Natsuki Hanae, actor de doblaje (seiyu) de Tanjiro Kamado, visitó la Ciudad de México por tercera vez para presentar Demon Slayer: Castillo Infinito. Su presencia desató la locura de miles de fans que se reunieron para celebrar no solo al personaje, sino a uno de los fenómenos culturales más grandes de la última década.
Lejos quedó el tiempo en que el anime se consideraba un gusto de nicho. Hoy, franquicias como Kimetsu no Yaiba (su título original) son capaces de llenar salas, colapsar preventas y competir de tú a tú con blockbusters de Hollywood.
Según datos de Crunchyroll, en Latinoamérica hay alrededor de 60 millones de fans de anime, y la cifra podría superar los 100 millones en los próximos años. México, Brasil y Argentina se han convertido en mercados clave para su expansión.
El éxito de Demon Slayer no se limita al streaming o la televisión. Su película Mugen Train (El Tren Infinito, 2020) se convirtió en la cinta japonesa más taquillera de la historia con más de 500 millones de dólares recaudados a nivel mundial, superando a clásicos como El Viaje de Chihiro.
¿Cuál es el secreto del éxito detrás de Demon Slayer? ¿Y por qué conecta tanto con la escena mexicana? Su premiere demuestra el alcance que puede llegar a tener una historia que no teme explorar temas difíciles a través de géneros populares.

La complejidad de Demon Slayer
Desde sus inicios, el manga creado por Koyoharu Gotouge se destacó por romper con la fórmula típica del shonen. Más allá de las batallas espectaculares, Demon Slayer apostó por villanos con trasfondos dolorosos y humanos. En palabras de Hanae: “Yo creo que habla sobre lo maravilloso que es la cooperación entre las personas para unir fuerzas y lograr un objetivo. Yo creo que es algo universal, por eso todas las personas en el mundo lo pueden recibir y entender este mensaje”.
El arco del Castillo Infinito lleva esa complejidad a un nuevo nivel. Aquí, la rivalidad entre Tanjiro y Akaza alcanza su esperado clímax. El público finalmente conoce el pasado trágico del demonio y descubre que, en el fondo, no es tan diferente de Tanjiro.
Hanae confesó lo difícil que fue equilibrar sus emociones:
“Como persona, al conocer la historia del pasado de Akaza, eso hace que también me identifique con él. Pero parte de mi objetivo como actor en esta película era transmitir esa ira que siente Tanjiro hacia Akaza, Eso fue una parte difícil de separar”.
Natsuki Hanae, conferencia de prensa México
Akaza se ha vuelto uno de los favoritos de los fans no sólo por la brutalidad con la que asesinó a Rengoku en 2021, sino porque la rivalidad que siente con Tanjiro es uno de los enigmas que sostienen la narrativa de todo Demon Slayer.
La nueva película no solo muestra la madurez de Tanjiro como guerrero, también como ser humano. El joven que al inicio parecía frágil ahora carga sobre sus hombros los sueños y la esperanza de su familia y amigos caídos. “Al principio él era bastante débil, ¿verdad? Pero se ha esforzado mucho y ha entrenado mucho. Ahora se ha convertido en una persona muy inteligente, no solo físicamente, también ya va cargando los sentimientos de muchas otras personas que lo impulsan”, explicó Hanae sobre la evolución del protagonista.
Ese peso emocional es lo que conecta a los fans alrededor del mundo. Ver a Tanjiro luchar contra demonios no es solo un espectáculo visual, es un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, siempre existe la posibilidad de seguir adelante.

¿Cómo ha evolucionado el doblaje de Demon Slayer?
Uno de los pilares del éxito de Demon Slayer es la calidad de su doblaje, tanto en japonés como en los distintos idiomas en los que se distribuye. En México, la película contó con las voces de Iván Bastidas (Tanjiro), José Antonio Toledano (Akaza) y Marc Winslow (Tomioka), quienes se sumaron a la premiere para compartir escenario con Hanae.
Los tres actores estuvieron de acuerdo en que la evolución de los personajes ha hecho el proceso de voz más complejo. “Definitivamente esta película me sacó de mi zona de confor” confirmó Iván Bastidas, pues mencionó que Winslow, quien también funge como director de casting, “es bastante exigente. Y eso está bien, porque así respeta el crecimiento de los personajes y nos hace hacer un buen trabajo para los fans”.
Al respecto, propio seiyu destacó lo desafiante que fue interpretar a Tanjiro en este arco: “Lo difícil en este proceso ha sido, como Tanjiro ahora es más fuerte, debemos también mostrar una cierta confianza a la hora de que se enfrenta a los enemigos, eso es lo que ha sido difícil”.
Para Hanae, el compromiso por capturar la verdad del personaje a través de la voz es muy importante, y en conferencia reveló parte de su proceso para construir el arco de Castillo Infinito.
“En el caso de Tanjiro, reflexiono si tengo experiencias parecidas a él para también meterlas en mi interpretación”. Esa conexión personal con el personaje es la que logra que su actuación resuene en los espectadores, y por ende exige entrega absoluta de sus actores de voz, sin importar el idioma.

¿Por qué Demon Slayer triunfa en México?
Uno de los momentos más memorables de la conferencia fue cuando Hanae recordó el instante en que entendió que Kimetsu no Yaiba ya no era solo un éxito japonés: “Cuando fue la película del Tren Infinito, me di cuenta de que sí estaba logrando un gran éxito en todo el mundo. Después, en el tour, al visitar diferentes países, entendí la popularidad que estaba teniendo Kimetsu no Yaiba en el extranjero”.
México ha jugado un papel crucial en ese fenómeno. El público local no solo consume anime, lo celebra. Cosplayers, coleccionistas y fans abarrotaron la premiere del Castillo Infinito en la CDMX, demostrando que la conexión es cada vez más fuerte. Hanae lo agradeció con humor y cariño: “Me encanta su comida, me encanta la música, el alcohol, y me encanta el trato tan querido con el que me han recibido aquí”.
Entonces, ¿cuál es el secreto del éxito de Demon Slayer? La respuesta parece estar en su capacidad de hacer evolucionar emocionalmente a sus personajes sin perder la acción épica.
A diferencia de otros shonen, la serie no se limita a mostrar peleas espectaculares, sino que se toma el tiempo de explorar el dolor y la humanidad de sus personajes, incluso los villanos.
Hanae lo resumió mejor que nadie: “Nosotros, el elenco de los seiyuus, de los actores de voz, le dimos todo, lo dejamos todo ahí en el estudio de grabación y espero que lo disfruten mucho”.
El anime ha dejado de ser una subcultura para convertirse en un fenómeno global. Y Demon Slayer, con su mezcla de acción, emoción y belleza visual, se ha posicionado como un símbolo de esa transformación. Y seguramente, las dos películas que siguen pasarán a la historia del cine como la historia que consolidó al anime como uno de los medios más versátiles de todos.
