Conversamos con Ximena de Anda sobre el camino que la llevó al doblaje y sus motivaciones actuales.
Si vieron la reciente adaptación live action de Mulán o Un rescate de huevitos es muy probable que reconozcan la voz de Ximena de Anda, pues la susodicha actriz prestó su voz para doblar a la protagonista del nuevo filme de Disney, además de dar vida a la huevito de Codorniz en la cuarta entrega Huevocartoon.
Pero estos son apenas dos de los muchísimos trabajos en los que la histrión ha participado en los últimos años, una bonanza laboral que como trasfondo ha requerido mucha preparación y ha sido motivada por una enorme pasión. ¿Cómo se llega a ser una actriz de doblaje y cuáles son las experiencias que forjan a una? Ximena nos comparte las respuestas en esta entrevista para Fuera de Foco.
Sus inicios en la actuación
Desde pequeña Ximena de Anda siempre soñó con ser actriz, en el kínder Caperucita Roja fue su primera audición / papel, y recuerda estar comprometida desde joven con su profesión: “Mi mamá me decía: ‘Oye, pero no vas a poder salir con tus amigos porque los ensayos son justo los viernes’ y le decía: ‘Esto está mejor que ir con ellos’”.
A pesar de sus deseos de dedicarse a la actuación desde joven sus padres le pidieron una licenciatura, y por ello decidió estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de laUNAM, donde aparte de cumplir con las demandas de sus progenitores podría obtener una beca para irse a estudiar a Estados Unidos, meta que alcanzó contra todo pronóstico, pues el apoyo financiero que recibió sólo se le había brindado a químicos o doctores: “Fui la primera artista a la que se la dieron”, rememora alegre.
Así en la Universidad de California la histrión retomaría la actuación, sin embargo más allá de lo profesional lo que más la marcaría se suscitaría en las experiencias cotidianas, las cuales le brindarían dos grandes aprendizajes.
¿El primero? “La felicidad no depende de las circunstancias”, conocimiento que adquirió en un momento donde a pesar de que sus condiciones eran “súper favorables” tuvo que trabajar bastante, pues “Yo ya llevaba pagada la colegiatura, pero no tenía dinero si quería comprar unos chicles o viajar dentro de California.” Situación ante la cual desempeñó varios trabajos dentro del espacio escolar: fue mesera, atendió una tiendita y lavó trastes -profesión por la cual pagaban más-.
Allí se dio cuenta que había dos maneras de platicar la historia: “Una triste donde yo lavaba trastes para poder salir adelante, o una en la que tenía la maravillosa oportunidad de hacer dinero en Estados Unidos para después pasármela muy padre en los viajes con mis amigos/as.”
La importancia de los retos en la vida
¿Y cuál fue el segundo gran aprendizaje? “Me di cuenta que soy capaz de generarme situaciones que me pueden sumar y dar mucha satisfacción. Me ayudó a descubrir de lo que soy capaz como ser humano, mujer y latina vivir esa experiencia en Estados Unidos a mis 22 – 23 años.”
La histrión rememora que las primeras veces que tenía funciones allá se bajaba del escenario y lloraba de emoción al pensar: “’¡WOW! ¿Cómo estoy rompiendo estas puertas a mi edad?’ Cuando tengo situaciones complejas me acuerdo que esa Ximena sigue viviendo dentro de mi.”
Según la susodicha actriz conocerse a si misma es la primera herramienta que cualquier artista necesita, y los viajes le brindaron dicha oportunidad porque los recomienda ampliamente a quien tenga la oportunidad, aunque aclara que con lo anterior se refiere a travesías que te representen retos como: “Descifrar como funciona un metro, ver como te vas a comunicar para pedir un sándwich, etc. Verte expuesto a esas experiencias que te retan y transforman.”
Además recalca que pase lo que pase en los viajes los mismos siempre nos dejan una anécdota, y piensa que todo sería diferente si viviéramos con esa filosofía bajo el precepto que todo suma, a la vez que disfrutaríamos mucho más del presente.
¿Cómo conectar con los/as personajes?
Sumado a lo anterior la susodicha menciona que en el ámbito profesional la técnica de la improvisación aprendida en la Universidad de California le ayudó a “soltarme y confiar más en mi proceso”, elementos que han sido fundamentales para desenvolverse en el complejo y veloz mundo del doblaje, pues los mismos le permiten “tener una empatía con el personaje y trabajo que otro actor/actriz ya propuso. Hay que tener mucha humildad y estar súper entrenados para conectar rápidamente con la gente.”
Aunque añade que otra parte importante para desarrollar lo anterior es la capacidad de observar la vida: “Mis maestros siempre me decían: ‘Cuando llores o te deprimas fíjate en donde se siente.’ Si yo conozco mi furia cuando un personaje la requiere sé donde encontrarla, es importante reconocer que he transitado por todas las emociones.”
Esta “apertura del corazón y emociones”como lo describe la histrión, sucede con el propósito de que lo doblado se escuché real, y ha provocado que en algunas ocasiones haya terminando llorando en el lugar de grabación, aunque recalca que el estudio actoral le enseñó que no sólo es importante entrar al personaje sino también salir: “Si alguien truena al personaje yo no puedo estar triste tres semanas. Hay un entrenamiento fuerte en ese sentido.”
Diferencias entre doblaje y actuación de voz
Para Ximena de Anda el buen doblaje lo agradecen diversos grupos de personas, tanto aquellas que están cansadas y no tienen ni ganas de leer un subtítulo, como “los/as débiles visuales, analfabetas y personas de la tercera edad que no alcanzan a leer rápido”, sin embargo ¿cómo se consigue un buen doblaje? Según la histrión haciendo que el mismo suene real, respetando las indicaciones de dirección en cuanto a la entonación, y no añadiendo o restando palabras que no van de acorde a lo que ves en pantalla.
Ante esto la actriz admite que no hay mucha libertad creativa en el doblaje pero sí en la actuación de voz, ámbito en el que pudo laborar para dar vida a la huevito de Codorniz en la cuarta entrega de Huevocartoon, y sobre el cual menciona que la gran diferencia es que: “La animación no existe, sólo las imágenes de bocetos que no se mueven. Allí entre directores y actores/actrices se va generando el personaje, hay un trabajo de mesa.”
Situación que no sucede en el doblaje donde relata que “el único que ha visto la película/serie es el director, quien me dice: ‘Esta producción se trata de esto, este capítulo de esto y a tu personaje le pasa esto.’ Muchas veces ni siquiera veo lo que el otro me contesta, voy grabando mis pedazos, y por eso cuando me preguntan ‘¿Te gustó la película?’ les respondo: ‘No sé, no la he visto.’
La motivación del hoy
Ximena de Anda siempre soñó con ser actriz pero nunca pensó que se dedicaría al doblaje: “Me he dejado llevar por las oportunidades y en este punto lo que yo quería se ha logrado”,admite antes de aclarar que lo que siempre ha querido es:
“Vivir el mundo de los actores/actrices y no el de la fama. Experimentar la camaradería, estar en contacto con emociones, con el universo de la aceptación, aquel donde puedo platicar con mayor soltura quienes somos y como nos plantamos en el mundo, las giras, conocer diferentes teatros y no tener un horario establecido. Tener una vida diferente al común denominador.”
Aunque menciona que en la actualidad su principal meta es “Hacer sentir a la gente, ya sea que lleguen a un cuestionamiento o se la pasen bien en un día complicado. Eso me calienta el corazón”, por lo que agradece al mundo del doblaje la oportunidad de cumplir este propósito, más en un tiempo tan doloroso como el de la pandemia, situación que la llevó a armar su estudio en la oficina de su papá, donde recuerda con gracia como tuvo que dar voz a la diosa del sexo en American Gods.
Próximos proyectos
Fuera de esta divertida anécdota, la pandemia también permitió a la protagonista comenzar su propio canal de YouTube, el cual abrió por dos motivos. ¿El primero? “Hablar de las cosas que me parecen importantes, como el derecho de los animales, llevó 10 años siendo vegana y ayudando a perros y gatos de la calle.”
Y el segundo: “Mis amigos/as me preguntaban muchas cosas y yo decía: ‘Es que ya, tengo que hacer un Ted Talk de esto y dejarla en un lado para sólo compartir el link y no repetir lo mismo: ‘Es que recate un perro, ¿Qué hago?’ Link, ‘¿Cómo fue grabar Mulán?’ Aquí está el link.”
A pesar de lo anterior la histrión lleva un tiempo sin subir contenido a la plataforma pero promete retomarla “tan pronto como se pueda”,pues disfruta muchísimo “poner estos temas sobre la mesa, conocer gente nueva que me escriban por Instagram y platicar.”
Actualmente pueden vislumbrar el trabajo de Ximena de Anda en los complejos cinematográficos gracias a su trabajo en Un rescate de huevitos o Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings, pero por si esto fuera poco pronto podremos escucharla en una amplia variedad de producciones que abarcan desde animes hasta videojuegos, entre las cuales destaca una serie de Netflix de la cual aún no puede hablar pero adelanta que será un “hitazo” además de que se reencontrará con el canto.