Conversamos con Maria Bakalova, la protagonista de Borat Subsequent Moviefilm, sobre su nominación a los Premios Óscar.
Definitivamente una de las grandes revelaciones actorales del último año fue Maria Bakalova, quien apadrinada por Sacha Baron Cohen, se convirtió en la protagonista de la secuela de Borat dando vida a la hija del mismo: Tutar Sagdiyev, donde siguiendo la estela del comediante entregó una interpretación sublime debido a su irreverencia.
La cual inclusive generó una polémica a nivel nacional en Estados Unidos, tras filmar al abogado personal de Donald Trump: Rudolph W. Giuliani, meterse la mano en los pantalones mientras se encontraba en la misma habitación que la intérprete.
Su papel en el filme le ha simbolizado una nominación a los Golden Globes, BAFTA y ahora los Premios Óscar, donde competirá en la categoría de Mejor Actriz de Reparto, siendo la primera persona de Bulgaria en participar en el susodicho evento, donde la comedia suele no tomarse en cuenta. Y sobre todo tuvimos la oportunidad de conversar con la actriz.
Luchando contra los estereotipos
Maria Bakalova es una figura disruptiva en la industria hollywoodense, no sólo por su meteórico ascenso a la fama, sino también por su país de origen: Bulgaria. Allí, apenas una horas después de graduarse de la carrera de actuación en la Escuela Nacional de Artes en Burgas, filmó una serie de videos que serían enviados como su audición a una película, pero todo en torno a la producción era un secreto:
“No me contaban para que estaba haciendo una audición, quien iba a protagonizar el largometraje, cual era la productora detrás, ni el estudio responsable. Tampoco tenía idea donde la íbamos a filmar, porque en teoría posteriormente iba a viajar a Inglaterra y hacer unas pruebas de cámara, pero me preguntaba ¿filmaremos en Bulgaria, Inglaterra o Los Ángeles?”
Con esta falta de información, la intérprete en algún momento pensó que estaba siendo reclutada para ser parte del tráfico de personas: “Escuché muchas historias sobre esto y creo que todavía es un problema, una situación a la que debemos prestar más atención e intentar resolver, específicamente en Europa oriental esto no es una broma.”
Según un informe Eurostat en 2013, donde se recuperan los casos investigados por el cuerpo de policía europeo: Europol, Bulgaria es el tercer país con mayor número de víctimas de tráfico de personas, sólo por detrás de Rumania y Hungría.
Ante esta situación, Bakalova intenta con retrospectiva ver las cosas de una manera graciosa como un método de defensa, pues: “Tenía miedo a que me secuestraran, quizá porque algo así nunca me había sucedido antes, por lo me preguntaba: ¿esto es una audición legítima o una situación de tráfico humano?”
Afortunadamente se trató de lo primero y la histrión dice entender por qué el proceso fue tan secreto: “Un proyecto como Borat no se pudo haber realizado si hubiera sido anunciado.”
Pero esta no era la única razón que preocupaba a la actriz, pues en aquellos días: “había muchas audiciones para las personas de Europa oriental que eran para roles menores: para interpretar a una prostituta, el chico que realiza la limpieza o un científico ruso loco. La mayoría del tiempo eran estereotipos negativos.”
Al respecto María piensa que los estereotipos son algo contra lo que debemos luchar y por esto mismo, su participación en la secuela de Borat le emociona en dos sentidos: el individual y colectivo.
Sobre el primero comentó que “es bellísimo tener esta plataforma y ser reconocida como una actriz de Europa oriental que representa a una personaje multifacética como Tutar.” Y por lo tanto siempre le estará agradecida a Sacha Baron Cohen, Monica Levinson (productora), Jason Woliner (director), Anthony Hines (guionista) y todo el equipo de Amazon, pues:
«Puedes entrenar/trabajar como loca toda tu vida y estar preparada para una audición. Yo llevo actuando desde los 12 años, hoy tengo 24, así que toda de mi vida consciente se la he dedicado a la actuación, pero nunca puedes demostrar lo que eres capaz de hacer a menos que alguien te de una oportunidad. Ellos creyeron en mi y me permitieron hacer esta bella aventura con Sacha.”
Pero este reconocimiento por su labor en el filme y la nominación a los Premios Óscar también alegra a la intérprete en el sentido social, por la gente de Europa oriental y Bulgaria, ya que las personas de esta región nunca habían sido representadas en el cine norteamericano de esta manera, y esto es un avance para la lucha por la diversidad en pantalla: “Creo que es tiempo de mostrar sitios de todo el mundo y a las/os maravillosos/as artistas que existen, porque mientras más colores haya, más belleza tendremos.”
Y como cuenta la actriz, esta situación ya ha inspirado a diversas personas de la zona a la que pertenece su país natal, ya que diversas mujeres de Bulgaria, Rumania, Macedonia, Serbia, Eslovaquia, Ucrania, Hungría, le han dicho que sus sueños nunca han sido tan grandes y fuertes: “Estoy feliz de que allá afuera haya una niña pensando: ‘Si ella puede hacerlo, yo también y mejor’. Y creo que eso lo necesitamos, tener más confianza que nuestros sueños son posibles, sin importar lo grandes que sean.”
La comedia como reflexión de la contemporaneidad
Resulta curioso que el primer papel de Maria Bakalova en el mainstream sea bajo el género de la comedia, porque como ella misma confiesa: “no vengo de un background cómico, sino dramático, pero Sacha me cambió la vida.”
Aficionada a comedias como Bridesmaids, Trainwreck y Mighty Aphrodite, la actriz confiesa que antes de audicionar no se encontraba tan familiarizada con el trabajo de Sacha Baron Cohen: “sólo había visto Who Is America? Porque se estrenó el mismo año que realicé la audición. Pero después vi desde Ali G y El Dictador, hastaThe Brothers Grimsby.”
Posterior a visualizar toda su filmografía, la histrión cree que Sacha se encuentra “haciendo revolución a través de su arte” y lo ve como “un héroe de nuestros días”, sin embargo:
“Sólo es una persona tratando de hacer mejor este mundo, su comedia puede parecer loca y salvaje, inclusive algunas de sus bromas pueden lucir tontas, pero detrás de todo eso hay importantes mensaje como la igualdad, el amor y apoyo. Todas esas cosas en las que necesitamos trabajar, porque si soy buena contigo, tú lo serás con otra persona y de alguna manera todos/as se contagiaran de eso.”
Para Bakalova en el filme se encuentran diversos ejemplos y personalidades que reflejan esto, como “la maravillosa Jeanise Jones” quien hace de niñera en la cinta: “es una de las personas que más me ha apoyado en mi vida y eso es bellísimo, a pesar de que no concordara conmigo, ella no es alguien que te juzgue, sólo intentaba guiar a alguien hacía una buena dirección, no apuntar a las personas y decirles: ‘Esto esta bien o esto mal’.”
Es por esto que ella prefiere ver a la secuela de Borat como un filme sobre el amor, inclusive con aquellas personas con quienes no concordamos, como Jim yJerry, los amigos de cuarentena del personaje interpretado por Sacha: “A veces perdemos de vista lo bueno que la gente puede ser, porque en realidad se preocupaban por Borat, su hija y reunir a esta familia. Así que sólo porque las personas no apoyen nuestras concepciones sobre lo que es la vida, que quizá no entiendan nuestra perspectiva porque se encuentran desinformados por las redes sociales y teorías de conspiración, son buenas personas y deberíamos de darles una oportunidad.”
Para la actriz búlgara es importante la existencia de comedias como Borat, pues es algo que puedes disfrutar después de un día de trabajo, mostrarte que hay una luz al final del túnel, pero al mismo tiempo “mostrar algunos de los problemas que las personas aún debemos trabajar.”
Y posterior a realizar la secuela del susodicho filme, Bakalova aprecia mucho más la comedia, pues se necesita mucho trabajo para llevarla a cabo y reflexiona:
“Hacer un drama es mucho más divertido que una comedia, porque en la primera puedo filmar una escena donde voy a dar a luz en un bañera, pero antes de hacerlo me he estado divirtiendo, en el segundo caso todo es acerca de timing y disciplina, pensar en como dirás la línea de manera que suene natural, con la preocupación de si la forma en que lo hago provocará risas.”
Por lo tanto la intérprete piensa que las comedias deberían de ser igual de reconocidas que el drama, pues aunque este año la Academia haya reconocido su interpretación, suelen dejar de lado entre sus nominadas a películas del género: “Por eso estoy feliz que ambas películas de Borat estén consideradas en los Premios Óscar, no sólo por lo que simboliza para mi, sino también porque así como sociedad necesitamos el drama, también la comedia y animación.”
Esto último debido a que en dichos géneros se encuentran “un montón de mensajes importantes codificados que le hacen preguntarse a la audiencia sobre porque deberían demandar igualdad, diversidad y amor. Es 2021 y es momento de levantarnos y pelear por ello.”
“El día que fui nominada a los Premios Óscar”
Para cerrar la conversación, Maria Bakalova rememoró el día que fue nominada a los Premios Óscar, confesando que sabía la hora exacta en que iban a anunciar a los/as nominadas/os.
Aquel día se encontraba en el set de la película The Bubble, cinta dirigida por Judd Apatow, y le preguntó al segundo asistente de dirección: “‘Por favor, ¿puedo estar el mayor tiempo posible en el set. Quiero estar lo ocupada y no pensar en esto.’” Mientras mentalmente se decía a si misma: “Ya que mi nombre forme parte de la conversación es un gran éxito, es el sueño de cualquier persona que se dedica al cine, pero yo ya estoy agradecida con que las personas vieran la película.”
Así que mientras filmaba una escena con Pedro Pascal, a quien la histrión describió como “uno de los seres humanos más hermosos que he conocido en mi vida”, podía observar la hora: “eran las 10:20 y sentía que mi corazón iba a detenerse. Yo era la protagonista de la toma y estaba como: ’Demonios, voy a arruinar todo.’”
En ese momento, la actriz recordó que Judd le dijo antes de filmar, que si ella deseaba ver la nominaciones a solas o con las personas en el set podía hacerlo, sin embargo ella lo interrumpió para mencionarle: “ No,no,no hablemos de esto, por favor. Sólo trabajemos.”
Al mismo tiempo que grababa la escena, Maria Bakalova intentaba de manera inconsciente hacer contacto visual con las personas a su alrededor, para interpretar si había una buena o mala noticia dependiendo de como reaccionaban a lo que veían en su teléfono, pero ninguno le daba una señal.
Hasta que de pronto en mitad de la toma, Judd se fue acercando hacia ella, lo cual no era común pues todas las indicaciones las brinda por un micrófono que se encuentra detrás de la cámara, por lo que la intérprete pensó “‘Debo ser un desastre y viene a decírmelo de manera personal para no avergonzarme.’” Sin embargo el director le gritó: “¡Acabas de ser nominada a los Premios Óscar!” Momento en el que perdió la cabeza:
“No sé si salté o me tire al suelo, todo mundo estaba emocionado, fue un momento hermoso de compartir. Luego tuve un descanso de 10 minutos donde llame a mi mamá y mejor amiga, para posteriormente regresar al set y decir: ‘Bueno, vamos a trabajar’. Porque trabajar es mi premio más grande, continuar haciéndolo es todo lo que quiero y deseo hacer el resto de mi vida.”