En celebración por sus 81 años de historia, Tom y Jerry estrenan un nuevo largometraje, ¿será un digno homenaje a sus figuras?
En 1940, el departamento encargado de la animación en la empresa Metro Goldwyn Mayer (MGM) buscaba emular el éxito de otros estudios como Disney, por lo que contaban con la difícil de tarea de crear a personajes igual de icónicos que Mickey Mouse.
Ante tal faena, dos jóvenes llamados Bill Hanna y Joe Barbera idearon una historia donde sus protagonistas fueran un gato y un ratón, los cuales estarían constantemente en conflicto y persiguiéndose. El resultado de dicha idea se podría vislumbrar en un cortometraje titulado Puss gets the Boot (El gato se gana el zarpazo), el cual sería todo un éxito siendo nominado a los Premios Óscar.
Jasper y Jinx pronto serían renombrados como Tom y Jerry. Durante las dos décadas siguientes protagonizarían más de 100 cortos que los harían acreedores a 7 estatuillas de la Academia, y su posicionamiento dentro el inconsciente colectivo mundial, como refleja una encuesta de la BBC en Reino Unido, donde tales personajes eran los más populares entre la gente adulta en el país.
Además de esto último, la serie inspiro y ha sido referenciada por una amplia diversidad de shows: entre los cuales podemos encontrar a los Looney Tunes, donde Chuck Jones utilizaría la dinámica entre el susodicho gato y ratón, para dar lugar a los gags esterilizados por el Coyote y un Correcaminos. O en un ejemplo más reciente, Matt Groening a través de Los Simpsons aludiría constantemente a tales personajes, mediante la animación favorita de Bart y Lisa: Tomy y Daly.
Con un recorrido de 81 años en sus espaldas, Tom y Jerry buscan reinvertirse ante las nuevas generaciones, por lo que en este 2021 realizan su aparición número 15 en la pantalla grande, en un nuevo largometraje.
Persecuciones interminables
El largometraje se trata de una reinvención de la historia de origen en ambos personajes, quienes en esta ocasión se encuentran en búsqueda de un hogar, y comienzan su típico conflicto cuando ambos intentan ganarse un sustento económico que les permita hospedarse en lugar.
Tal circunstancia los llevará a uno de los hoteles más prestigiosos de New York, en donde conocerán a Kayla (Chloë Grace Moretz), una joven que miente en su curriculum para ser contratada por el histórico edificio, el cual se encuentra a punto de celebrar una importante boda. Evento que fundamentará su éxito o fracaso en lograr detener los destrozos que Tom y Jerry dejan a su paso.
Me parece que en sus diversos apartados, las personas encargadas de la realización del filme, son bastante conscientes del producto que tienen entre manos e intentaron hacer el mejor trabajo posible: manteniendo la dinámica persecutoria entre el gato y ratón y la diversión que provoca esta misma en su humor visual como inspiración de las cintas mudas protagonizadas por Charles Chaplin.
Secuencias que en su intento por revitalizar la historia, sustituyen a la divertida música orquestal que Scott Bradley compuso para las animaciones originales, con un score fundamentado en el hip hop y uno que otro single pop a cargo de John Legend. Por cierto, aunque no participan en este campo, la cinta cuenta con la presencia de dos reguetoneros: Nicky Jam, quien da voz al líder de la pandilla de gatos callejeros, y Ozuna, el cual interpreta el interés amoroso de Kayla.
El largometraje cuenta con cast maravilloso en el que desfilan nombres como el de Chloë Moretz, Michael Peña o Ken Jeong, a quienes se le ves entregados en sus respectivos papales.
La animación 3D combinada con el live action luce impecable, y además el guión a cargo de Kevin Costello plantea problemáticas interesantes: como la presión que siente Kyle de demostrar su valía en un contexto, donde todas las personas jóvenes de su alrededor se encuentran cumpliendo sus propósitos profesionales, lo cual la lleva por un camino en que aprende a no compararse y seguir con tranquilidad sus propios tiempos. Inclusive por momentos en la trama, se lanza comentarios metaficcionales que se burlan de Disney.
Cayendo en lo genérico
Sin embargo, muchos de estos cambios que intentan modernizar el relato animado, terminan convirtiendo la obra dirigida por Tim Story -quien por cierto es la persona detrás de las películas de Los 4 Fantásticos en la primera década de los 2000’s-, en un producto genérico: con gags audiovisuales poco ingeniosos y lejos de la brutalidad inicial de sus dibujos originales, interpretaciones over the top, un escrito que desarrolla abruptamente sus preocupaciones, y un montaje externo que de lo dinámico resulta redundante y confuso.
Razones que terminan por formar un largometraje olvidable, lejano a ser una digna carta de representación de Tom y Jerry a las nuevas generaciones, quienes si desean descubrir las verdaderas virtudes de esta animación, tendrán que regresar al material original.