Conversamos con el actor Juan Ugarte sobre su participación en Hijo de Monarcas y lo que significa irse del lugar donde crecimos en búsqueda de oportunidades.
Hijo de Monarcas es la historia de Mendel, un biólogo mexicano oriundo de Michoacán que emigró a Nueva York para desarrollar su carrera, allá se ha especializado en una técnica de alteración genética conocida como CRISPR, a partir de la cual puede alterar el color de las alas que poseen las mariposas monarcas.
Tras la muerte de su abuela, regresa a su ciudad natal Angangueo para reencontrarse con su familia. Dicho suceso lo llevará a enfrentarse con su pasado y reflexionar sobre su presente.
Fungiendo como el mejor amigo del protagonista interpretado por Tenoch Huerta, Juan Ugarte da vida a Pablo Quintero y al respecto nos cuenta todo sobre su participación, experiencia y aprendizaje en la cinta.
Lejos de casa
Quintero es un científico mexicano que radica en Nueva York, su especialización reside en la drosophila y mantiene una relación cercana con Mendel: “Lo acompaño en todo momento. Aunque son muy diferentes el uno del otro los une el amor por la ciencia, el venir del mismo país y su lucha social por las no fronteras” expone el actor.
Al igual que sus personajes dentro del largometraje, Ugarte mantiene una buena amistad con Tenoch, a quien califica como un “tipazo” y confiesa que ya se conocían antes de la filmación: “Lo conocía por su trabajo, amigos en común y porque tomamos clases de actuación en inglés.” Además reconoce su admiración por el mismo: “Me parece muy inteligente y comprometido. No se queda sólo en la actuación, utiliza la voz y lugar que tiene dentro del medio para hacer planteamientos que a muchas personas le resultan incómodos, pero son muy necesarios.”
Curiosamente hace 5 años cuando Juan conducía un programa de televisión, había entrevistado a Tenoch en el marco del Festival Internacional de Cine en Morelia y 5 años después presentaban un filme juntos en el mismo espacio. Sobre su experiencia de trabajar con el mismo, la describió como una “gozada” pues es alguien muy generoso en set.
Y es precisamente con Mendel con quien se identifica, pues al igual que él, partió de casa en búsqueda de una oportunidad en la actuación: “A los 18 años me fui a buscar suerte a Europa -primero Irlanda, luego Inglaterra y finalmente España-. La pasé muy mal, me fui sin un centavo y para ganarme la vida pasé de contestar llamadas de tarot o eróticas, laboré como chofer, repartidor de flyers, bartender, etc. Todo para alcanzar mi meta: convertirme en actor.”
Su sueño se cumplió, comenzó a estudiar en el conservatorio de la Real Escuela Superior de Arte Dramático en Madrid -una de las más importantes en el continente-, por lo que Juan se siente contento de lo logrado: “Fueron 6 años y a la distancia me rio de las circunstancias que viví, pero cada una de las dificultades / trabajos extraños que tuve me nutrieron como ser humano y actor”. Sobre esto último añade: “Creo que lo más importante en esta profesión son las experiencias, pues son las que te permiten dotar a los personajes de distintas características.”
Sobre la influencia de lo anterior en la construcción de Pablo Quintero, Ugarte bromea: “No fui científico en Estados Unidos”, sin embargo revela sentir empatía con los sentimientos que evoca estar fuera de casa: “Yo no veía a mis padres o amigos, así que me identifico con ello. Aunque mi personaje decide vivir allá esta fuera de su hábitat natural” lo cual a su vez le permitía conectar con el papel de Tenoch: “me hacía recordar muchos pasajes complicados de mi vida, perderte la muerte de muchos seres queridos y nacimientos de familiares.”
Apasionado por la ciencia
Fuera de los puntos en común, Juan también se mostró apasionado por aprender sobre el mundo de la ciencia:
“Pablo estudia a las moscas de las frutas y se trata de seres muy interesantes: viven poco tiempo -no más de 45 días-, se investiga muy rápido con ellas y es curioso como van pasando de generación en generación toda la experimentación que realizas. Mi abuela tenía corea de Huntington y muchas enfermedades similares se han estudiado en esta rama.”
Al respecto de su preparación en este ámbito, el intérprete se define como alguien muy clavado que le gusta investigar mucho sobre el papel a quien dará vida, por lo que destacó las conversaciones con el director del largometraje: Alexis Gambis, quien a su vez es científico especializado en la drosophila. Además contó con la oportunidad de asistir a un laboratorio y conversar con diversas personas especialistas en la rama: “Tocó mucha lectura e indagación. Yo era burro en la escuela y en esas materias se me venía la noche. Pero hoy siendo más maduro estudiarlo me pareció muy interesante.”
Precisamente sobre el trabajo de dirección, Ugarte destacó el detallismo con que se maneja Gambis y quienes se desenvuelven en la misma profesión: “cuando los observas trabajar te das cuenta lo minuciosos que son, la concentración y precisión que requieren, fue un trabajo muy intenso, tuvimos muchas charlas y ese background claro que altera su forma de abordar a los/as actores/actrices.” Sumado a esto expuso sus deseo de trabajar nuevamente con él, pues es un tipo “muy inteligente, clavado, que busca crearse las oportunidades, eso me apasiona de las personas que no se queden esperando a que las cosas se resuelvan.”
Tales cualidades, son para Juan las causantes de que la cinta cuente con un cast de primer nivel, pues además de los ya mencionados participan en ella Paulina Gaitán y Noé Hernández. Además el intérprete manifestó que sus comentarios sobre el filme no se encuentran acotados por haber participado en el mismo, pues de no haber estado en el proyecto la emoción hubiera sido igual. Inclusive expresó que quizá por el ritmo o consejos que maneja la película no pueda resultar para todo público, sin embargo si le brindan la oportunidad te emocionará de una manera u otra.
Lejos de sus anteriores experiencias en el extranjero, la vivencia de filmar en Nueva York fue gratificante para el actor: “Disfruté mucho estar casi 21 días allá, en otro país con otra gente y staff, actuando parte de la película en otro idioma.”
Reflexiones en torno a la migración
La película contó con su estreno mundial en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, lo cual según el artista representó para todas las personas involucradas una enorme alegría, además destacó el esfuerzo de las/os organizadores/as y la iniciativa de realizar el mismo de manera digital pues: “acercó a la industria y al cine a muchísima gente que no tiene la oportunidad de asistir o a veces ni se enteran que esta el evento.”
Sobre su experiencia en el estreno reveló que no pudo asistir a la presentación física, sin embargo estuvo al pendiente de su estreno virtual e inclusive contó con la oportunidad de verla con su padre y madre: “Fue una experiencia muy bonita, se le supo dar la vuelta a una circunstancia tan adversa como la que estamos atravesando a nivel mundial.”
Expresó que la respuesta del público hacía la cinta ha sido muy gratificante, y espera pronto que muchas mas personas cuenten con la oportunidad de verla después de su recorrido en festivales. En especial por el tema que trata: la migración, sobre la cual reflexiona: “¿Por qué carajo no estamos creando las oportunidades necesarias para que la gente no tenga que irse para darle una mejor vida a sus familias o cumplir sus sueños?”. Y añade:
“Hay una parte muy bonita en la obra donde el personaje de Noé Hernández habla con Tenoch sobre eso y es algo que como sociedad tenemos que ver, ¿por qué no todos podemos tener las mismas oportunidades? Estamos muy jodidos en muchas cosas, pero particularmente hablando sobre este trabajo, me gustaría que reflexionáramos sobre eso.”