Ad Astra: un viaje personal

¿Cuán solos estamos realmente?

Es un hecho que los relatos de ciencia ficción tienen el potencial de adentrarse en lo más profundo de nuestra mente y corazón. Libres de imaginar sobre las posibilidades tecnológicas y del futuro, estas historias nos advierten que, a pesar de que los tiempos cambien, las pasiones humanas permanecen.

Dirigida por James Gray (The Lost City of Z), y protagonizada por Brad Pitt Ad astra nos cuenta la historia de Roy McBride, un destacado astronauta, que durante un incidente descubre que el planeta en el que vive se encuentra en peligro. Al mismo tiempo tendrá que viajar a través del sistema solar para encontrar a su padre, quien desapareció cuando él era joven, lo que lo llevará a enfrentar nuevos sentimientos.


La cinta nos perfila al protagonista como un hombre insensible por el abandono de su padre e incapaz de entablar relaciones personales sanas o estables.

La voz de Brad Pitt resuena en cada escena a modo de narrador en primera persona quien nos cuenta sus inquietudes y verdades internas. De este modo, somos testigos de su evolución emocional, que comienza con un “no siento nada, ¿por qué no puedo sentir nada?”.

El reparto de la película lo completan Donald Sutherland, Ruth Negga y Liv Tyler, pero, de no ser por la voz en off, no se podría conocer a los personajes, ya que apenas interactúa con alguno de ellos.


Ad Astra: Un retrato intimista

Ad Astra no es una película de acción. Hay momentos de extrema tensión, con ataques terroristas y persecuciones, inclusive más de un enfrentamiento verbal y alguna que otra pelea, pero no se trata de la típica cinta de conspiraciones políticas y enfrentamientos armados.

Aunque todos esos elementos están ahí, lo que en realidad vemos es un retrato intimista, tal vez de los propios miedos del director.

La carga principal de tensión la generan las conversaciones intensas, las revelaciones y los largos silencios que acompañan a Roy. También el sonido ambiente, de una cadencia tal que nos atrapa y nos disgusta a partes iguales.

ad astra


En la búsqueda de algo

La película afronta la cuestión existencial de la soledad y la clásica trama de la búsqueda del padre. Pero ambos planteamientos se presentan en Ad Astra de forma muy esquemática y elemental, lo que la sitúa por debajo de muchas cintas que presentan temas similares.

Por ejemplo, Gravity o High life ofrecen una profundidad y sutileza mucho más rica que las que nos muestra Gray. Que la inmensidad del espacio le lleve a preguntarse al protagonista por la soledad es lo mínimo que se puede esperar, pero si no da más, es demasiado poco.


¿Un espacio vacío?

La escenografía es minimalista, tenemos lo justo para creernos que estamos en una nave espacial.

Los espacios son fríos y vacuos; largos pasillos de pared lisa, un desierto infinito que emula el paisaje de Marte o la decoración simplista de una casa sin marca personal. Lo mismo sucede con los colores. Casi todas las escenas se componen de una gama muy limitada de tonos: blanco, negro y rojo dominan el escenario, moteados aquí y allá por explosiones color índigo que nos recuerdan que estamos en el espacio exterior.

En general, la ambientación de la cinta nos resulta hostil y ajena. Algunas veces es, sobre todo, extravagante, una visión curiosa y única de la colonización humana fuera de la Tierra.


Veredicto

Con una nominación asegurada para los Oscar 2019, Ad Astra es la travesía humana de quien lleva toda la vida reprimiendo sus emociones en lo que el propio director ha caracterizado como “la representación más simple de la conducta masculina”.

Es una de esas películas que logras entender mucho mejor cuando te paras a digerirlas con cuidado y la comentas con otras personas. Crea un punto de partida para abrir conversaciones profundas y filosóficas sobre la esencia de las personas. De otro modo, la historia resulta en dos horas de contemplar primeros planos de la nariz de Brad Pitt a través del casco de astronauta y un escucha tediosa de su incesante monólogo interior.


A ustedes, cinéfilas y cinéfilos, ¿qué les pareció Ad Astra? ¿Cuál es su película favorita del espacio?