A pocas semanas del gran estreno de Avengers: Infinity War, a dos colaboradores de Fuera de Foco se nos ocurrió hacer un repaso de todas las cintas del MCU. Yendo por orden cronológico y subiendo dos reviews a la semana. Pero como tal, no serán simples reviews, sino análisis que explique el mensaje tras cada una de ellas, y recuerden los detalles que nos hicieron disfrutarlas en su momento. Sin más preámbulo, comencemos con Capitán América: El Primer Vengador.
Tras El Primer Vengador, llegaron dos secuelas más impresionantes que la opacaron. Sin embargo, no creo que debamos olvidar lo bien hecha que está la primera cinta de esta trilogía. Tiene cariño y respeto hacia el personaje. Lo presenta tal cual es, y no necesita más nada para ganarse a la gente. En Marvel Studios quieren y conocen a sus personajes, y esta película es una muestra de ello.
Toda la historia consiste en presentarnos al Capitán América. En decirnos quién es y qué clase de héroe aspira a ser. Al empezar, Steve Rogers es solo un muchacho de Brooklyn. Es físicamente débil, un poco solitario y testarudo; pero también noble, valiente y humilde. Vive en tiempos de guerra, y no puede ignorar su deber como ciudadano. Quiere defender a su país y hacerle frente a los abusivos ¿Lo entendiste? Bien, porque es todo lo que necesitas saber. La cinta nos deja claro todo eso en el primer acto, y con una facilidad que pocos tienen.
Es el único que se enfrenta al abusivo en el cine, aunque no tenga oportunidad contra él. Actos como estos ya nos aclaran quién es el personaje.
Por si no fuera lo suficientemente obvio, tenemos a Johann Schmidt/Cráneo Rojo de villano. Todos estamos al tanto del problema que tienen muchos villanos del MCU, pero no pienso que Schmidt sea ejemplo de ello. Al fin y al cabo, es el antagonista perfecto para esta película. ¿Por qué? Pues porque tiene un verdadero rol en la trama. Cráneo Rojo es todo lo opuesto al Capitán América. Es arrogante, abusivo y mientras que Steve no pidió que le inyectaran el suero, Schmidt ansiaba poder con el tesseracto. El Cap se le enfrenta por atentar contra la libertad; y Schmidt lo odia por poseer un suero que, a su juicio, debería ser solo para él. Marcan las diferencias entre un hombre justo, y un hombre abusivo.
Este plano ejemplifica lo que digo. Son los perfectos némesis
¿Recuerdan cuándo dije que la cinta abraza la esencia del personaje? Pues déjenme explicarme. ¿Cómo llevas al cine a un personaje específicamente creado como propaganda política en tiempos de guerra? El Capitán América debe ser un héroe que represente el ideal de América. La única forma de adaptarlo propiamente es convertirlo en un ídolo dentro de la propia película, mediante la misma propaganda política que fueron los cómics. Y luego, le das la oportunidad para que esté a la altura de su propia imagen. Es una idea inteligente. Y además, también le aporta al protagonista. Steve Rogers es el único tan humilde como para participar en un show humillante, pero también tan valiente como para volver realidad su propia leyenda. Además, que logren hacer funcionar el traje del Cap en el cine tiene su mérito.
Pasando a otro tema, todo el film transmite la sensación de una aventura pulp ambientada en la Segunda Guerra Mundial, y es bastante efectivo. Los sets y los vestuarios representan adecuadamente la época. La fotografía tiene un color sepia, como si estuviera rememorando viejos tiempos. Los efectos especiales no son demasiado llamativos y se mezclan con el escenario. La acción está bien medida y no es demasiado explosiva. Es verdad que en el Soldado del Invierno y Civil War la acción es mucho mejor. Pero esas secuencias tan elaboradas y llenas de adrenalina, aunque son impresionantes, no habrían encajado en los años 40’s. La acción de El Primer Vengador me recuerda más a las películas de Indiana Jones, y eso me gusta.
También recordemos la genial banda sonora de Alan Silvestri
Pero no olvidemos a Peggy Carter. Ella ya no tiene un rol en el MCU; con su serie cancelada y cronológicamente fallecida desde Civil War. Pero en su momento, Peggy Carter era badass. La chica que siempre creyó en Steve, al igual que la audiencia, y le dio su primera gran oportunidad. La mujer que podía acertar un disparo desde lejos, a un objetivo en movimiento, y con una simple pistola. La agente que no toleraba comentarios sexualmente inapropiados de ningún soldado idiota. En resumen: la pareja perfecta para el Capitán América. Y mientras el género de superhéroes tiene bastantes romances irregulares, el de Steve y Peggy destaca por estar cuidadosamente construido. Al igual que la película en sí.
Ahora, en su momento fue criticada la forma en la que el Cap termina congelado, y a mí tampoco me convence del todo. Es algo forzado, y probablemente se pudo evitar. Pero Steve claramente lo explica: Si sigo esperando, aumentan las posibilidades de que mueran inocentes. Ya está. Es todo lo que le importa. No es lo más lógico, pero al menos mantienen consistente al personaje. Para mí, eso es suficiente. Y gracias a que nos involucramos con la trama y los personajes, nos duele ver que Steve no pueda celebrar el final de la guerra con Peggy. Tal como se suponía.
Cuando lo dan por muerto, utilizan una simple toma para recordarnos que el Capitán América era solo un chico de Brooklyn.
Pero la película no termina allí. Steve despierta en el siglo XXI, en medio de una Nueva York muy diferente a la que él recordaba. El icónico soldado ahora vive en tiempos distintos. Tiempos que atentan contra sus creencias. Donde todo lo que él creía fue descartado. Donde todos sus conocidos han muerto, o fueron corrompidos. Y lo que más le pesa, es su baile pendiente con Peggy. Esto abrió un montón de posibilidades para el personaje que, como vimos en sus posteriores secuelas y en las cintas grupales, supieron aprovechar. Pero eso queda para después.
Y bueno, eso ha sido todo por hoy. El Primer Vengador es de mis favoritas del MCU, y la recuerdo con bastante aprecio. ¿Por qué? Pues porque yo solía pensar que el Capitán América era un personaje estúpido. ‘’Es un tipo sin poderes, que viste una bandera y pelea con un escudo. Que cosa tan ridícula’’ me decía a mí mismo. Por eso, muchos teníamos poco interés en una película suya. Sin embargo, ¿cuál fue la solución de Marvel ante ese problema? Confiar en el Capitán. Hacer una película que abrace la esencia del personaje, y así callarle la boca a los detractores. Crear un guion que te haga congeniar con el protagonista, justo como las mejores cintas de superhéroes suelen hacer.
Si la olvidaste con el tiempo, te invito a verla de nuevo y con otros ojos. No cambiará la forma de hacer cine, y no es perfecta. El escuadrón del Capitán es muy olvidable (a excepción de Bucky), la trama es algo sencilla, y el CGI que encoge el cuerpo de Chris Evans ha envejecido mal. Pero tal vez la cinta te dejé una grata y duradera impresión, tal como pasó conmigo.
