En la actualidad un término como gaslighting es más común, así como que cada vez más mujeres decidan no callarse ante acosos o abusos. Un poco de ese tema, aunque mezclado con un crimen de la vida real, vemos en la segunda temporada de Dirty John: The Betty Broderick Story.
Para los que no conocen esta serie, les cuento que proviene de un podcast que se hizo tan popular que la cadena Bravo lo retomó para hacer una serie live-action, la cual a la vez consiguió rating suficientes para luego saltar a USA Network y finalmente aterrizar en la plataforma Netflix, como vía de distribución.
En su primer temporada cuenta una historia completamente distinta a lo que vemos en la segunda, ya que los productores tomaron la decisión de hacer de Dirty John una serie antológica.
Es así que en esta segunda entrega, estrenada en mayo 2020, conocemos la trágica historia de Betty Broderick, una mujer que tenía una vida llena de lujos y comodidades junto a su fragante esposo y sus cuatro hijos.
La fortuna amasada por Dan no pudo ser posible sin el soporte y apoyo de ella, pero al cabo de unos años y en que él adquiere una fama de abogado imparable, decide abandonar a Betty por una mujer más joven. Con ello, inicia un torbellino de situaciones desastrosas.
Desarrollo de la trama
Desde el primer episodio nos presentan a Betty (gran papel de Amanda Peet) en un momento de histeria y desesperación. Ella no quiere separarse de su esposo, no quiere que el balance de la vida familiar sea destruido y todavía no acepta la idea del divorcio.
Por otro lado Dan (un grandioso Christian Slater) está muy bien asesorado por expertos abogados de divorcio, quienes le brindan tácticas para que en la separación de bienes le vaya muy bien, dejando sin un monto justo a la «esposa loca«, a como muchas veces se refieren indirectamente.
Todo esto provoca en Betty una frustración grandísima que socava su mente y espíritu, al punto de que llega un punto de explosión en que toma una terrible decisión, fatal, sangrienta y por la cual será el centro de un enorme escándalo en salas de juicios.
Aspectos a valorar
Me parece que Dirty John en esta segunda temporada supera a la primera, con actuaciones más sólidas y una historia que se desenvuelve de forma ideal, dejando momentos de suspenso, drama, intriga y en que te hace cuestionar muchas cosas con respecto al valor del castigo, la justicia o la venganza.
A como dije al principio, lo de gaslighting es evidente, ya que ella fue perdiendo sus cabales cuando su esposo negaba rotundamente por mucho tiempo que tenía una aventura, volviéndola a ella irascible y altamente inquieta, al no tener una certeza real de lo que pasa en su propio hogar y con ese hombre a quien le entregó toda su juventud.
La serie de manera correcta nos lleva a explorar el pasado de esta pareja, ocupando a actores más jóvenes para interpretarlos en los momentos cuando se conocían y las penurias que pasaron cuando no eran millonarios.
Todo esto sirve para dar realce y autenticidad al porqué Betty no terminaba de aceptar la separación.
¿De qué lado estar?
Sin duda que con el impactante cierre de temporada y de la historia en sí muchos espectadores quedarán odiando o amando a Betty, dado que sus acciones son, por decir lo menos, cuestionables.
Por eso invito a que más personas puedan ver esta serie que aunque no tiene tantas luces como otras de renombre, definitivamente es una experiencia muy interesante e intensa para analizar.