En 100% Lobo, Freddy nos enseñará que sólo necesitamos aceptarnos tal como somos.
Una propuesta que llega desde Australia, bajo la dirección de Alexs Stadermann, que ofrece un argumento bastante conocido y explorado en películas animadas. Incluso esta historia por momentos nos hace recordar otra muy conocida como lo es «El Rey León».
Aspectos rescatables, personajes fáciles de recordar, un ritmo algo tedioso para ser una cinta infantil; pero ¿vale la pena verla?, acá te contamos un poco más sobre 100% Lobo.
La Historia del Pequeño Lobo
Freddy Lupin pertenece a una gran familia de hombres lobo y está a punto de descubrir el aspecto que tomará cada que la luna llena se haga presente por las noches. Sin embargo, cuando llega el tan anhelado día, la apariencia que toma no es para nada la que esperaba. Todo apunta a que es una «maldición» o castigo de la Luna por haber perdido el anillo más importante de la familia.
Ahora, Freddy tiene que emprender una aventura para recuperar el valioso objeto de los Lupin, superar los retos que le pone la vida y demostrar que es un verdadero lobo para ocupar el lugar que le pertenece en la manada.
En este camino también descubrirá oscuros secretos dentro de su núcleo familiar y sobre todo, aprenderá en compañía de un grupo de perritos callejeros, el verdadero valor no de su nueva apariencia sino de la persona que hay detrás de su transformación.
Tú Decides qué Lobo Quieres Ser
A pesar de que la premisa sobre «Ser tú mismo» la hemos visto cientos de veces en diferentes producciones, «100% Lobo» cumple su objetivo de fomentar la cultura de la aceptación, el encontrar una identidad propia, y sobretodo, no ser lo que los demás quieren que seas.
En un mundo lleno de estereotipos absurdos, este tipo de películas caen bastante bien, sobre todo para tratar de llegar a nuevas generaciones que deben estar cada vez más conscientes de la importancia de decidir sobre sus vidas y mostrarse como ellos quieran, sin importar las críticas o la aceptación de su propia familia.
Claro que también es un llamado a todos aquellos adultos que siguen viviendo en ideas erróneas y que deben de cambiar ya de mentalidad, para comenzar a aceptar que estamos en tiempos distintos donde lo que antes estaba «bien visto» o era «correcto», hoy en día ya no lo es más.
Los Demás Personajes También Deberían de Buscar su 100%
Desafortunadamente deja mucho que desear siendo entretenimiento para niños, ya que fácilmente le puedes perder el interés a lo que ves en pantalla. A pesar de que sí cuenta con personajes llamativos, como el propio Freddy y el grupo de perros que lo acompañan en su aprendizaje: Luna, Fiera, Amix y Bruno; y la señora Cordero.
Sin embargo, hay muchos personajes que no aportan nada interesante ni tienen participaciones relevantes pero los tratan de meter para «ayudar» a la historia. Además, dos villanos que ni fusionándolos lograrían hacer un papel decente. Primero Máximo Ruin, quien se obsesiona con el tema de los lobos y busca «venganza» contra ellos después de presenciar una desgracia en el pasado, pero no logra hacer mucho y nunca se siente como un verdadero peligro.
Por otro lado,y el tío Timo que al estilo de Scar en El Rey León, se quiere quedar con el control de la manada para llevar a cabo su malévolo plan, solo que a este lobo le faltó la ambición, la presencia y la personalidad de un buen villano.
Mensajes que se Sienten Incompletos
Otro aspecto que si bien tenía un buen propósito, no termina por ser bien completados, es sobre esta probabilidad de hablar sobre el abandono de mascotas y la importancia de que los padres acepten a sus hijos por lo que éstos decidan ser.
Son temas que están bien representados, pero que se podrían haber abordado con un poco más de profundidad e impacto para brindar una verdadera reflexión. Las historias que arroparían estas dos temáticas le hubieran otorgado una nostalgia increíble a la cinta, ya que se verían más involucrados sus compañeros perros de la calle y por supuesto su papá.
Así que, 100% Lobo es…
Una buena cinta en cuanto al mensaje que representa, pero que probablemente no termine por convencer del todo. Freddy te causará ternura con su aspecto, quizá hasta te motive un poco a seguir sus pasos, pero no esperes momentos «memorables» durante su aventura. Tampoco son tan «épicas» las confrontaciones contra los villanos aunque tampoco son malas, hay una que otra sorpresa en la trama y algunos momentos que resultan divertidos. No hay nada que reclamarle a la calidad de la animación, cuida cada detalle de lo que una noche de luna llena puede brindar y los personajes tienen diseño increble.
Pero al final, la razón para pensar en darle una oportunidad, es que a los más pequeños les dejará un gran aprendizaje sobre aceptar aquello que nos hace únicos.
La animación siempre ha sido pieza clave para la transmisión de valores hacia los más pequeños y poco a poco se va adaptando a los nuevos tiempos, pero ¿Lo están haciendo bien sin dejar a un lado un buen entretenimiento?
Cinéfilas y Cinéfilos, ¿Ustedes le darán una oportunidad? ¿Qué otra película recuerdan con este tipo de mensaje?