A diez años de Easy A, la cinta continúa siendo de las favoritas por la forma en que profundiza en un movimiento donde no existe una forma correcta o incorrecta de expresar la sexualidad.
La película protagonizada por la aclamada Emma Stone brinda interesantes lecciones sobre la sexualidad, la forma en que las visualiza el mundo, algunos grupos sociales y cómo es que debería respetarse desde diferentes formas de vivir.
A ver cinéfilos y cinéfilas, hay que recordar un poco la trama de esta película que está inspirada por otra cinta algo olvidada y de años atrás, pero que no por eso deja de ser muy buena y se llama “La letra escarlata”.
Pero vamos por partes, ¿cuál es la trama que presenta Easy A?
Olive Pendergrass (Emma Stone) es una chica que a pesar de ser inteligente e ingeniosa, permanece invisible frente a sus compañeros de clase. Cuando Marianne (Amanda Bynes), la intolerante líder del grupo cristiano de la escuela, escucha a Olive confesando, falsamente, que perdió su virginidad con un chico universitario, ella se encarga de esparcir el rumor en el tiempo que se necesita para enviar un mensaje de texto.
En lugar de refutar los rumores, Olive decide hacer todo más grande, vistiéndose provocativamente y usando una “A” en su ropa, haciendo referencia al clásico literario “La Letra Escarlata”. Sus intenciones son buenas cuando le permite a algunos de los chicos marginados de su clase a comenzar rumores de haber estado con ella, pero todo se sale de control y su reputación la convierte en una chica fácil.
Ahora bien ¿por qué involucrar La Letra escarlata?
Porque esta novela de 1850 adaptada a la cinta del año 1995 y protagonizada por Demi Moore y Gary Oldman narra la historia de Hester Prynne, una mujer acusada de adulterio y condenada a llevar en el pecho la letra «A», de adúltera. Hester rechaza revelar la identidad del padre de su hija y trata de vivir con dignidad en una sociedad injusta e hipócrita. En la novela Hawthorne trata los temas del legalismo, el pecado y la culpa.
Si bien, la película de Easy A, engloba dos aspectos ideológicos y sociales que son interesantes para discutir en el cine.
Ser puritano o ser “sex positive”; por este último concepto se entiende cuando las personas tienen una visión de la sexualidad en donde las únicas preocupaciones relevantes, cuando se trata de un acto, práctica o experiencia sexual, son el consentimiento, el placer y el bienestar de las personas involucradas.
El positivismo sexual (movimiento sex positive) no coloca ningún valor moral a las diferentes sexualidades o actos sexuales.
Si bien y es importante aclarar, tampoco significa que tener relaciones sexuales con todo el mundo, es más bien una visión natural de las relaciones sexuales humanas y sus efectos sobre el bienestar general. El sex positive asume que no existe una forma correcta o incorrecta de expresar la sexualidad.
Easy A, dentro de la historia tiene un grupo cristiano como protagonistas, quienes no ven con buenos ojos la pérdida de la virginidad solamente así como así y con cualquiera. El matrimonio es de suma importancia para este grupo social.
El debate…
La presencia de este grupo es lo que vuelve interesante a la cinta, pues a través de la narrativa cinematográfica muestra estos dos polos. Son dos ideologías distintas, respetables cada una y que donde radica la falla es cuando una postura quiere forzar, obligar o exigir a la otra que se convierta a su manera.
Esto sería pedir que los sex positive se convirtieran en ser recatados, monógamos o no tan abiertos. Y, por otro lado, que los cristianos sean liberados para que gozaran plenamente de una sexualidad libre y placentera.
Easy A, brinda esta tercera idea sobre si está mal realmente disfrutar mi sexualidad. E incluso plantea preguntas muy importantes para los jóvenes que apenas están descubriendo su sexualidad, como:¿puedo perder la virginidad con quien sea?
La verdad es que la película al final, aterriza en un punto clave con una sola frase:
Olive: -“Me gusta Todd, quiero poder hacer de todo con él. No sé si perderé o no la virginidad con él, pero pase lo que pase, a nadie le incumbe”.
La trama de la película narra cómo las mujeres pueden sufrir bullying por un tema que tiene que ver con su cuerpo, formas de pensamiento y sentir.
Mientras tanto, la película hace referencia de algunas analogías de “La Letra Escarlata”, en la que una pasión desenfrenada era mal vista en el siglo XVII, haciendo de este romance, algo prohibido y hasta un pecado.
Pero bueno, se habla de una época distinta donde predominaban ciertos “usos y costumbres”. Hoy por hoy, las cosas han cambiado.
Easy A, más que una teen movie y dándole la oportunidad de verla nuevamente tiene estos puntos de los cuales se puede entender que el cine es y ha sido, una de las herramientas de comunicación de ideas muy poderosa y que todo cuanto ocurre puede ser plasmado en la pantalla grande.