Hay películas que, aunque comprendas el concepto y la idea del autor al momento de transmitir cierto tipo de mensaje, no te causan el efecto deseado. Al contrario, quedas esperando que algo más hubiera pasado para que se lograra la conexión cinematográfica necesaria. Es el caso de First Reformed.
Esta película de A24, que en distintos foros especializados la sitúan como de lo mejor de 2018, es dirigida por Paul Schrader, a quien pueden reconocer por ser el guionista encargado de Taxi Driver o Raging Bull. Por un buen tiempo, fue una mancuerna exitosa junto al aclamado Martin Scorsese.
Y es importante mencionar la película que lanzó a la fama al actor Robert De Niro, ya que en momentos, la cinta que estamos evaluando en este review hace ciertas referencias a la misma.
El Reverendo
El protagonista es Ernst Toller (Ethan Hawke), reverendo protestante en una iglesia «turista» en Nueva York. Ese templo religioso lleva el nombre del filme (Primera Iglesia Reformada, sería una traducción adecuada), un espacio que evoca al pasado y a su historia más allá del aspecto espiritual, y que se ancla en el contexto sociopolítico de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos.
Toller es un hombre que se dispone a exponer una angustiosa crítica personal en un diario, y el propósito es hacerlo por 12 meses. Cada palabra escrita es oída por el espectador a manera de narración, lo que contextualiza el pensamiento de este personaje complejo y ensimismado, callado y reservado en ocasiones, pero con problemas internos importantes con los que tiene que convivir.
Cada vez que está en su pequeño y vacío cuarto escribiendo en el diario, hay un vaso de licor presente, lo que le provoca dolor al orinar y problemas graves de tos. Su estado de salud no es tan fuerte como su misión pastoral, la que en esencia es sólida, pero frágil al tener que lidiar con una situación que le hará dudar de su balance espiritual.
La aparición de Mary
Su monótono estilo de vida de dar sermones y mantener la iglesia en orden cambiará cuando Mary, una feligrés que siempre está cuando da misa, le pide que hable con su pareja. El problema no es nada sencillo, Mary está embarazada y Michael, el padre de ese bebé, no quiere que éste llegue al mundo.
Las razones son interesantes al mismo tiempo que extremistas. Michael es activista ambiental y, según comenta Mary, desde hace un tiempo ha estado metiéndose más de lleno en la causa, al punto de caer preso en una protesta pacífica en Canadá. Ella siente miedo de la postura de su pareja, ya que ella, siendo una mujer religiosa, percibe que sería pecado acabar con la vida de esa criatura.
La intervención del Reverendo Toller servirá para darnos el norte de hacia dónde -más o menos- se dirige el mensaje ambiguo de First Reformed.
Michael le cuenta al padre que es injusto traer al mundo a un niño que a los 30 años sufrirá los embates de la naturaleza, degradada por la mano del ser humano que no hace nada para remediar su destrucción.
Es en esa plática que Ernst sentirá contradicciones y falta de respuestas apropiadas. La religión, que es su base de vida, no posee la solución ideal para una problemática que sobrepasa el plano espiritual.
Aún así, como buen ministro, brinda el consejo de que esa vida (del bebé no nacido) es tan valiosa como cualquier planta o animal, como cualquier ser vivo de la naturaleza que Michael intenta salvar.
La misión
De aquí en adelante, a pesar de escenas con diálogos cortos y directos más transiciones silenciosas y ritmo lento, inspeccionamos cómo el protagonista va cambiando hacia un despertar de consciencia.
Pasan situaciones en que Toller se siente obligado a actuar, sobre todo mientras se acerca la fecha del 250 aniversario de la iglesia en donde labora. Pero el apego y vocación que tenía, se irá extinguiendo cuando descubra cómo actúa Abundant Life, la «iglesia central» que controla a la pequeña First Reformed.
Además, Abundant Life tiene patrocinadores importantes, entre ellos una empresa química causante de muchísimo daño al medio ambiente. Todo eso se combinará para revelaciones que irán moldeando el carácter de este hombre melancólico, abrumado por una vida trágica que precisamente fue lo que lo llevó a dedicarse a Dios.
Ernst perdió a su hijo cuando prestaba servicio militar en Irak, quien se enlistó siguiendo los pasos de su padre (un ex-capellán); en lo que el mismo Reverendo denomina como una «tradición familiar«. A partir de ahí, su vida se quebró y terminó divorciándose.
Desenlace críptico
El sufrimiento de Toller se verá representado en la misma filmación de la película. El montaje, por ejemplo, con pocas tomas en primer plano; representa la lejanía que este Reverendo tiene con su alrededor, con esas sombras que oscurecen su entorno.
El rostro de Ethan Hawke se muestra contenido, con facciones que denotan serenidad pastoral pero que avanza entre la desesperación y la preocupación, suavizándose ante la presencia de Mary.
Ella será la epifanía que cambiará su razón de existir, la que detendrá o fomentará la ejecución de su última misión, la que le permitirá congeniarse nuevamente con lo divino y darle un rostro a la finalización de esa angustia.
Conclusión
A pesar de entender ese tipo de mensaje, decía en un principio, la ejecución de este filme no funcionó para mí.
Las actuaciones son buenas, la historia es lenta pero no excesivamente; hay planos muy bien logrados y transiciones surrealistas y sorprendentes que, desgraciadamente, no impulsaron para que la trama, aunque interesante, pasara a un plano superior…, a un plano de divinidad cinematográfica.
