Los cineastas ucranianos aprovecharon el Festival de Cine de Cannes para seguir hablando de la guerra con Rusia
Aunque algunos cineastas ucranianos asistieron a Cannes para promover la proyección de películas en el prestigioso festival, muchos están para obtener apoyo y asegurarse de que sus voces no sean olvidadas.
Los cineastas que hablaron para Deadline, externaron que existe una extraña paradoja de pasearse por Cannes mientras su país de origen continúa devastado por la guerra. Por su parte, Aleksandra Kostinam, quién es productora de Pamfir, explicó que era difícil entender cómo “la vida continúa en el resto del mundo cuando nuestro mundo ha cambiado por completo y nunca volverá a ser el mismo. Es muy surrealista”.
Mientras que Maksym Nakonechnyi, director de Butterfly Vision, una película sobre una joven soldado que regresa a casa después de haber estado cautiva durante meses, explicó que ahora se siente en un “universo paralelo”.
“No quiero exigir nada, pero estamos aquí porque somos víctimas, y tenemos que recordarle a la sociedad internacional los principios que dice tener y pedirle que le dé seguimiento a las leyes internacionales que se han hecho”.
Maksym Nakonechnyi
No quieren proyectos rusos
La directora Agnieszka Holland, quien también es presidenta de la Academia de Cine Europeo, criticó al Festival de Cine de Cannes por la inclusión del proyecto financiado por el ruso Roman Abramovich diciendo que “Si fuera por mí, No incluiría películas rusas en el programa oficial del festival, incluso si Kirill Serebrennikov es un artista tan talentoso”.
Mientras que Sukholytkyy-Sobchuk se mostró indignado por las declaraciones del director ruso Kirill Serebrennikov hechas en la conferencia de prensa de la película Tchaikovsky’s Wife, candidata a la Palma de Oro en Cannes. En la plática Serebrennikov afirmó que los civiles rusos también son víctimas cuyas vidas se han visto afectadas.
No obstante, Sobchuk considera que “sus palabras se usarán muy bien en la propaganda rusa”, por lo que dice que el festival no debió invitarlo. “Es un instrumento de la propaganda rusa, incluso si es un genio inteligente y talentoso”. Por su parte, Nakonechnyi se mostró de acuerdo con su compañero y recalcó que el discurso de los cineastas rusos termina por afectar a los ucranianos.
“Cuando dicen que son los rusos son quienes necesitan la ayuda y no los ucranianos, cuyas mujeres están siendo violadas por soldados rusos y cuyos niños están siendo torturados, eso hace preguntar por qué alguien que se considera contrario al régimen entregaría mensajes que son útiles para el régimen”.
Maksym Nakonechnyi
