Este fin de semana finalmente se estrenó en Netflix la segunda temporada de la serie animada Castlevania.
Una grata sorpresa…
La primera temporada de la serie basada en el famosísimo videojuego de Konami tuvo, a consideración de muchos, el único inconveniente de ser demasiado breve. Me parece, sin embargo, que es la poca cantidad de episodios lo que ha ayudado a que esta segunda temporada genere expectativas tan altas, porque estoy seguro de que más de uno se quedó con ganas de seguir viendo a nuestros personajes.
La batalla continúa…
La guerra que Drácula le ha declarado a los hombres continúa, y ahora los mejores generales al servicio del conde se han reunido para llevar a cabo el plan de exterminio de la humanidad.
La necesidad de encontrar el castillo móvil del conde llevará a Trevor, Sypha y Alucard al hogar ancestral de los Belmont; allí no sólo buscarán una forma de detener el movimiento de la guarida de los vampiros, lo que pondría fin al reinado de terror de Vlad Tepes, sino que también hallarán un arma legendaria capaz de acabar con él.
La acción, la sangre, y todos esos elementos que las historias de vampiros deben tener no fueron para nada escatimados en esta temporada. Al contrario, nos entrega mucho más de aquello que nos voló la cabeza la temporada pasada.
Fiel a la mitología vampírica
Detalles como el hecho de que los vampiros no pueden cruzar agua corriente, o que no pueden entrar a una casa sin ser invitados, se ven muy poco en la actualidad en otras cintas o series de vampiros; pero aquí, aunque no son elementos muy determinantes, sí poseen cierto peso para la historia.
Inclusión de personajes de otros juegos.
Héctor e Isaac, quienes aparecen en un juego que, si bien no es de los más populares, sirve perfecto para ampliar el mundo televisivo de Castlevania, son incuidos en esta temporada. Además, veremos un cameo, un tanto lógico, de León Belmont.
El mejor acierto de la segunda temporada de Castlevania está en el desarrollo de los personajes, especialmente de los nuevos. Aunque aquellos que ya conocimos siguen desarrollándose, otros como Drácula cambian bastante. En el caso de Alucard y Trevor veremos más cómo van encontrando un punto de convergencia entre sus personalidades e historias.
Una de las cosas que puede despertar las quejas de muchos fans es el hecho de que estos nuevos personajes hacen a un lado a los protagonistas. El que se tome el tiempo necesario para presentarlos y contar sus historias, permite que uno logre involucrarse con estos dos “villanos” y llegue al punto de sentir mucha empatía por ellos. Esto hace que tanto Issac como Héctor sean lo mejor, a mi gusto, de la segunda temporada.
Y, si bien con esta temporada se da cierre a la historia, considero que al igual que en los videojuegos, podríamos ver el regreso de Drácula y de los Belmont.
Definitivamente esta segunda temporada supera por mucho a su antecesora.
El equipo creativo sigue con Warren Ellis y Sam Deats a la cabeza y con Adi Shankar como productor ejecutivo.
¿Ustedes ya vieron la segunda temporada de Castlevania? Cuéntenos qué les pareció y díganos si esperan una tercera temporada.