Sense8 es una carta dirigida al amor
Fue el 5 de junio del 2015 cuando apareció en Netflix el primer episodio de una de las series más arriesgadas de los últimos años. Una serie que jamás tuvo temor de mostrar lo que muchos no se atreven. Fue ese día cuando inició el viaje de Sense8.
La historia muchos ya la conocen.
Sense8 gira alrededor de 8 desconocidos de distintos lugares del mundo, quienes un día se dan cuenta de que están conectados entre sí.
Iniciando con los puntos positivos, me encantaría hacer énfasis en el excelente reparto con el que cuenta esta serie. Siendo actores que no son del todo conocidos a nivel mundial, pero con una química entre ellos que de verdad se aprecia y hace que todos los conflictos que tratan de solucionar juntos sean mucho más creíbles.
Ahora, hablando de los personajes, creo que es aquí uno de los puntos más importantes de la serie. Cada uno tiene su propio momento de gloria. Y más allá de que en algunos momentos se les da más peso a unos sobre otros. La realidad es que todos tienen una importancia vital dentro de la historia y con cada uno terminas por encariñarte.
Además de esto, cabe mencionar que cada uno de los senses tiene sus propios conflictos internos; conflictos que durante la serie se van resolviendo, a la par del conflicto principal.
Si bien, la primera temporada es buena, no se puede negar que tarda un poco en enganchar a la audiencia. Pero una vez que lo consigue, es imposible dejar de verla.
Es en la segunda temporada cuando la serie comienza a brindarte más información sobre el conflicto y la relevancia de los senses en el mundo. Hecho que se agradece mucho. Aunque cabe mencionar que de repente es un poco complicado agarrarle el hilo a todo, pues en más de una ocasión usan términos muy científicos e incluso filosóficos. Pero tranquilos, que conforme la serie sigue avanzando, vas entiendo cada uno de los detalles que no habías atrapado antes.
Otro punto para destacar es la ENORME producción con la que cuenta Sense8. De entrada, la serie fue grabada en 9 ciudades del mundo. La cuales fueron Chicago, San Francisco, Londres, México, Mumbai, Seúl, Berlín, Nairobi y distintos lugares de Islandia.
Ahora, tengo que admitir que hubo ciertas cosillas que más allá de que sean buenas o malas, no me encantaron. Una con la que me costó un poco acostumbrarme, fue el hecho de que en todos los lugares hablaran inglés. Entiendo que eso facilitó las cosas mucho más. Pero creo que hubiera sido mucho más auténtico que en México hablaran español y en Japón, equilibraran un poco más el inglés con el japonés.
Después de decir esto, quisiera hablar un poco sobre lo que muchos estaban esperando.
El capítulo final
Después de la noticia, hace ya un año, de que Netflix cancelaría la tercera temporada de Sense8. Salió a luz que se realizaría un capítulo final de dos horas y medio para cerrar esta grandiosa historia. Pero lo que muchos se preguntaron fue: “¿será posible cerrar todo en sólo dos horas y media?”. Y la respuesta es sí.
El capítulo final logra resolver los cabos sueltos que quedaron en el final de la segunda temporada. Y personalmente me parece que en ningún momento se sintió de manera forzada cada situación que sucedía.
Para concluir. Sense8 es una serie diferente, que tomó riesgos que pocas veces se han visto en la televisión. No sólo son los momentos sexuales, sino la manera en la que abordaron temas como la sexualidad de una manera tan natural y bonita.
Sense8 es una carta dirigida al amor, en la que se demuestra que este sentimiento no sólo se enfoca en la cuestión de pareja, sino en la cuestión familiar y de amistad.
Esta serie me hizo llorar, reír, gritar, emocionarme en muchísimas ocasiones. Y la mejor manera de cerrar esta crítica es con un sincero agradecimiento a las hermanas Wachowski.