The Walking Dead cierra de una forma muy baja una temporada extensa y aburrida. Otra más.
Y se acabó… The Walking Dead dio por terminada su larguísima guerra con Negan a través del final de la 8va temporada. Quizás no fue el mayor enfrentamiento que todos esperábamos, pero qué bien que dieron alguna forma de conclusión a esta etapa.
El inicio del capítulo “Wrath” es sobre la planificación del ataque final y los sacrificios dispuestos a tomar. Sobre todo Morgan, ese personaje perdido en un mar de enredos de guión. Cuando sube la marea quiere matar a todos; luego de un momento a otro cambia el chip y quiere volver a ser tranquilo. ¿Solución? Que simplemente se vaya de la serie.
De hecho deberían hacer lo mismo con varios personajes. Insisto en este tema porque es una ofensa que a esta altura todavía tengan la osadía de mantener a todos vivos. Algunos sin diálogos, otros haciendo muecas y muchos que reaparecen de la nada como Jesus.
Como punto semi-positivo está la estrategia de guerra. Negan adelantándose a los pasos que Rick también creía haberse adelantado. En otras palabras, fue un doble engaño y con ello Negan tuvo la posición de ventaja; al punto que en campo abierto y con armas apuntándolos tenía todo listo para que fuese una fusilamiento. Pero no contaban con un twist interesante…
El cobarde de Eugene, ese del mullet y el hablado exótico; saboteó las balas que había creado e hizo que explotaran al disparar las armas. Así fue que muchos fueron abatidos y el propio Negan resultó herido en una de sus manos. El momento fue aprovechado por los de Rick para realizar la última parte del ataque y vencer a los enemigos.
Mientras, en Hilltop se quedaron algunos que cruzaba los dedos iban a morir. Pero no… Tara, Enid y compañía no les pasó nada porque llegó Aaron con las mujeres de Oceanside. Luego tiraron unas bombas molotov que parecían iban a perjudicar más que ayudar; pero así frenaron a los hombres de Negan.
Volviendo a esa batalla final, Negan va corriendo hacia un árbol y se esconde detrás del mismo. Rick arremete y como siempre resulta con más heridas de las debidas… Si tan solo pensara antes de actuar. De ahí se dan unos que otros golpes y patadas (demasiado simple) hasta que el ex policía está en el suelo. Estando ahí le dice a Negan que lo escuche por 10 segundos, que lo haga por Carl.
Y aquí otro de esos aspectos ridículos del show. Negan accede, a pesar que tiene el bate y “más fuerza” que su rival… Ahí escucha a Rick decirle que Carl quería que pudiesen vivir en paz y bla bla. Negan se conmociona… ¿pero no es que ya no quería más que matarlos a todos? Acto seguido, Rick aprovecha y le corta la garganta con un pedazo de vidrio que encontró justamente en el árbol.
Tras hacerlo, Rick da su discurso conciliador para decirle a los Saviors que pueden vivir en paz todos juntos, todas las comunidades ayudándose entre sí. También decide perdonar a Negan, mostrando “piedad en vez de ira”; para ello le pide a Siddiq que lo suture para sanarlo. Medio raro la verdad eso, pero es The Walking Dead y ya nada sorprende. Me hubiese gustado que dejaran profundizar más el aspecto de villano de Rick, que en realidad sí lo es.
En fin, entre esas palabrerías Rick dice algo importante; “Tiene que haber algo más después de todo esto”. Esas palabras calan no solo en lo que está ocurriendo con los personajes, sino con la serie en sí. Se dice que en la siguiente temporada habrán cambios grandes y muy probablemente un salto de tiempo. De ser así, hay mucho que reparar y queremos creer en que vendrán tiempos mejores.
De momento no hay muchas «pistas» de eso. Michonne y Rick están enfrascados en que Negan sea un ejemplo de una mejor civilización. Él estando preso será un ejemplo de ello, según su pensamiento «pacifista». Esto no le gusta a Maggie, quien junto a Jesus y Daryl parecen decididos que el dueño de Lucille debe morir. ¿Cómo Jesus cambió de personalidad tan radicalmente? Nadie lo sabrá.
Morgan se fue al lado del Basurero donde está Jadis (ahora Anne) y parece se quedará ahí. Carol se fue con Ezequiel y el niño molesto de vuelta a The Kingdom. Y Daryl desterró a Dwight brindándole una camioneta para que se vaya lejos. Ninguno de estos argumentos es lo suficientemente interesante para continuar la serie. Si en estos momentos dijeran que se cancela, nadie brincaría del susto.
Lo mejor del episodio fue Maggie al desplomarse y gritar que debían matar a Negan por lo que le hizo a Glenn. Ella debió haber sido la que tomara la justicia por sus manos. Quizás más adelante lo haga, si es que la actriz no se va del show, lo cual es probable. Así mismo el arco narrativo de Dwight me parece interesante; tal vez lo ponen demasiado sufrido, pero ahí tienen un personaje que bien trabajado puede dar mucho más.
The Walking Dead cierra de una forma muy baja una temporada extensa y aburrida. Otra más. Tuvo sus momentos buenos pero muy escasos. Las actuaciones deplorables de sus personajes principales y falta de consistencia de los mismos convierten a The Walking Dead en una serie para evitar. Aún con eso, la seguiré viendo por tradición.