«Annihilation» hace preguntas grandes sobre biología, psicología, conciencia, y de la vida en sí.
Ciencia ficción que nos da la libertad de interpretación.
En Annihilation tenemos a Natalie Portman como una bióloga; que se anota para ser parte de una expedición a un lugar misterioso y desconocido llamado The Shimer. Para poder entrar, se traspasa una pared traslúcida bastante psicodélica; que se creó alrededor de algo cayó del cielo y no se sabe que es. Los científicos intentarán investigarlo para saber si es hostil, qué quiere, y eso por eso que nuestras protagonistas, junto con otras científicas, entrarán también para ver qué descubren.
Esta película es una de esas que te hace pensar en el final. Que cuando termina, te puedes quedar platicando de ella, pensando en qué representa para ti, que para los demás no fue. Definitivamente alienta al desacuerdo; es de esas que amarás u odiarás, y eso es lo que la hace tan genial. Ya que por lo regular, en estos tiempos todos los críticos dan el mismo veredicto sobre una cinta; o se resume a un simple porcentaje de aceptación.
Es un juego psicológico, que desde cualquier punto que lo mires, generará una diferente opinión. Te hace pensar, es ambigua, tiene temas muy grandes en ella. Posee grandes significados con sus consecuencias, grandes ideas sobre lo que somos y cómo es la vida.
Pero como toda narración de ciencia ficción, tiene cosas muy extrañas en ella. Una vez que las mujeres entran al Shimer, se encuentran con cosas fuera de lo normal. Así es que no sólo es una cinta de ideas y cosas que pensar, sino también un filme divertido para los amantes de la ciencia ficción.
Encontrarás escenas de tiroteos, entes extraños; cosas que ves y con las cuales puedes recordar The Thing de John Carpenter; al igual que el trabajo hecho por James Cameron en Aliens.
Si esperas una cinta típica de sci-fi, definitivamente Annihilation te decepcionará. Deja mucho a la interpretación; y puede ser que estés buscando algo más básico o lo que comúnmente vemos en estos tiempos.
En Conclusión
Mas allá de las buenas actuaciones, buenos efectos especiales y genial cinematografía; ésta es una historia que tiene algo que decir. Y uno de sus aspectos más fascinantes, es cómo nosotros, siendo personas, interpretamos el mal: ¿Es acaso algo que es peligroso o que simplemente intenta sobrevivir o adaptarse?
Muchas veces porque algo sea más poderoso que nosotros y no podamos entenderlo, nos hace sentir miedo; pero esto no necesariamente es malo.
Hace preguntas grandes sobre biología, psicología, conciencia, y de la vida en sí. La música, las imágenes, cómo nos van presentando la visión el director, es bastante diferente. Realmente se aprecia el esfuerzo por mostrarnos material que nos deja en función de reflexionar sobre la existencia del ser humano.