Netflix nos regala un viaje a la fabulosa década de los noventa con Everything Sucks!
Cuando la tarea se guardaba en discos de 3 1/2 pulgadas y conectarse a internet era un reto a la paciencia… y que tu mamá colgara el teléfono.
Dos días después de San Valentin, Netflix estrena esta comedia romántica llena de angustia adolescente y jeans a la cintura.
Como todos sabemos, la escuela puede ser insoportable y más a la edad que a penas estamos descubriendo quienes somos… o queremos ser.
La historia comienza en el año de 1996; en el pueblo de Boring, Oregon (nombre real) donde nuestros protagonistas inician un nuevo año escolar.
Luke, Tyler y McQaid deciden inscribirse en el club de medios audiovisuales como actividad extra escolar. Ahí conocen a Kate, quien va un año arriba y es la hija del director de la escuela.
Luke se enamora a primera vista de Kate. A lo largo del show, veremos como la percepción del amor va cambiando en ellos dos y cómo sus decisiones afectan a sus amigos y familia. La relación de los jóvenes tórtolos, es la trama principal. La forma de integrar al resto del elenco, es a través del conflicto que se desarrolla entre el club de medios audiovisuales y el club de teatro; que por vueltas del destino, terminan trabajando en equipo a pesar de sus diferencias y rivalidades.
¿Es maratoneable?
Totalmente. Sus 10 capítulos de 20 a 25 minutos cada uno, se van como agua.
Si te gustan las comedias románticas: como 10 cosas que odio de tí o Loco y estúpido amor, es una buena opción.
Tiene una gran labor en cuanto a emular el ambiente de la década. Desde la ropa y los peinados hasta la grandiosa música que acompaña cada capítulo. El show está REPLETO de referencias a la cultura pop.
La dirección y diálogos nos recuerdan shows de T.V como: Pete y pete, Aprendiendo a vivir (Corey Mathews), Clarissa lo explica todo y Tiempos inolvidables (Amanda y Busy).
Pero si no sabes de qué estoy hablando en el párrafo anterior, tal vez no le encuentres mucha empatía al show. A diferencia de programas que apelan a la nostalgia como Stranger Things; Everything Sucks se resguarda mucho en las referencias, chistes y música de la época.
He aquí su mayor debilidad. A los que nos tocó vivir la escuela en esos años, nos despierta gratos recuerdos de cuando «quemábamos» el CD con nuestras canciones favoritas (que tardábamos 1 semana en bajar del napster).
Pero a los nacidos en 1996 o posterior, tal vez no le encuentren tanta gracia a la serie. Los episodios, al ser de menos de media hora, hay momentos que se sienten muy forzados. El arco de la mayoría de los personajes quedan incompletos o simplemente pasan desapercibidos.
Resaltan, sin duda, las actuaciones de Jahi Di’Allo Winston (Luke) y Peyton Kennedy (Kate) ambos de 14 años en la vida real. No voy a decir que son el próximo M.B. Jordan y Natalie Portman, pero logran transmitir muy bien los sentimientos y conflictos de sus personajes.
En resumen…
Si estás buscando una serie muy entretenida, super digerible y que no te importe si sale una segunda temporada o no: Everything Sucks! es para tí.