«Battle of the Sexes» revive una épica batalla entre dos campeones del tenis: Billy Jean King y Bobby Riggs.
Battle of the Sexes nos lleva a principios de los setenta, cuando se vivió un fenómeno mediático en el mundo de los deportes que tenía a la gente pegada a sus televisores: la batalla entre Bobby Riggs -ex campeón de Wimbledon y adicto a las apuestas- y Billie Jean King -la Serena Williams de la época-.
Él, desesperado por recuperar un poco de la fama que había perdido con los años, piensa que puede salir victorioso en un partido contra ella. ¿La razón? Demostrar la superioridad del sexo masculino y terminar con la lucha de King por obtener los mismos derechos que los hombres, dentro y fuera de la cancha.
La principal fortaleza de esta cinta radica en las actuaciones de todo el elenco, en particular de sus protagonistas. Debemos comenzar por Steve Carell, quien ha demostrado que sabe apropiarse de cualquier papel que le pongan en frente. Ha logrado romper la casilla de comediante en la que se le tenía encerrado. Su interpretación de Bobby Riggs no es la excepción, ya que en él combina una carisma y mediocridad que provoca la empatía de la audiencia.
Por otro lado se encuentra Emma Stone; quien con cada rol que pasa parece perder más el miedo a convertirse en el personaje que interpreta. Demuestra una versatilidad que no le conocíamos. Se transforma tanto físicamente, como emocionalmente gracias a un papel jugoso que supo aprovechar. Brilla como una mujer dividida entre su deber y el despertar de su sexualidad.
Estas actuaciones no serían posibles sin la presencia de un guión sólido, escrito por Simon Beaufoy (127 Hours). El logra trascender en la narrativa porque no solo se queda en contar algo que sucedió. Ahonda en las emociones de sus personajes y en sus historias personales. Crea personas que son humanas, complicadas, que cometen errores y cambian a lo largo de la cinta. Aunado a eso, logra retratar el impacto social que este legendario partido tuvo en los deportes y en la vida de las mujeres.
Battle of the Sexes es una cinta que logra exponer un contexto social que, tristemente, sigue vigente a nuestros días. Ilustra el sexismo de maneras obvias -el partido a jugarse-, pero también muestra los pequeños detalles que viven millones de mujeres a diario -el miedo de Billie de salir del clóset-. Explora la visión con la que los hombres fueron educados y la manera en que aplican dicha educación a sus vidas reales.
Es con este tipo de sutilezas como Jonathan Dayton y Valerie Farris (Ruby Sparks) logran una cinta redonda con profundidad temática y un lenguaje visual atractivo. Transportan a su audiencia a los 70 con vestuarios y escenarios surreales. Utilizan mucho material de la vida real, pero le imprimen una identidad única a su película. Es como ver la época a través de unos lentes hipster.
Al final, Bobby Riggs no es una mala persona, pero se cree un personaje que lo lleva al extremo del machismo. Su show se convierte en un realidad que habría podido afectar a millones de mujeres. Para Billie Jean no es una lucha de ego, sino un deseo profundo de cambiar el estatus.