The Mandalorian dejó claro con su temporada 2 que está comprometida a ser una de las mejores series sobre Star Wars
Definitivamente, uno de los mejores productos de Star Wars en muchos años es The Mandalorian. Esto no es una sospecha o una hipótesis, simplemente así es, y con la Temporada 2 dejó muy en alto la esperanza de que la saga vuelva a consolidarse por su calidad, como en épocas pasadas.
Desde el episodio 1 de la más reciente temporada, vimos que su nivel de producción es impresionante. Con efectos especiales que no tienen nada que envidiar a las películas que han lanzado, pero a la vez con una historia lo suficientemente sólida para que la trama sea entretenida en todo momento.
El viaje de «Mando» junto al pequeño «Bebé Yoda» (sabemos que su nombre real ahora es Grogu, pero nos gusta más decirle así) en esta ocasión se volvió más emocionante, con distintos retos por superar y la aparición de un cameo impresionante que cambiará muchísimo la dinámica de esta serie.
The Mandalorian, sabe cómo contar la travesía de sus dos protagonistas sin dar demasiadas vueltas. Es un producto de entretenimiento acción/sci-fi que se desarrolla de una forma excelsa con lo que aspira cumplir. Con esto me refiero a que no debemos esperar un gran desarrollo de personajes complejos o análisis dramáticos de peso, pues es más como un dulce que se esmera en dejar un buen sabor.
Alianzas, honor y batallas
Una de las grandes sorpresas de la segunda temporada de The Mandalorian fue ver más capítulos que se sentían como mini películas, todos los episodios son autoconclusivos, con personajes que representan una lección específica tanto para Mando como para el pequeño. Esto nos lleva a disfrutar mucho grandes aventuras, como tener que pelear con un gran gusano de arena, o con una araña gigante.
Gracias al formato también permitió que se exploraran grandes alianzas con otros mandalorianos y sorpresivos personajes que hicieron un retorno especial.
Las batallas están muy bien hechas. Difícilmente llegan a aburrir y casi todo episodio tiene momentos de acción con buena producción. Toda esta combinación hace que se destaque lo bien elaborados que son estos argumentos de episodios, con una dirección perfecta y actuaciones lo suficientemente convincentes para el propósito que deben atender.
Padre / Hijo
Pero sin duda que lo más admirable de The Mandalorian es el crecimiento y la evolución de ese vínculo emocional entre «Mando» y el «Bebé Yoda». Este último es uno de los seres más adorables que se han visto en la cultura pop probablemente desde Pikachu, y eso es decir mucho.
Cada intervención del «Niño» es divertida, es tierna, es genial. Pero no es él únicamente, sino esa relación con Din Djarin (verdadero nombre de «Mando») y cómo se siente como un padre con un pequeño hijo, por el cual está dispuesto a arriesgar todo con tal de protegerlo.
Veredicto
Con todo lo antes dicho debo decir que teniendo un nivel de producción tan alto (ese monstruo del primer episodio se ve mejor que Drogon de Game Of Thrones, por ejemplo), historias fáciles de digerir y de contenido sumamente entretenido, más una evolución de la trama que ahora nos llevará a recorrer otros caminos más desafiantes; hacen que The Mandalorian tenga una puntuación perfecta por saber a qué público quiere llegar, y entregarle justo lo que necesita.