You go, William Clayton!
El 6×11 de Arrow vino a responder todas nuestras dudas. En «We Fall», finalmente Cayden James pone sus cartas sobre la mesa; y entra en acción en contra de Star City. Pues con el sistema recién hackeado, CJ ahora tiene acceso a todos los dispositivos que están conectados a internet.
Okay, al principio ésto podría sonar no tan amenazante. Sin embargo, al descubrir que cosas más grandes; como ascensores, hospitales, trenes e incluso aviones están conectados a la red, la ciudad se encuentra verdaderamente en peligro.
El motivo de Cayden: Venganza. Hacer justicia tras la muerte de su hijo; quien aparentemente murió en fuego cruzado entre Green Arrow y otro villano un año atrás exactamente. Decimos “aparentemente”, porque Oliver es consciente de que él ni siquiera estaba en la ciudad cuando dicho evento sucedió.
Lo que veremos en éste episodio en sí, es la lucha de ambos equipos (OTA y NTA) por su cuenta; pero a la vez unidos… Por más confuso que suene. Pues, aunque los héroes hayan decidido tomar rutas divididas, aún se comparten información respecto a la amenaza contra Star.
Sorprendentemente funciona mejor que cuando eran un equipo completo; y el Nuevo Team Arrow se muestra cien veces más ligero y con una mayor capacidad que cuando se movían bajo las órdenes del justiciero. Por lo que sí, la pregunta planteada en el S6E10 Divided se responde: El nuevo escuadrón funciona.
Por otro lado, mientras la ciudad entera se encuentra amenazada; hay alguien más que también se encuentra en peligro: William. Mejor conocido como el hijo de Oliver y la persona a quien le ha mentido durante un mes; luego de que el héroe retomara la capucha.
El problema que creíamos enorme se soluciona de forma rápida; y sin tanto drama como supusimos que William tomaría la noticia. Pues, a diferencia del niño que demostró ser al principio de la temporada; ahora el chico tiene una nueva posición respecto a la labor de su padre, y aunque está molesto por la mentira, finalmente entiende el por qué Green Arrow pertenece a las calles.
La interacción entre la familia Queen; por que sí, ahora podemos contar a Felicity como una de ellos, resultan escenas sorprendentemente emotivas y naturales. No hay nada forzado, y la relación entre Felicity y su hijastro es lo que más destaca del triángulo.
Fue una sabia decisión dejar que William aceptara la identidad heroica de sus tutores. Pues, de habernos mostrado de nuevo la posición defensiva del personaje, con la que habían logrado que el arco pasara a manos de Diggle; estaríamos atascados en una eterna telenovela sin solución. Bien ahí. You go, William Clayton!
Arrow retoma con fuerza la ruta que nos llevará a la cima de la temporada. Y lo que funciona en ésta ocasión, es que de hecho tenemos a un sólo villano jugando en contra; y no a la maraña de tipos malos que teníamos antes. La ausencia de la Bratva, y de Black Siren incluso, no llegan a sentirse; y ponen a pensar que al final no son tan necesarios.
Otra cosa con la que lidian bien en éste episodio, es la culpa de Felicity respecto a su no planeada contribución con CJ. Pues si bien, es algo de lo que debería sentirse mal al respecto; no hace gran escándalo sobre el tema y demuestra lo mucho que ha crecido como Overwatch. Pues acepta que a veces hay cosas que no se pueden controlar, y que lo mejor es pelear con ello en lugar de castigarse a sí misma.
Ya que hablamos de cosas con las que no podamos luchar; el hecho de que Oliver se vea obligado a mentir a la ciudad, y que deba aceptar las exigencias de Cayden, es un vistazo a lo que será la caída del héroe; y no sólo de su versión vigilante.
En conclusión…
We Fall es un paso certero. Demuestra el poder e intenciones de su villano; y restaura la paz que los plot holes previos se habían llevado. Sabe cómo manejar a sus equipos, y genera de nuevo la conocida sensación de: ¿Qué va a pasar ahora?
Martes a las 20:00hrs MEX, en Warner Channel.