Tabula Rasa siempre va un paso adelante.
La producción de series ha aumentado de forma envidiable durante los últimos años; y gracias a plataformas como Netflix, que masifican este contenido, es que ver una serie no americana se está convirtiendo en algo cotidiano.
Este thriller belga llegó al catálogo seriéfilo con cero promoción por parte de Netflix; con actores que resultan desconocidos (al menos de este lado del mundo); y una sencilla -y nada llamativa- sinopsis que nos hace pensar que no ofrece algo novedoso.
Nueve episodios después vengo a recomendarla: Tabula Rasa es una serie que deben ver.
La Historia
Conocemos una mujer: Annemie «Mie» D’Haeze (Veerle Baetens), que está recluida en un hospital psiquiátrico. Su familia la visita y todo parece normal. Dentro de lo que parece ser una vida «común»; descubrimos que ella es una pieza clave en la investigación sobre la desaparición de un hombre al que conocemos por el nombre Thomas De Geest.
A diario es visitada por un inspector de la policía que trata de avanzar con la investigación y la obliga a regresar sobre sus recuerdos. El problema es que Mie sufre de amnesia a causa de un accidente automovilístico. No recuerda nada, no entiende lo que pasa y cree que alguien le tiende una trampa.
Tabula Rasa es una serie que sabe jugar con nuestras mentes; utilizando los tiempos narrativos que dividen el montaje entre el tiempo que Mie pasa en el hospital y los meses antes del accidente.
A modo de cuentagotas, Mie reúne los fragmentos que aparecen en su cabeza y reconstruye su historia desde que se mudó con su familia a una casa en el bosque; situación que propicia que la producción entre en terrenos de suspenso que son bien aprovechados.
Mientras presenciamos un relato que parece sacado de una historia de terror; Mie recordará sucesos traumáticos vividos en esa casa. Lo que vemos en cuestión son imágenes retorcidas que apuntan más a lo sobrenatural/onírico desde el punto de vista de la protagonista. Ésto no solo causa la desesperación y el miedo de ella; sino que siembra duda y paranoia en el espectador al no saber qué es real y que no.
El detalle
Tabula Rasa está llena de particularidades. Arranca lento como toda serie europea y confía en que el espectador va a apreciar esa madurez episodio a episodio; que termina pagando bien con giros que te encuentran con la guardia baja y personajes de más interesantes. Cada (re)descubrimiento hecho por Mie nos lleva a dudar de todo; y a ella, a desconfiar hasta de su familia y la gente que la rodea.
Al ser una producción llena de metáforas y complejidades, conforme se avanzan los episodios obtenemos nuevas lecturas sobre lo que creíamos saber. De la mano de Annemie vamos descubriendo los misterios de esta intrincada historia; que no nos deja hacer suposiciones y tratar de adelantarnos a los hechos. Pues con esta serie, resulta imposible.
En lo Técnico…
Consigue mostrar imágenes impactantes y perturbadoras bien ejecutadas; que se lucen de maravilla gracias a la acertada fotografía y efectos visuales que da a la producción un aura oscura y bella a la vez.
El guión logra transmitir el estado emocional de Mie; valiéndose de varios recursos que consigue que la serie no se convierta en algo repetitivo. Así mismo está lleno de giros, cual montaña rusa, que dejan sin respiro. Su ritmo pausado no afecta en nada; es más, es necesario para el desarrollo de ella… Aunque la serie mantiene un nivel de intriga tal, que ni se nota este detalle.
En Resumen…
Es un retorcido puzzle que recomendaría hasta el cansancio. Sorprende con cada detalle, nos engaña hábilmente mientras acompañamos a esta mujer que quiere recuperar su vida. Su final quizá no complazca a todo el mundo, pero sin duda dejará a más de uno boquiabierto; porque Tabula Rasa siempre va un paso por delante.