Westworld tendrá un cambio muy grande tras lo sucedido en su 2da temporada
Westworld supo cómo introducirnos en un laberinto de hipótesis y teorías en su segunda temporada. Desde que arrancó nos fusilaron la mente con líneas de tiempo confusas y misteriosas. Lo que parecía imposible de descifrarse se develó en un final muy emocionante… Pero a como no podía ser de otra manera, nos dejaron un momento WTF en su último suspiro.
Lisa Joy y Jonathan Nolan demostraron que tienen la clave para el éxito, no es por gusto que HBO apuesta tanto por su serie. Hay que hacer memoria para cuando una historia sci-fi gustó tanto al público y a la crítica. Sin duda que estar rodeados de grandes actores y actrices, más una dirección y producción impecable, ha permitido que reluzca ese talento y creatividad.
En esta segunda entrega incluso nos llevaron más allá del parque estilo western que todos conocemos… ¡Finalmente vimos el Shogun World!. En éste se desarrolló una especie de side-quest interesante de Maeve y su «contraparte». Westworld sabe cómo ponerse emotivo y si es con el toque japonés es todavía mejor.
El reto que tenía este conjunto de episodios era grande, había una gran cantidad de preguntas por responder; empezando por la rebelión liderada por Dolores. A Evan Rachel Wood el cambio de semblante le sentó muy bien. A veces era de temer su postura inquebrantable por cumplir su misión de liberación. En ese camino arrastró al pobre Teddy… Bueno, más bien fue obligado.
Lo otro era sobre si Maeve y compañía conseguirían llegar hasta donde su «hija». El comodín que significó la presencia de Lee Sizemore fue grandioso, momentos de auténtica comedia, como para relajar la tensión. Además para el final de temporada hizo un acto que desconocíamos podía nacer de él…
En la parte más oscura y misteriosa tenemos al infaltable William, aka Hombre de Negro. A éste le conoceremos más sobre su pasado y su incidencia en la compañía. La inteligencia artificial y la decodificación de la mente humana se vuelve un punto medular a partir de ello.
En ese sentido tenemos a Bernard, el host que definitivamente tenía a los espectadores con más dudas. Él es quien representa principalmente las líneas de tiempo y las confusiones sobre qué es real y qué no lo es. Por si fuese poco, existe un Robert Ford con su maligna elocuencia haciendo eco en su interior.
Westworld cumplió con las expectativas en ese episodio final: The Passenger, de hora y media de duración. El motivo es porque lograron cerrar las brechas misteriosas, dejando un resultado satisfactorio. Pero a pesar de ello, sí admito que me pareció que en el transcurso medio de la temporada; abusaron de alargar la historia.
Hubo momentos, o casi episodios completos, donde se sentía que «no pasaba nada». Comprendo que servía para desarrollar personajes principales y secundarios, pero me hizo sentir hasta incómodo en ocasiones. Me atrevería a decir que quizás la orden de 10 capítulos se les hizo grande.
A pesar de esa pequeña observación, califico esta temporada como un verdadero éxito. Saber generar intriga aún cuando la temporada debut fue sorprendente es de aplaudir. Además de eso, el momento post-credits abre la puerta a todavía más teorías.
Lo que depara el futuro es incierto, pero creo que la dinámica de la serie será bastante diferente. Nos trasladarán a otro plano con otro tipo de amenazas; otros protagonistas; otro eje que va más allá de un parque temático… Nos acercarán a esa inminente batalla por la supervivencia humana o la de su creación artificial.