“Estación Zombie 2: Peninsula sufre del mismo tipo de “secuelitis” que afirma que un segundo intento debe ser más grande que su predecesor»
Elizabeth Kerr, Hollywood Reporter
La secuela de Estación Zombie (Train to Busan), cinta que impactó al mundo por su trama, efectos especiales y gran temática zombie, regresa una vez más con su secuela: Península. Que, por desgracia, no logra superar a su primera parte.
¡Hola cinéfil@! Como ya sabrás, en medio de esta pandemia, regresaron los cines a su funcionamiento y con ello una serie de películas que no pudieron resistir ser lanzadas en otro momento. Pero por desgracia para Estación Zombie 2, su recepción hubiera sido igual con o sin pandemia.
¿De qué va Estación Zombie 2?
Tras cuatro años de lo ocurrido en la primera entrega, la Península de Corea del Sur se encuentra en cuarentena permanente, convertido en un lugar abandonado por el resto del mundo. Después de haber sacado a la mayor cantidad de gente posible, los gobiernos asiáticos acordaron tomar a la población coreana y refugiarlos en sus países. Siendo China el país que más población logró rescatar. Y, debido a la premura de la evacuación, la mafia del país mandarín intenta rescatar los millones de dólares abandonados en la Península.
Esta secuela nos presenta personajes completamente nuevos: un sargento de la armada coreana que busca rescatar a la familia de su hermana, llevándolos con él en el barco de rescate, ignorando a familias que pedían desesperadamente su ayuda para salir del país, este militar opta por la opción lógica y únicamente salva a su familia.
Sin un filtro de pasajeros, sin revisiones previas a cada uno de los pasajeros a bordo del barco, uno de los tripulantes está contagiado y a los pocos minutos de zarpar, causa una desgracia dentro del barco, asesinando y convirtiendo en zombies a todo un gabinete de personas, entre ellos la hermana y sobrino del sargento, quedando vivo únicamente el esposo de su hermana.
Una vez en Hong Kong, China, los pobladores locales temen a los refugiados y los marginan de la sociedad, siendo tratados como desechos definidos por un virus y jamás como seres humanos.
¿Por qué Estación Zombie es una secuela más?
A lo largo de los años, pocas han sido las secuelas de películas que han logrado cautivar al espectador mucho más que la primera parte. El gran problema de estos segundos intentos es querer replicar la fórmula y hacerla mejor, y en ese intento, se pierde por completo la magia que hizo grande a la original.
Estación Zombie 2: Península es una película que busca tener la genialidad de la primera entrega en todo aspecto, y solo lo logra con un par de cosas, como lo son ciertos efectos visuales, la reacción de la sociedad ante un problema que afecte su forma de vida y la conexión con los personajes principales.
Sin embargo, existen muchas cosas que hacen que esta secuela se quede muy lejos de lo que significó Estación Zombie. Desde las secuencias en exceso irreales dentro de la capital Coreana, que podrían asemejarse mucho más a una secuela de Rápidos y Furiosos o Mad Max que una de esta saga, además del poco desarrollo de historia de personajes secundarios, ya que estos mismos son presentados como relevantes, y con el paso de los minutos, desaparecen de la historia.
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¿Qué es lo más rescatable de Estación Zombie 2?
A pesar de que esta película hace un intento grande por contar una buena historia, cae en bastantes clichés que en diversas ocasiones generan que se pierda el interés por la cinta. Pero no todo es malo en esta historia, ya que existe un factor que es motivo de reflexión para todos los espectadores que buscan profundidad en los contextos en los que se desarrolla la historia y es (SPÓILER, SPÓILER SPÓILER ) la sociedad sobreviviente a la invasión zombie en Corea.
Ver a una nueva sociedad que se adapta a un entorno completamente diferente, donde su vida puede acabar por un mínimo descuido y cómo no pierden el sentido humano de comunidad y supervivencia, es impresionante. A pesar de haber sido abandonados por los gobiernos mundiales, los pequeños grupos sobrevivientes forjan una comunidad que es regida por soldados corrompidos por la falta de sistema y sustento económico.
En esta pequeña comunidad nace una vez más la lucha por la comida, el dominio del poder por las personas más aptas físicamente y por supuesto el entretenimiento salvaje (similar al practicado en épocas medievales). Aprenden a convivir con zombies a su alrededor y cómo evitarlos y cazarlos para que no abarquen más territorio.
Puede que esta secuela no encuentre su camino como historia de inicio a fin, pero tiene elementos como este que son increíblemente rescatables.
En conclusión…
Estación Zombie 2 busca tener la fórmula ganadora de su predecesora pero se queda a la mitad en el intento, llega a ser una película entretenida pero si te tomas cinco minutos de alguna secuencia para preparar algún snack, no te perderás en absoluto de nada que aporte algo vital a la historia.