La cultura de la cancelación: El caso de Ellen DeGeneres

La Cultura de la Cancelación encontró en Ellen DeGeneres otra víctima. ¿Cuáles son los efectos de esto?

Ellen DeGeneres
La cultura de la cancelación cobra más relevancia cada día ¿Es el nuevo opio de los internautas?

El 2020 continua dejando estragos al paso de los meses y una de sus protagonistas han sido las redes sociales que han marcado tendencia con la llamada <<Cultura de la cancelación>> una idea que ha ido tomando relevancia a pasos agigantados gracias a las redes sociales y la repercusión que movimientos como el #MeToo han tenido en la cultura pop.

La cultura de la cancelación se basa en la idea de hacer que artistas y figuras importantes se responsabilicen por sus palabras y acciones. Quienes promueven que una persona sea «cancelada» son justamente usuarios en redes sociales que sacan a la luz comentarios o acciones controversiales cometidas por alguna figura pública en particular, con la finalidad de diezmar la credibilidad de esa persona y poner en tela de juicio su figura pública y los valores que profesa.

La cancelación es una consecuencia del hartazgo del público ante conductas discriminatorias por parte de grandes famosos. Además, también aplica para películas, programas de tv, series, etcétera que presenten comportamientos inaceptables para una época determinada.

La Cultura de la Cancelación

Efectos colaterales de la cancelación

A pesar de la contradicción existente entre «lo bueno» y «lo malo» de la cultura de la cancelación, este movimiento más allá de dividir opiniones; es un acto individual como respuesta a situaciones generalizadas como incorrectas.

La influencia de las plataformas alimenta constantemente a los internautas a deconstruir la figura de una persona pública por una acción mal calculada en sus redes sociales, o por actos reprobables que cometieron a lo largo de su carrera.

Uno de los casos más recientes de este año fue la cancelación de J.K. Rowlin, quien fue acusada de promover un discurso transfóbico por sus declaraciones sobre los efectos de los tratamientos hormonales y el lenguaje inclusivo de género, los cuales fueron considerados discriminatorios por parte de la comunidad LGBT.

En una sociedad donde las redes sociales gobiernan, los números son importantes, y la cantidad de seguidores, likes, suscripciones, vistas etc. que una persona tenga, le da más credibilidad a sus “argumentos”, y esto muchas veces se traduce en cuanto trabajo pueden obtener por la presencia y visibilidad que poseen en plataformas.

La cultura de la cancelación: Ellen DeGeneres

Ellen DeGeneres: Se terminó el show

El último gran acontecimiento derivado de la cultura de la cancelación fue el caso de Ellen DeGeneres; presentadora de “El show de Ellen”, cuyo éxito estaba respaldado por 3.000 programas durante diecisiete años al aire. La comediante se convirtió en motivo de controversia debido a las declaraciones de los empleados que trabajaban con ella, quienes expusieron el ambiente toxico que supuestamente alimenta la conductora más famosa de EE.UU.

La Cultura de la Cancelación

Los artículos de BuzzFeed que dejan testimonio sobre cómo era trabajar con Ellen en realidad, señalan quejas que incluyen intimidación, racismo, y conducta sexual inapropiada por parte de personal de la producción.

El caso de Ellen involucra toda una investigación que pone en tela de juicio los matices de la cultura de la cancelación. En pleno apogeo de los movimientos como el #MeToo, los derechos LGBTQ y Black Lives Matter, es sumamente importante que la actriz se responsabilice y apoye al esclarecimiento de las malas prácticas que se han suscitado en su show, pero no queda claro si eso será suficiente para evitar que su figura sea «cancelada».

La imagen pública es un diamante en bruto que se trabaja día con día y de la cual depende la influencia de una persona sobre las masas. Ellen logró cimentar su fama con trabajo y esfuerzo. Y si bien parece que olvidó a sus colaboradores, la presentadora salió a pedir disculpas bajo el argumento de no poder continuar con su show hasta recuperar su marca personal.  

Algunos la defienden, otros celebran el descubierto de la verdad; la realidad es que Internet no perdona una farsa ni a su precursor. Pero lo que nos queda a deber esta cultura de la cancelación, es la idea si una persona puede arrepentirse, ser perdonada y regresar a ser parte de la cultura pop. ¿Logrará Ellen DeGeneres salir con vida de su controversia?

¿Ustedes qué opinan, Cinéfilas y Cinéfilos? ¿Están a favor o en contra de la Cultura de la Cancelación?