Asteroid City es la nueva cinta de Wes Anderson, un cineasta cuyo estilo es tan característico que muchas personas han intentado replicarlo (y algunas de ellas lo han hecho muy bien. Pero cuando algo se ha vuelto tan familiar, cuando todo el mundo sabe qué esperar de un/a artista, tal vez es el momento en que debe actualizarse. Y eso es lo que hizo Wes Anderson.
Sin abandonar su estructura dividida en capítulos, sus colores y diseños pastel, Asteroid City es tal vez una de las películas más interesantes y personales de Wes Anderson, para bien y para mal.
Asteroid City: una película sobre contar historias
Definir Asteroid City es curioso porque las podríamos dividir en dos historias: Por un lado, es la historia de un grupo de niños y sus familias que van a una competencia de Astronomía. Por el otro, es la historia de cómo un grupo de personas se prepara para interpretar una obra de teatro llamada Asteroid City.
Y entonces, mientras Augie Steinbeck (Jason Schwartzman) hace de todo por sacar adelante a su familia tras la dura pérdida de su madre, el actor que interpreta al personaje (pero que no es Schwartzman), se pregunta por qué Augie haría tal o cual cosa para una escena, mientras Conrad Earp (Edward Norton) lucha por sacar la historia adelante.
Wes Anderson siempre ha mantenido un estilo–meta con sus películas, ya que el dividir las cintas por capítulos y las curiosas narraciones que utiliza de repente suelen crear cierta distancia entre la historia y el espectador.
Pero Asteroid City es especial, ya que parece que nos adentra un poco en el proceso creativo del cineasta, sus opiniones sobre las negociaciones, los estira y afloja y los imprevistos que se dan al momento de preparar una producción, mientras nos entrega al mismo tiempo una película rarísima que, de cierta manera, captura muy bien la ansiedad y absurdidad de Estados Unidos en la década de los 50 y su obsesión con la guerra. Y la metáfora que utiliza a través de una presencia alienígena es confusa, rara y muy graciosa.
Gran parte del éxito de la película viene de su increíble elenco, que saben perfectamente capturar las preocupaciones sobre la pérdida y el olvido. Scarlett Johansson, quien interpreta a una afamada actriz, brilla con su personaje, ya que podemos ver cómo sus extraños hábitos influencian a su hija y la alejan de ella. Desafortunadamente, también está enmarcada en una historia cliché de acoso disfrazado de amor.
La monotonía que presenta Asteroid City, aún en el transcurso de un evento fuera de este mundo, es un detalle que resulta muy gracioso. La idea de la película es mostrar cómo la vida alimenta al arte y viceversa, cómo nunca estamos realmente solos mientras tenemos algo que contar, y eso la convierte en una cinta con mucho corazón, pues busca hacer un comentario sobre la importancia de seguir contando historias.
¿Demasiado para una sola película?
El estilo y formato de Asteroid City seguramente le encantará a los/as grandes fans de Wes Anderson, quienes están dispuestos a desentrañar lo que esconden sus colores pastel y su curioso formato. Verdaderamente es algo muy nuevo, pero al intentar tocar tantos temas desde tantos ángulos distintos, la cinta también puede sentirse pesada.
Especialmente para una audiencia que no es tan asidua del cineasta o que espera una respuesta fácil y más ligera. Asteroid City te pide paciencia para que puedas procesar todo lo que tiene que decir, y luego te pide que entres en un viaje del que saldrás con muchas dudas, y probablemente nunca sepas la respuesta.
Aún así, esta es una cinta que seguramente dará mucho de qué hablar en la temporada de premios, y abrirá una conversación interesante sobre el arte, las razones para apostar por el cine y los alienígenas. Parte del encanto de Asteroid City es que uno saque sus propias conclusiones sobre la historia, y el camino para encontrar eso es muy divertido y original.