Mentiras que él adoptó y que ahora se le regresan para sepultarlo.
Llegó a su final lo que debió llamarse La Espiral en Descenso de Andrew Cunanan en vez del Asesinato de Gianni Versace. El episodio «Alone» mostró las las grandes virtudes de esta serie; pero aún así no se sostiene lo suficiente como para compararse a la primer temporada de American Crime Story.
A diferencia de los otros capítulos, en este caso vemos lo sucedido luego del infame asesinato. Cunanan se esconde en una casa flotante en Miami; donde a través de noticieros vería todo el dolor que ha sembrado. La cacería por Andrew se vuelve el tema nacional por excelencia… La atención captada es la que quizás siempre quiso para sí mismo.
En «Alone» muestran casi a todos los personajes de esta historia basada en hechos reales. Y ojo con eso, «basada» pero con libertad creativa para modificar aspectos a punto de enriquecer la trama. Eso siempre es un tema delicado, ya que muchos dicen que no se dio el trato debido a las víctimas.
Aún así, la participación de Marilyn Miglin (…) es nuevamente un punto alto. Ella desea que la pesadilla termine y aunque la policía le sugiere que salga de la ciudad por su seguridad ella se rehúsa. «Jamás he fallado a una transmisión de tv» indica con aplomo, una mujer que no se doblega ante el peligro.
En la forma en que describe una historia de su infancia mientras vende un perfume es sublime. Una caracterización completa y la misma intensidad se percibe cuando lee unas cartas a su difunto esposo. Son de agradecimiento por ayuda económica que hacía el hombre que siempre amó… pero, ¿por qué nunca le dijo acerca de eso? ¿escondía algo más? En sus ojos se nota una dolorosa duda.
Así mismo vemos brevemente a Ronnie, ese amigo con SIDA que manipuló también Cunanan. La policía lo interroga y es él quien entrega una de las mejores lecturas que engloban el mensaje de esta serie: La discriminación a los homosexuales.
«Todos imaginamos lo que sería ser tan rico y poderoso que no importa que seas gay«, dice acerca de Versace; señalando que solo así las autoridades pudieron voltear a ver a la comunidad gay. «Pero Andrew era vanidoso… Él quería que conocieran de su dolor, él quería que escucharan, él quería que supieran lo que es haber nacido una mentira. Andrew no se esconde. Él quiere ser visto», agrega en otro gran performance.
Con respecto a los Versace, vemos un poco a Donatella y a Antonio, cada uno sufriendo a su manera. Antonio es el que sale peor parado; quien no sabe dónde vivirá ni cómo será reconocido por este imperio de la moda. Ni siquiera el Padre de la Iglesia cuando hacen el funeral en Milan decide reconocerlo.
Donatella se derrumba cuando recuerda que el día del asesinato no le quiso responder una llamada a Gianni porque estaba molesta con él. Pero aún así, sabe que tiene una tarea titánica por delante y debe ser la líder de la empresa que su hermano formó.
Por su parte Andrew intentó torpemente salir de la ciudad; se esconde en una lancha pero tampoco funciona, por lo que se infiltra en la casa flotante. Ahí pasaría los días encerrado y hasta comiendo alimento para perros, inundado con televisores que retratan todos sus asesinatos.
Llega un momento en que ya no sabe qué hacer y acude a su padre, Modesto. Lo llama a Filipinas y como un niño suplicando ayuda, le pide que lo vaya a recoger. El padre accede, diciendo que no se preocupe y que en 24 horas llegará ahí. Obviamente todo esto es una mentira y solo quiere buscar su propio beneficio.
Cunanan ve a su padre posteriormente en televisión diciendo mentiras, esas mentiras que él adoptó y que ahora se le regresan para sepultarlo.
Eventualmente las autoridades saben de su locación y lo rodean con helicópteros y francotiradores. Andrew se corta el cabello y sostiene una pistola mientras está en una cama. Se la mete en la boca y jala el gatillo… En esos últimos segundos de su vida nos hacen ver qué más pasó en aquel encuentro entre él y Gianni.
Andrew asombrado porque este hombre tan famoso esté compartiendo tiempo con él, decide intentar besarlo. Gianni lo rechaza, pero le dice que más bien le parece un joven interesante y que espera se nutra con esa noche. Le deja entender que la clave del éxito es el trabajo duro; no solamente tener todos los reflectores encima. El mensaje nunca llegó.