El hijo de Bob Ross manifestó en el documental las injusticias por la comercialización de la imagen de su padre
En el nuevo documental de Netflix, que cuenta la vida del pintor Bob Ross, su hijo, Steve Ross, aparece para expresar su decepción por cómo el trabajo de su padre fue explotado comercialmente tras su fallecimiento.
Bob Ross fue un famoso pintor de paisajes que se hizo famoso gracias a su programa de televisión y su particular carisma. Después de su muerte, sus socios de negocios de Annette y Walt Kowalski, convirtieron su arte en un imperio de varios millones de dólares con la venta de kits de arte, videos, y otra mercancía bajo Bob Ross. Inc.
La controversia del documental
Tras el estreno de Bob Ross: Happy Accidents, Betrayal, and Greed, los Kowalski criticaron el documental de Netflix por ser «inexacto y muy sesgado», debido a que los creadores de la película no fueron sinceros cuando pidieron su participación. Además, negaron haber emprendido acciones legales contra el hijo del pintor, como se sugiere en el documental.
“Si los realizadores se hubieran comunicado con franqueza en su correspondencia, Bob Ross Inc. podría haber aportado información y contexto valiosos en un intento de lograr una película más equilibrada e informada. Sin embargo, como el director y los productores siguieron adelante con la producción sin la perspectiva de Bob Ross Inc., la narración final carece de considerables matices y exactitud y conlleva un claro sesgo a favor de quienes fueron entrevistados.
Tras ver los informes de los medios de comunicación sobre el estreno de la película en verano, Bob Ross Inc. intentó ponerse en contacto con los cineastas en mayo de 2021 para ofrecerles un comentario. No devolvieron las llamadas ni los correos electrónicos y finalmente respondieron a través de su abogado. Proporcionamos una declaración exhaustiva, y los cineastas decidieron no utilizarla”.
Annette y Walt Kowalski
Los productores Melissa McCarthy y Ben Falcone le mencionaron a NPR que el director logró crear una película complicada pero equilibrada. «Descubrimos cosas sobre él que no esperábamos. Nadie es perfecto», externó Falcone. Mientras tanto, muchos fanáticos han comenzado a atacar a la marca Bob Ross por cómo las pinturas de paisajes se han convertido en un campo de batalla entre su hijo y sus socios comerciales.