

Cuéntanos, sí ya viste “Flavors of Youth”, ¿Qué te pareció?