Boys Don’t Cry

Una persona no debería ser juzgada por exigir su derecho a ser libre.

Junio es considerado como el mes del orgullo LGBTTTQI; comunidad que a lo largo de la historia ha sido un sector vulnerable, lastimado y humillado. Poco a poco a través de la lucha han exigido su reivindicación y han reclamado su derecho a la libertad. Y es evidente que aún hay mucho camino que recorrer para terminar con toda fuente de discriminación; pero hay que dejar en claro que no es un camino que recorrerán solos. Este mes trae consigo una invitación para reflexionar hacía las situaciones a las que se han enfrentado y se enfrentaran los miembros de esta comunidad y cómo podemos ayudar.

Una persona no debería ser juzgada por exigir su derecho a ser libre.

Boys Don’t Cry, es una película del año 1999; dirigida por Kimberly Pierce y protagonizada por Hilary Swank y Chloë Sevigny. Algo realmente cautivador de este film, es que está basado en un acontecimiento real; los últimos meses de vida de Brandon Teena. Brandon era un hombre transgénero; el cual fue agredido sexualmente y asesinado por dos hombres: John Lotter y Marvin «Tom» Nissen. Este delito es catalogado como un crimen de odio.

Esta película es un viaje a través de las emociones, anhelos y miedos de un hombre transgénero. Es el estar consiente de no estar dentro de los parámetros que marca la sociedad; pero al mismo tiempo es la voluntad de mantenerse firme y fuerte: De no dejarse caer. El personaje de Brandon Teena,—bellamente interpretado por Swank—; es la viva representación de una comunidad lastimada y segregada por mucho tiempo. Pero que a pesar de todo golpe y toda ofensa hoy se encuentra de pie gritando y exigiendo su derecho a ser libre.

LGBTTTQI

Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgenero, Transvestis, Transexuales, Queer e Intersexuales. No son solo palabras o iniciales que conforman el nombre de una comunidad. Son personas, individuos que reclaman su derecho a vivir y amar.