The Flash 4×13: «True Colors»

¿Cómo escapar de prisión sin usar tus poderes?

Alerta de Spoilers

Otra semana, otro episodio de The Flash. No perdamos más tiempo, y comencemos la review:

En este episodio, vemos que Warden Wolfe capturó a Barry, y a los demás villanos de esta temporada (Mina Chaytan, Sylbert Rundine, Ramsay Deacon y Becky Sharp) en una prisión para metahumanos. La razón de Wolfe es que quiere vendérselos a Amunet Black, la chica que trafica metahumanos. El Team Flash se entera de esto, y trata de ayudar a Barry.

El Gran Escape-Edición Metahumanos

Lamentablemente, pienso que la trama de Team Flash ha estado muy floja esta semana. Como tal, la mayoría del equipo ha tenido poco que hacer. Y aunque continúen desarrollando a Ralph en su conversión a héroe, este episodio no le aporta nada nuevo. Él ya había demostrado ser un héroe capaz cuando los demás lo necesitan. Además de que Barry logra salir de la prisión sin ayuda de nadie. Por lo que el Team Flash ha quedado bastante relegado. Y aunque Ralph aporta la típica dosis de comedia, lo único destacable es que descubrió un nuevo poder.

Aunque tampoco me quejo, porque como dije, Barry pudo arreglárselas solo. Esta serie siempre ha limitado el intelecto de su protagonista. A veces es comprensible. Pero hay ocasiones en las que Flash no puede hacer nada sin que Cisco o Caitlyn se lo digan. Por eso mismo, resulta refrescante ver a Barry escapar de la celda mediante un experimento. Este es acompañado por los demás metahumanos presos, y así vamos conociendo un poco más sobre ellos. Especialmente de Becky, quien conecta con Barry y tiene su propio arco argumental en la serie.

Quédate con alguien que te mire como Becky mira a Barry.

Sin embargo, el plan de Barry termina fracasando. Wolfe los acorrala en el patio de la prisión normal, y allí es cuando, tras dos semanas inactivo, Clifford DeVoe reaparece. Pero DeVoe está distinto. Tantos poderes le han subido el ego, y será peor ahora que también le quitara sus poderes a Becky, Rundine, Mina y Ramsay. Para colmo, DeVoe mata a Wolfe sin ningún motivo real, y se adueña del cuerpo de Becky. A estas alturas, el plan original que él y su esposa crearon se ha salido de rumbo.

Cisco y Caitlyn tratan de detenerlo, pero llegan demasiado tarde (como dije, el equipo tiene poco que hacer esta semana). Ambos le piden a Barry que se vaya con ellos, pero este decide quedarse. Decisiones como estas son las que definen a un personaje, y me gusta ver que se mantengan comprometidos con Barry. Desafortunadamente, el episodio toma un rumbo bastante forzado al final. Resulta que el nuevo poder de Ralph es alterar físicamente su apariencia, hasta verse como alguien totalmente distinto. Tras dominar ese nuevo poder, Ralph aparenta ser el Clifford DeVoe original, y habla con el Juez que sentenció a Barry. Yo esperaba que el capítulo terminara allí. Pero no, la cosa sigue.

Tranquilo, Ralph. Solo estás mintiéndole a la corte. No es nada grave.

Que DeVoe ‘’resulte estar vivo’’ no es cualquier cosa. Primero, porque es verdad. Y segundo, porque hacer parecer que está vivo y a salvo cambia todo el caso. Sin embargo, que el Juez dicte la liberación inmediata de Barry es demasiado acelerado. ¿Nadie se pregunta cómo es posible que DeVoe esté vivo? ¿El cuerpo original no fue enterrado ni cremado? ¿Qué pasó con la inmensa cantidad de pruebas que condenaron a Barry? Así, sin más, puede ir a su casa y olvidarse de que esto pasó. Tras todo el énfasis que hicieron en esta trama, esa resolución se siente bastante anti-climática.

Pero bueno, eso ha sido todo por esta semana. Un episodio bueno, pero irregular. Lamentablemente, toda esta trama de la prisión ha servido más de relleno para la temporada. Así que ojalá el próximo episodio nos traiga un mayor avance para los personajes y la trama.


The Flash puede verse los Jueves a las 20:00 hrs, por Warner Channel.