Un fiscal de Texas afirma que Cuties de Netflix equivale a pornografía infantil y empezó una batalla legal contra el streaming
Segun The Hollywood Reporter, un equipo de abogados de Netflix en Texas acaban de hacer una petición formal para que la demanda interpuesta por el fiscal de Texas Lucas Babin sobre que el servicio de streaming distribuyó erótica infantil al estrenar la película Cuties el año pasado, sea revisada por un juez federal. Netflix argumenta que Babin abusó de su poder.
Cuties es una película francesa estrenada en 2020 sobre un grupo de niñas de once años que forman un grupo de baile y se enfrentan a la hipersexualización que viven las jóvenes de la actualidad. A pesar de que el proyecto fue aclamado en el festival de Sundance, su estreno comercial estuvo rodeado de polémica por mostrar movimientos de baile sexualizados de menores de edad.
En consecuencia, Babin acusó a Netflix de promover erótica infantil (contenido que representa a niños de manera lasciva, que no debe confundirse con pornografía infantil). Sin embargo, desde un inicio Netflix aseguró que realmente no existen bases sólidas para sus acusaciones y que el fiscal «perseguía al servicio de streaming sin razón».
“Es una extralimitación procesal insana”, comentó Duncan Levin, ex fiscal federal y estatal que ahora es socio de la firma de defensa de Netflix, Tucker Levin. “Está haciendo un mal uso del poder de su cargo para congelar la libertad de expresión”.
La ley no podría perseguir el supuesto delito
Netflix comenzó a enfrentar la demanda en octubre del 2020 por presuntamente violar una ley estatal que criminaliza la posesión o promoción de materiales visuales que «representan la exhibición lasciva» de niños/as, que la Legislatura de Texas denominó como «erótica infantil». Sin embargo, un tribunal de apelaciones de Texas lo declaró inconstitucional debido a que la ley era demasiado amplia (y en consecuencia muy vaga) para perseguir el caso como un delito.
Por ejemplo, la ley es tan ambigua que, técnicamente, si un adolescente se toma una selfie “lasciva” hipotéticamente podría ser acusado/a de poseer «erótica infantil». Bajo esa misma lógica, también cualquiera que haya visto Cuties en Netflix.
Por ello, el tribunal señaló que la acusación de Babin contra Netflix, no podía llevarse a cabo. “Tal como está escrito actualmente, el estatuto podría aplicarse no solo a Netflix, sino también a aquellas personas que vieron el material visual ofensivo”, se lee en la orden judicial.
¡Continua la pelea!
A pesar de los argumentos de la compañía, Babin no se rindió y esta semana presentó cuatro nuevas acusaciones por “violaciones de las leyes de pornografía infantil«, ya que el fiscal reiteró que Netflix promueve «contenido con conducta sexual de menores», definición que según la ley de Texas se define como: contacto sexual, relaciones o «exhibición lasciva de los genitales o cualquier parte del cuerpo.»No obstante, la compañía de medios argumenta que ninguna de las imágenes de Cuties puede considerarse que muestre conducta sexual de niños dado que la única escena en la que hay desnudez involucra a una mujer que era mayor de edad en el momento de filmar la cinta.
Cynthia Alkon, profesora de derecho penal en la Facultad de Derecho de la Universidad Texas, cree que las nuevas acusaciones y las excusas que ha interpuesto Babin para retrasar encararse con el gigante de streaming podrían usarse en su contra, ya que se puede considerar que está realizando una acusación de mala fe. Factor que podría obligar a un tribunal federal a intervenir en el caso.
Mientras tanto, en una audiencia que llevó a cabo esta semana, ambas partes acordaron detener el caso penal en la corte estatal y programaron una audiencia para el 14 de junio en donde la corte federal considerará emitir una orden judicial contra la oficina de Babin por continuar la demanda a pesar de no tener los argumentos suficientes.
